Una peluquería de Lugo regala el corte a los donantes de melenas destinadas a pelucas para enfermos

El pelo de adultos para donar tiene que medir un mínimo de 30 centímetros, y el de los niños, 20
Las niñas están cada vez más concienciadas con el gesto solidario de cortarse la coleta para hacer pelucas
Ángeles Salgueiro ha decidido enfocar su vocación a la ayuda desinteresada para la confección de pelucas de pelo natural. A su peluquería de Viveiro (Lugo) llegan personas de toda España dispuestas a cortar su melena por una buena causa. Ángeles hace el trabajo gratis, porque, a diferencia de otras peluquerías que cobran la tarifa de corte habitual, ése es también su gesto solidario.


En verano estoy cortando para donar una media de 7 melenas diarias”
“Viene gente de toda España. Esta semana me llamaron de Valladolid para pedir cita, allí hay también peluquerías que recogen los mechones solidarios, pero prefieren venir a la mía porque yo lo hago gratis y los envíos también los pago yo. Así compartimos un doble gesto solidario”, dice Ángeles.
“Hago lo mismo todo el año, pero ahora en verano estamos desbordados, llama gente de toda España que aprovecha sus vacaciones en Galicia para venir a la costa de Lugo y dejar aquí su granito de arena en pro de la solidaridad”, añade.
“El pelo de adultos tiene que medir un mínimo de 30 centímetros, el de los niños, 20. Cada vez hay más clientes masculinos que acuden también para donar su pelo a los enfermos de cáncer. Yo recojo en cajas los mechones y los envío a diferentes asociaciones, para que todas tengan para confeccionar las pelucas. El pelo puede ser virgen o con algún tratamiento químico (mechas, coloración...), pero el único requisito es que esté sano y cuidado, porque si no, no vale para donar.”

La opción de llevar o no peluca tras un tratamiento de quimioterapia o radiológico es libre y depende de cada paciente, pero quien no puede costear una peluca tiene en estas acciones solidarias su mayor ayuda. En la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) cuentan con bancos de pelucas para ceder gratuitamente a quien las requiera, pero hay otros muchos colectivos que también lo hacen.
El boca a boca demuestra que cada vez son más las personas que intentan ayudar en la medida de lo que pueden a los enfermos de cáncer y las peluquerías solidarias se han convertido en una baza importante. "Es increíble ver cómo aumenta el número de niñas que donan sus coletas, están más concienciadas con la ayuda solidaria a los enfermos de cáncer que los adultos. Mi hija de 5 años me insistió durante meses para que se lo contara porque quería donarlo a los enfermitos. Yo le decía que esperase a la exhibición de patinaje para hacerle el moño, pero ese mismo día me dijo si se lo cortaba por la noche después de la ducha o en la peluquería”, cuenta Ángeles a NIUS.
En su página de Facebook, Ángeles muestra orgullosa la foto de un chico viveirense que acudió a principios de julio a su peluquería a donar 30 centímetros de cabello. “Hemos cortado a un corazón enorme, lleno de tatuajes…” escribe.
Y es que, está claro, la solidaridad libre y desinteresada no entiende de colores, de razas, de estilos, de personalidades ni de imposiciones.