Dos años de cárcel por la venta de una menor: los condenados creían que era legal lo que hacían

Dos familias rumanas pactaron el matrimonio de sus hijos, pagándose por ella (de 16 años) una contraprestación económica
Es una manera de actuar admitida "por muchos miembros de ese grupo étnico", defiende el tribunal en su sentencia
La Fiscalía solicitaba penas de 14 años para la madre de la chica, el novio y la madre de él, pero al final han sido condenados a 2 a cada uno
Dentro de algunas comunidades gitanas de Rumanía, lo normal es que los matrimonios se pacten entre los padres de los novios, incluso cuando ellas son menores de edad. Es más, esta última circunstancia se da en un gran porcentaje de los casos. Es algo "admitido por muchos miembros de ese grupo étnico", por lo que un juez de Huelva lo ha considerado a la hora de emitir su condena a una familia rumana por vender a su hija de 16 años.
En el caso, que se ha resuelto en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, estaban involucrados la madre de la niña (A.L.), el chico que se casó con ella (F.C.M.) y la madre de éste (M.M.). La Fiscalía solicitaba 14 años de prisión para la primera y seis para los otros dos, más otros cuatro para él por un supuesto abuso sexual (la mejor se había quedado al poco tiempo embarazada).
La dignidad de la menor
Pero el tribunal ha tenido en cuenta las tradiciones de este grupo étnico, entendiendo que esta forma de contraer matrimonio es la habitual entre ellos. Según la sentencia, las dos familias no miraban "que con ello se podrían limitar de forma drástica las posibilidades de realización personal y formación, e incluso la preservación de la dignidad de la menor".
En definitiva, todos los involucrados actuaron bajo la creencia de que era lícito lo que hacían, algo conocido en el mundo de las leyes como "error de prohibición vencible". Es la figura jurídica que les ha valido a los acusados para que sus penas se queden en dos años de cárcel, tras ser condenados por un delito de trata de seres humanos.
El chico, finalmente, ha sido absuelto del delito de abusos sexuales al no quedar probado. Los tres no podrán aproximarse a la joven a menos de 500 metros y ni comunicarse con ella durante tres años. En concepto de responsabilidad civil, deberán pagar a la menor 6.000 euros como indemnización.
Se conocieron por redes sociales
Los hechos se remontan a finales del año 2017, cuando F.C.M. conoció por la red social Facebook a su futura mujer. Tras varias semanas, él y su madre se pusieron en contacto con la madre de ella y pactaron celebrar el matrimonio de la pareja por este rito rumano. Se llevó a cabo a comienzos del 2018, previo pago de una contraprestación económica por parte de la familia del novio (rebajada finalmente a unos 1.700 euros). El matrimonio y la madre de él se fueron a vivir a Palos de la Frontera (Huelva).