Los cadáveres deberán esperar dos años para ser incinerados en Barcelona ante la alta demanda del servicio

Los servicios funerarios se encuentran al límite y enterrarán temporalmente los cuerpos que no puedan incinerar
Los cadáveres de personas fallecidas en Barcelona deberán esperar dos años para ser incinerados. El Ayuntamiento de Barcelona ha reconocido este 6 de abril que sus servicios funerarios están llegando al límite de cremaciones y parte de ellas deberán posponerse, por lo que, mientras tanto, ofrecerán a las familias inhumar los cuerpos que no puedan incinerar.
Las muertes ocasionadas por el coronavirus han hecho crecer la demanda de este tipo de servicios de un 54% a un 78%, según los datos de Eloi Badia, presidente de Cementerios de Barcelona. Algo que provoca que el número de cadáveres en los depósitos aumente y se dilate la lista de espera de las cremaciones, actualmente de entre 7 a 10 días.
El consistorio reconoce que, a partir del 8 de abril, el tiempo de espera podría alcanzar el mes y, para evitarlo, los servicios funerarios ofrecerán a las familias llevar a cabo entierros temporales, en los que la presencia de asistentes estará restringida para agilizar el proceso. Pasados los dos años, que es cuando la ley permite a los ayuntamientos abrir un nicho, las familias podrán pedir la cremación de forma gratuita.
Según datos del Ayuntamiento, las funerarias del área metropolitana de Barcelona están llevando a cabo unos 200 servicios al día de un máximo de 230 que les permite su capacidad: 80 cremaciones y 150 entierros.