Un programa estadounidense confirma que los daños provocados por vacunas son irrelevantes

De 126 millones de dosis contra el sarampión puestas en EE. UU., solo se han atendido 143 reclamaciones
Las vacunas han prevenido más de 21 millones de hospitalizaciones y 732.000 muertes de niños
En 30 años, 6.600 personas se han repartido 3.650 millones de euros en indemnizaciones por efectos secundarios
Cuando Estados Unidos está sufriendo el mayor brote de sarampión en décadas, principalmente por el movimiento antivacunas, una base de datos poco conocida ofrece una forma de evaluar la seguridad de las vacunas, según un artículo de The New York Times.
En los últimos doce años en Estados Unidos, se han puesto 126 millones de dosis de vacunas contra el sarampión. En este tiempo solo 284 personas han presentado una reclamación por daños causados por esta vacuna. La mitad fueron desestimadas. Solo se atendieron 143 reclamaciones.
Todo esto es gracias al Programa Nacional de Compensación de Lesiones por Vacunas, un sistema que comenzó en 1988 y que se estableció como el sitio oficial donde se deben presentar y evaluar todas las reclamaciones por daños causados por las vacunas. Actualmente cubre las demandas por 15 vacunas infantiles y la vacuna contra la gripe estacional. Según los datos recogidos en este programa las reclamaciones son pocas y distantes entre sí.
En 30 años desde el inicio del programa se ha compensado a 6.600 personas por una cantidad total de 4.150 millones de dólares (3.650 millones de euros) por daños supuestamente causados por las vacunas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que en 20 años las vacunas han prevenido más de 21 millones de hospitalizaciones y 732.000 muertes de niños.
Tres reclamaciones por cada millón de dosis de vacunas
Desde 2006 hasta 2017, 311 reclamaciones se referían a la vacuna que previene el cáncer de cuello uterino. Menos de la mitad fueron compensados. Durante ese período, se administraron aproximadamente 112 millones de dosis, lo que significa que hubo aproximadamente tres reclamaciones por cada millón de dosis. Según estadísticas federales, más de dos mujeres estadounidenses de cada 100.000 mueren de cáncer cervical.
La vacuna contra el tétanos es vital. Por eso se han puesto más de 576 millones de dosis. 719 reclamaciones fueron compensadas.
La culpa es de la tos ferina, que ya no se usa
En circunstancias muy raras, las vacunas pueden causar la muerte. Una persona puede sufrir un shock anafiláctico o tener un caso fatal de síndrome de Guillain-Barré. Desde 1988, el 60% de las 1.300 reclamaciones de muerte fueron rechazados porque el programa no encontró pruebas suficientes de que la vacuna fuera responsable. Solo 520 reclamaciones por muerte han sido compensadas. Aunque eso sí, casi la mitad de esas compensaciones involucraban a una vacuna más antigua, la de la tos ferina, que no se ha usado durante las últimas dos décadas.
Las vacunas no provocan autismo
Lo que no está en la lista de posibles efectos secundarios es el autismo. A principios del año 2000, después de que un estudio, ahora desacreditado, intentara vincular el autismo con las vacunas, el programa recibió varios miles de reclamaciones. Ante tal avalancha los tribunales federales lo evaluaron exhaustivamente durante varios años y determinaron que el autismo no está causado por ningún efecto secundario de ninguna vacuna. Todas las reclamaciones relacionadas con el autismo fueron desestimadas.
Esta misma semana en España la pediatra Isabel Bellostas ha sido inhabilitada durante un año por el Colegio Oficial de Médicos. "Cuantas más vacunas de la varicela se ponen, mucho más autismo hay", esta era una de sus peligrosas afirmaciones, que sin ninguna evidencia científica, se difundían a través de páginas de pseudioterapias pero también a través de una consulta de peritaría. La Confederación de Autismo de España puso una queja ante el colegio de Médicos que procedió a sancionarla. La facultativa mantiene en varios escritos y entrevistas que pueden encontrarse en Internet tesis completamente contrarias a la medicina, como que las vacunas son peligrosas y están relacionadas con el autismo.