“Lo tuve que hacer, estaban con pistolas de fogueo”

Visiblemente afectada y con la voz entrecortada, la víctima de la Manada de Manresa recuerda que aquel día “sólo lloraba”
Asegura que se sintió intimidada por las armas: “No creo que las enseñaran en broma”, dice
Lo que tendría que haber sido una divertida fiesta de Halloween acabó siendo una auténtica pesadilla para ella. “Sólo recuerdo que estaba llorando”, confiesa entre sollozos la joven víctima de la Manada de Manresa. Esta mañana ha tenido que revivir esos duros momentos ante el tribunal. Asegura que se sintió “asustada”, “obligada”, “intimidada” ya que los jóvenes llevaban pistolas de fogueo.
La joven, que tenía 14 años cuando sucedió todo, ha confesado que había bebido y fumado marihuana, incluso ella cree que pudieron meterle “algo” en la copa porque a partir de un momento de la noche no recuerda mucho más, sólo flashes. Flashes como que un chico le pidió que le hiciera una felación a él y a un amigo suyo. “¿Querías hacerlo?”, le pregunta la fiscal. “Lo tuve que hacer, estaban con las pistolas. No creía que las llevaran en broma”, responde entre sollozos. Confiesa que la penetraron por la vagina mientras ella recuerda que estaba asustada, llorando sin parar. Afirma que había mucha gente alrededor masturbándose.
Una declaración ratificada por otros testigos
Al día siguiente confiesa que se despertó muy mareada, como nunca antes se había sentido. En el móvil tenía un mensaje de uno de los jóvenes: “Eres una puta. Te los has follado a todos menos a mi y al Santi”. Una dura declaración de la víctima ratificada también hoy por una de sus amigas. “Yo entré en la caseta y los vi a todos de pie, sin pantalones, ella en el suelo y uno encima penetrando”, ha dicho.
Aquel duro episodio de hace tres años ha dejado fuertes secuelas a la joven víctima. Ella confiesa que desde entonces no ha vuelto a hacer vida normal, dejó de estudiar y se veía incapaz de salir de casa. Todavía hoy sigue necesitando terapia.
Ha reconocido a todos los acusados
Una mampara ha evitado en todo momento el contacto visual entre la víctima y sus presuntos agresores. Ellos, impasibles, han escuchado como ella relataba entre sollozos lo ocurrido en aquella fiesta de Halloween de hace tres años. Durante la sesión de hoy la joven ha reconocido a cada uno de los acusados por su nombre y apodo.
El testimonio de la víctima, clave para saber si Fiscalía eleva su acusación a agresión
La declaración de la víctima puede ser clave en el proceso judicial ya que puede hacer que Fiscalía cambie su acusación inicial por un delito sólo de abusos y lo eleve al de agresión sexual. Un cambio que dependerá si hoy, tras haber escuchado a la joven, el Ministerio Fiscal considera que sí hubo intimidación y violencia.