Guía sobre la futura Selectividad: qué queda en el aire tras la paralización de su reforma


El Gobierno “paraliza” la aprobación del decreto de la nueva EvAU, que tenía que entrar en vigor en junio de 2024
"Entendemos que, al estar el Gobierno actual en funciones, le corresponderá al nuevo Ejecutivo, sea del color que sea, llevar a cabo su aprobación definitiva", señalan fuentes de Educación
El PP lleva años pidiendo una única prueba de Selectividad para toda España, aunque lo cierto es que nunca se ha atrevido a instaurarla cuando ha gobernado
La convocatoria de elecciones para el 23-J deja muchos proyectos en el aire del Gobierno de Pedro Sánchez que debían cerrarse en esta legislatura, uno de ellos, el de la nueva prueba de acceso a la Universidad. Hasta hoy, la idea del Ministerio de Educación era que los alumnos de segundo de Bachillerato del curso que viene realizasen una Selectividad algo modificada a la actual ya el próximo curso, en junio de 2024, y que, a partir de entonces, comenzasen cuatro años transitorios hasta la entrada en vigor de la nueva EvAU definitiva, en junio de 2028.
Pero ahora todos esos planes han quedado en suspenso. En una reunión informativa, este miércoles, miembros del Ministerio de Educación y del de Universidades comunicaban a los rectores que se “paralizaba” la aprobación del decreto de la nueva EvAU, que tenía que entrar en vigor en junio de 2024. Los planes anteriores era aprobar este decreto antes de comenzase el próximo curso.
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“Paralizamos la aprobación del decreto, pero no su tramitación porque ha de pasar por diferentes órganos consultivos, entre ellos, el Consejo de Estado. Y cuando se termine la tramitación, lo guardaremos en un cajón. Entendemos que, al estar el Gobierno actual en funciones, le corresponderá al nuevo Ejecutivo, sea del color que sea, llevar a cabo su aprobación definitiva, ya que será él al que le toque aplicarlo”, explican fuentes del Ministerio de Educación a NIUS. “Por nuestra parte es más responsable dejar que el gobierno que llegue tome las decisiones que quiera”, añaden.
Aplazamiento, inviable
Hace unas semana, los rectores pidieron que se aplazara la entrada en vigor de la nueva Selectividad hasta junio de 2025 ante lo precipitado que era hacerlo en 2024. Pero el aplazamiento no es viable legalmente. La nueva ley educativa Lomloe, aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez, señala que en el curso en el que entrase en vigor en segundo de Bachillerato la ley, es decir, el que viene (este año la ley solo se ha aplicado en los cursos impares) tendría que aplicarse también una nueva EvAU, acorde con las nuevas enseñanzas de la nueva norma. “Como la Lomloe entra en vigor en segundo de Bachillerato este septiembre, en 2023-2024 hay que aprobar la nueva EvAU para que sea efectiva en junio del 2024”, aclaran estas mismas fuentes.
La idea de Educación es que la Selectividad de junio de 2024 contenga en la prueba de cada asignatura, al menos, una pregunta competencial, donde los alumnos tengan que aplicar y reflexionar en base a los conocimientos que hayan adquirido sobre la materia. La filosofía es que sean exámenes menos memorísticos y más prácticos. El pasado marzo, Educación sometió a 2.000 alumnos a una prueba piloto de la nueva Selectividad para hacer un primer testeo y saber si los alumnos eran capaces de enfrentarse a esta nueva prueba. Sus resultados no se han dado a conocer todavía.
El plan era que en junio se publicase el contenido exacto de cómo sería la nueva Selectividad de junio de 2024, con la idea de que los alumnos que se tuvieran que examinar tuvieran un curso entero para prepararse la prueba.
Criticada por distintos sectores
El planteamiento de la nueva EvAU ha sido criticada desde el inicio de su reforma desde distintos ámbitos. Tanto que Educación tuvo que echar marcha atrás la idea inicial de crear una gran prueba de madurez, donde se fusionaban preguntas de distintas asignaturas.
En el caso de que gane el PP las elecciones, el nuevo equipo de Educación tendrá que tomar una decisión de qué hacer con este examen de acceso a la Universidad. Una de las posibilidades, incluso, es que derogasen la Lomloe, que al ser una ley orgánica han de hacerlo por mayoría absoluta en el Congreso.
No sería raro, teniendo en cuenta que la Lomloe ha sido la octava ley educativa aprobada en Democracia, cada una de ellas al albur del gobierno de turno, que ha elaborado su propia ley, contraria a la anterior.
El PP lleva años pidiendo una única prueba de Selectividad para toda España, aunque lo cierto es que nunca se ha atrevido a instaurarla cuando ha gobernado. Su argumento principal es que un examen igual para todos los alumnos, independiente de la comunidad donde estudien, es la manera más justa a la hora de poder acceder a los grados universitarios, donde hay nota de corte.
Sin embargo, una única prueba estatal no es tan fácil de llevar a cabo, según los expertos, porque, para empezar, los currículos de Bachillerato son distintos, con matices, en cada comunidad.
Del resultado de las próximas elecciones del 23-J dependerán muchas cuestiones. También qué va a pasar con el examen de la nueva Selectividad que en principio miles de alumnos tendrían que realizar en junio 2024. Todo queda en el aire hasta saber qué partido gana las elecciones.