El Gordo de Navidad no es suficiente: cuánto dinero necesitas para dejar de trabajar

Ganar el primer premio de la lotería de Navidad no es suficiente para dejar el trabajo
Movimientos como FIRE o los frugalistas dan las claves para lograr la jubilación antes de los 50 años
Jorge es un ejemplo: dejó su trabajo a los 45 años y hoy vive feliz
A estas alturas del año, no es cuestión de quitar a nadie la ilusión de ganar el Gordo de Navidad, pero ya lo dicen los expertos: si usted es uno de los agraciados, no deje el trabajo; o por lo menos no antes de hacer bien las cuentas.
NIUS ha querido hacer un cálculo aproximado de cuánto dinero es necesario para dejar de trabajar. Tomando como referencia los datos del INE del español medio, con 43 años y un sueldo de 1.889 euros brutos al mes, se necesitarían unos 550.000 euros. Así lo estima FIRE, que calcula que es necesario multiplicar por 25 los gastos de vida al año.
¿Qué es FIRE o frugalismo?
FIRE: Financial Independence, Retire Early (independencia finaciera, jubilación anticipada) es un movimiento que se basa en ahorrar mucho y cuanto antes, para luego invertir bien el dinero ahorrado y así conseguir un nivel de ingresos pasivos, que no procedan del sueldo, con los que vivir el resto de la vida sin tener que trabajar. Todo de la forma más sostenible y alejado del modelo consumista del capitalismo.
Este modo de vida comenzó hace años a proliferar en los foros de los internautas estadounidenses y ya se ha extendido por medio mundo. En España se conoce como frugalismo. Sus seguidores propugnan vivir lo más austeramente posible, ahorrando la mitad de los ingresos o más, durante los 20 y los 40 años, para poder jubilarse en la flor de la vida.
Jorge dejó de trabajar a los 45 años
Jorge no había oído hablar nunca de FIRE o el frugalismo aunque, en cierto modo, él es un buen ejemplo de ello. Hace casi tres años que no trabaja. Hoy, con 48, se dedica a hacer cosas que realmente le interesan.
La decisión la tomó sin consultar ningún foro ni página web y sin, prácticamente, hacer cuentas. Fue progresivo, cuenta a NIUS prefiriendo preservar cierto anonimato. Jorge llevaba trabajando desde los 25 años como abogado en grandes multinacionales y, después de dos décadas, ya no estaba a gusto con lo que hacía. "Perdí la motivación y las reuniones empezaban a ser una tortura".
Este madrileño no sabía qué es lo que le estaba ocurriendo hasta que un día pensó: "Mañana no voy a trabajar". Eso le hizo muy feliz y comenzó a hacer cálculos aunque, reconoce, "llega un momento en el que como hagas muchas cuentas no te vas".
Adiós a los gastos superfluos
A los 45 tomó la decisión: tenía su casa de Madrid pagada, una buena suma de dinero ahorrado en bancos y fondos, y no tenía pareja o hijos a su cargo; así que cogió sus cosas y se fue. Su familia se asustó e intentó disuadirle, pero Jorge hoy está feliz.
"He reajustado mi nivel de vida. Ya no tengo una persona que me plancha las camisas o me limpia la casa porque no la necesito", explica a NIUS. Antes le preocupaba el poco tiempo que tenía y no el precio de las cosas, pero ahora Jorge tiene tiempo de pensar en lo que cuestan e, inevitablemente, gasta menos.
"Al final, ganar mucho dinero no es una liberación, sino una cárcel", dice Jorge
El problema, asegura, es que la gente sube su nivel de vida en función de sus ingresos y no se es consciente de los gastos superfluos. "Es una realidad que te atrapa y, al final, ganar mucho dinero lejos de ser una liberación, es una cárcel. Estás metido en tu pequeña jaulita y si no la mantienes es como si dejaras de ser quien eras".
Al principio, reconoce Jorge, puede dar un poco de vértigo, "ya no tienes el mismo estatus, pero cuando empiezas a andar y a vivir sin trabajar, te das cuenta de que eres mucho más feliz". Este cambio de vida requiere un entrenamiento ya que hay que acostumbrarse a no tener obligaciones ni una rutina. "De repente, eres tú".
Son muchas las personas que cuando conocen la realidad de Jorge dicen "qué envidia" y no les falta razón. Aunque, según el movimiento de los frugalistas, no hace falta tener el sueldo de un alto ejecutivo para dar el paso. Solo es necesario tener trabajo y capacidad de ahorro, que no es poco teniendo en cuenta las cifras de paro y ahorro en España.
En todo caso, siempre puede calcular sus gastos anuales y multiplicarlos por 25, si tiene esa cifra ahorrada y un buen plan de inversión, ya puede pensar en dejar el trabajo. Hasta entonces, soñar, es gratis y enormemente saludable.