Reabren los comercios chinos, los primeros en cerrar: "Teníamos miedo al contagio"

La comunidad china era consciente de la gravedad de la pandemia antes que los españoles
Algunos establecimientos decidirán abrir en función de la evolución del COVID-19 en España
La comunidad china en España ya era consciente de la gravedad de la pandemia del coronavirus mucho antes de que el Gobierno español decretara oficialmente el estado de alarma, el 14 de marzo. Las noticias que recibían de sus compatriotas eran ya muy desalentadoras después de que las autoridades chinas comenzaron a tomar medidas drásticas en la ciudad de Wuhan a finales del mes de enero, suspendiendo todos los transportes y pidiendo sus habitantes que se quedaran en sus casas.
Es el caso de los propietarios de los restaurantes chinos, quienes muchos decidieron ya cerrar al público el 9 de marzo. Jun, dueño del establecimiento de comida asiática Qi Lin Ke, en Sevilla capital, ha explicado a NIUS que a pesar de que toda su familia reside en la capital hispalense, "estábamos muy preocupados por la expansión del virus a Italia y temíamos que muy pronto habría personas contagiadas en España".
Esto le llevó a cerrar su negocio una semana antes del confinamiento. Jun se muestra aún muy prudente respecto a la apertura del restaurante. "Esperaré unos diez días para ver cómo evoluciona el COVID-19 para poder abrir con todas las garantías sanitarias de nuestros clientes".
En Málaga, Jianpil Ling, propietaria del restaurante Gran China, también cerró su establecimiento al público precisamente el 9 de marzo. Desde entonces, ha contratado a empresas de reparto para llevar comida a domicilio, a pesar de que la demanda "ha caído muchísimo".
En el barrio de Los Bermejales de Sevilla, la dueña de Moda Shangai, conocida como "Juana" por sus clientas, "porque es más fácil que mi nombre chino", bromea, aún no ha abierto su comercio. "Mi marido y yo estamos hablando con un abogado para que nos asesore y explique todas las medidas higiénicas y de seguridad que tendremos que tomar antes de abrir el próximo lunes 11 de marzo". Desde el 16 de marzo que cerró la tienda, las prendas se acumulan en las perchas y aprovecha Facebook para mostrarlas. "Las clientas tendrán que venir con mascarillas, guantes y con cita previa porque habrá un aforo reducido", adelanta.

Uno de los dos socios de las dos tiendas dedicadas a la venta de productos asiáticos que hay en Sevilla, Hiper Oriente, Wang Pi, asegura que cerraron sus negocios durante dos semanas "por seguridad" tras el decreto de alarma y abrieron con horario reducido, por las mañanas, a partir del 30 de marzo, al tratarse de un comercio minorista de alimentación. "Desde entonces las ventas se han hundido hasta un 80%, a pesar de que nuestros distribuidores proceden de Madrid, Holanda o Francia", afirma.

Wang Pi, quien indica que sus clientes son de todas las nacionalidades, asegura que hoy lunes, primer día de la fase 0 de la desescalada establecida por el Gobierno, "ha habido algo más de gente" en las tiendas, donde han instalado mamparas de seguridad y ofrecen guantes desechables a todos los clientes. Actualmente hay tres empleados trabajando con mascarillas en cada tienda, aunque dos trabajadores se dieron de baja antes del estado de alarma "por miedo o por precaución", precisa.