Detenido en Dakar un marinero tras apuñalar a otro tripulante y ser reducido por sus compañeros


El agresor golpeó con un hacha a la víctima en la cabeza, la espalda y el tórax, produciéndole heridas muy graves
Se trata de una operación sin precedentes: la víctima fue evacuada y trasladada a un hospital de Senegal
El detenido será extraditado para juzgarle por un presunto intento de homicidio o por lesiones graves
Madrugada del 20 de agosto. Dos tripulantes de un buque de gas metano con bandera española mantienen una batalla campal. Uno de ellos lleva un hacha en la mano, el otro una barra de hierro. El primero golpea varias veces a su compañero, produciendole heridas muy graves en la cabeza, la espalda y el tórax.
Son los marineros quienes deben reducir al agresor, de nacionalidad filipina. Primero consiguen encerrarle en un camarote pero el hombre fuerza la puerta e intenta agredir a otro compañero. Finalmente le llevan a otra dependencia del barco, donde consiguen inmovilizarle.
El capitán avisa a la Dirección General de la Marina Mercante, que a su vez lo pone en conocimiento del destacamento de la Guardia Civil desplegado en Dakar. "Primaba la vida de la víctima, un marinero español. Le estaban atendiendo en la enfermería de la embarcación pero sus heridas eran muy graves. Debíamos auxiliarle cuanto antes. La embarcación había salido de Bilbao, era suelo español, pero navegaba por aguas internacionales, frente a las costas de Dakar. Se dirigía a Nigeria y no podía detenerse ni alterar el rumbo. Mover uno de estos buques es muy lento y complicado. Había que hacer muchos trámites y muy rápido", explica Adriana Tostón Díaz, responsable de Operaciones de Cooperación Internacional en la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Ella fue la encargada de coordinar esta operación sin precedentes, por sus características muy peculiares y nunca se había hecho otra similar. "Teníamos que trasladar a un herido español a un hospital, cuanto antes -no sabíamos si a Canarias- y detener a un hombre filipino por un presunto delito de tentativa de homicidio o de lesiones graves. Para eso debíamos desplazarnos hasta el buque, evacuar a la víctima y abrir una investigación", relata orgullosa esta joven comandante.
El 20 de agosto agentes del Destacamento Marítimo de la Guardia Civil en Dakar movilizaron la patrullera “Río Cervantes”. De este modo pudieron abordar al buque español, evacuar al herido utilizando una grúa y detener al agresor, tras tomar declaración al capitán y a los tripulantes que fueron testigos y realizar una inspección ocular. De momento el detenido continúa en el país africano, aunque será extraditado siguiendo los convenios internacionales para ser juzgado en España.