La Guardia Civil desarticula en Granada una banda de ciberestafadores dirigida por dos menores


Los dos menores detenidos como cabecillas de la banda tenían experiencia como hackers
Tenían en su poder casi ochocientas mil credenciales de correo eléctronico
Robaban el dinero a sus víctimas utilizando datos bancarios y tarjetas que extraían de esas credenciales.
Menores, pero sobradamente preparados. En este caso para mal. Uno de ellos ya había estado detenido por hackear los sistemas informáticos del servicio madrileño de salud y del alquiler de bicicletas del Ayuntamiento de Madrid. Ambos conocían a la perfección el funcionamiento de las red y del internet profunda. Delinquir era el siguiente paso y lo dieron. Montaron una red de 13 miembros dedicada a las ciberestafas, que operaba desde diferentes provincias españolas, colaborando y coordinándose entre ellos por medio de internet. Así, sustraían el dinero a sus víctimas, principalmente de España, aunque también en Alemania y Estados Unidos.
El método era comprar en la internet profunda credenciales de correo eléctronico. Llegaron a tener casí ochocientas mil. De ellas extraían tarjetas y datos bancarios, con los que suplantaban a sus verdaderos titulares, y compraban árticulos por internet.
"Verdaderas tiendas virtuales, en las que recibían encargos de productos, y que tras realizar la compra con tarjeta falsa, luego entregaban a precios menores"
Un ejemplo, utilizaron la tarjeta de una anciana pensionista para comprar unas zapatillas por valor de 485 euros, y siguieron comprando hasta dejarle la cuenta vacía. Así una estafa tras otra, hasta constituir un grupo criminal que compraba objetos con esas tarjetas robadas para posteriormente revenderlos también en la red.

La cosa llegó al punto de establecer "verdaderas tiendas virtuales -“blackmarket” en el argot de estos delincuentes-, en las que recibían encargos de productos y que tras realizar la compra con tarjeta falsa luego entregaban a precios menores", dice la Guardia Civil. Y no contentos con eso hasta publicaban, a través de redes sociales, grabaciones en vídeo de sus fechorías consiguiendo miles de seguidores.
Hasta que los guardias civiles del Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de Granada pusieron sus ojos en ellos. Los dos han sido detenidos, se han recuperado más de 12.000 euros en productos provenientes de sus estafas. También, 6000 euros en criptomonedas con las que compraban datos en la internet profunda.