Iñaki de Prado, fisioterapeuta: “Muchos pacientes han empeorado por no poder venir a rehabilitación”

Los fisioteraputas atienden con cita previa y ya tienen lista de espera
Deben desinfectar la sala una vez finalizada cada sesión
Con el inicio de la Fase 0, la mayoría de los fisioterapeutas españoles han decidido abrir sus clínicas después de la paralización casi absoluta del sector con la proclamación del Decreto de Alarma. “Al comienzo de la pandemia no se especificaba sí podíamos seguir ejerciendo. Muchos nos vimos obligados a solicitar el cese de actividad ante la falta de medidas de protección y de pacientes. Nada más publicarse en el BOE que podíamos volver a trabajar, cite a mis pacientes. Estoy realmente sorprendido con la respuesta. No me quedan horas libres hasta la semana que viene”, asegura Iñaki de Prado, fisioterapeuta bilbaíno.
Ibon Bilbao es uno de los primeros pacientes que Iñaki ha atendido tras la apertura del centro de fisioterapia y osteopatía Díaz de Prado. Ibon estaba en pleno proceso de rehabilitación cuando estalló la pandemia. Sufrió una luxación de hombro y la rotura de la cabeza del húmero practicando triatlón. “Ya de por si las sesiones suelen ser dolorosas pero esta vez he sufrido más de lo habitual. He notado que las zonas que Iñaki había conseguido ablandar estaban de nuevo rígidas, el parón me ha venido muy mal”, afirma este ingeniero de profesión. “Las horas manejando el ratón del ordenador sin estar del todo rehabilitado están siendo muy duras”, nos cuenta.

Tiempo perdido
Algunos pacientes han preferido esperar dos semanas más para retomar las sesiones. “Son los menos, los que pueden aguantar por tener una lesión leve o los más mayores por miedo a salir. Estoy notando que algunos están llegando peor antes. Es como si hubieran dado marcha atrás en su lesión por tantos días sin poder venir. Otros se han estancado en su recuperación. Son sesiones perdidas que podrían haber permitido su cura si hubiéramos continuado con normalidad”, asegura este profesional.
No se permite más de una persona en la sala de espera de esta clínica. Dan una cita cada hora y advierten al paciente que no se adelante “para no coincidir con el anterior”. Fisio y paciente usan mascarillas. Iñaki, además, utiliza una pantalla protectora y es partidario del uso de guantes. “Algunos compañeros no ven necesario su uso si te desinfectas continuamente las manos y no tienes heridas. Yo prefiero ponérmelos ”, explica Iñaki.

Una vez finalizado el tratamiento diario, Iñaki debe desinfectar a conciencia la sala. “Siempre se cuida la higiene en nuestro sector pero ahora dedicamos un buen tiempo a desinfectar todo el material, la mesa, la camilla y el suelo. Esto supone un trabajo añadido cada vez que pasa un paciente. Así debe ser para garantizar nuestra salud y la suya”, reconoce.