Bruselas decide denunciar a España ante la justicia europea por el intento de suspender Madrid Central

El expediente por elevada contaminación contra España se abrió en 2015, pero se frenó para dar un margen a las medidas aplicadas en Madrid y Barcelona
El intento de suspender Madrid Central por parte del nuevo Ayuntamiento de Madrid, liderado por PP y C's, ha terminado por hartar a la Comisión Europea. Las autoridades de Bruselas han decidido denunciar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por la elevada contaminación en la capital y en Barcelona.
El expediente contra España no es nuevo, se abrió hace cuatro años, pero había sido paralizado por las muestras de los consistorios en las últimos tiempos de adoptar medidas para mejorar la calidad del aire. En concreto, la alerta sobre Madrid se debía a las concentraciones elevadas de dióxido de nitrógeno, un compuesto cuyo origen principal es la combustión de los vehículos, singularmente los de diésel, en los que se centraban las restricciones del plan puesto en marcha por la anterior alcaldesa madrileña, Manuela Carmena.
El proceso sancionador contra España se congeló en 2018 para dar un margen de confianza a las iniciativas de los ayuntamiento de Madrid y Barcelona. Otros otros países que también estaban bajo la vigilancia de la Comisión —como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido— fueron denunciados. Y, a pesar de esa prórroga para España, las autoridades europeas no han dejado de reclamar una mayor protección de la calidad del aire.
La reactivación del expediente contra España, adelantado por El País, se ejecutará el jueves y se debe, singularmente, a la decisión del alcalde madrileño José Luis Martínez Almeida de suspender Madrid Central sin haber puesto en marcha antes una solución alternativa. Esa suspensión, en cualquier caso, ha sido anulada de manera cautelar por los tribunales y a día de hoy, las medidas anticontaminación siguen en vigor.
El Ayuntamiento de Madrid ha respondido que la denuncia europea "no es una consecuencia de las políticas llevadas a cabo" por el nuevo consistorio, que lleva "apenas mes y medio al frente de la Administración". Al contrario, el equipo de Martínez Almeida considera que la decisión europea "evidencia que todos los planes que se han puesto en marcha para reducir los niveles de dióxido de nitrógeno han fracasado, incluido Madrid Central".
La exdelegada de Medio Ambiente y concejal de Más Madrid, Inés Sabanés, ha niega esa versión y recuerda que desde la oposición ya advirtieron de que "se iba a generar desconfianza en la Comisión Europea si la primera medida que se tomaba era rebajar o intentar minimizar una de las iniciativas más importantes". Sabanés ha añadido que Madrid Central no es la única medida para buscar una movilidad no contaminante contra la que ha cargado el nuevo equipo de gobierno, que ha realizado "impugnaciones, reversiones de carriles bici, quitar el espacio Galileo o apagar los semáforos de la A-5".