El 40% de los alumnos de Bachillerato y FP vivieron el confinamiento con desánimo y problemas emocionales


Es una de las conclusiones del informe 'Volvemos a clase' sobre el impacto de la cuarentena en la educación
9 de cada 10 profesores considera que se aprende más en el colegio que a distancia
Volvemos a clase es el estudio más completo que se ha realizado en España sobre la situación socioemocional de alumnos y profesores en su vuelta a las aulas tras el confinamiento. En él han participado más de 160.000 alumnos y 19.000 docentes de 1.100 colegios públicos, concertados y privados.
El informe, presentado este martes, tiene como objetivo ayudar a los centros para que tengan información sobre cómo su profesorado y su alumnado ha vivido la cuarentena y cómo se ha incorporado al centro escolar, de tal forma que "puedan adaptar la enseñanza y las actividades a la nueva realidad existente en estos momentos", ha indicado Mayte Ortiz, directora de la Fundación SM, autora del estudio.
MÁS
Las dificultades del confinamiento
El estudio Volvemos a clase revela algunos datos negativos, como que el 31 % del alumnado reconoce haber tenido dificultades para seguir las clases online. Los más críticos son los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional, que han vivido el confinamiento con desánimo y con problemas emocionales en un 40 %; y son muchos, un 48 %, los que consideran que estos meses de enseñanza digital influirán negativamente en sus aprendizajes futuros.
"No ha sido un problema tecnológico, han tenido la percepción de que estudiar a distancia no solo les suponía más esfuerzo sino que además no respondía a sus expectativas. Han explicado que tenían miedo, temor a que las afectara negativamente en sus estudios futuros, en sus salidas futuras y por eso consideraban que el aprendizaje a distancia les ha perjudicado", ha dicho Álvaro Marchesi, coordinador del informe.
Otro aspecto a destacar es que el 21 % de los alumnos de barrios de rentas más bajas ha visto como uno de sus padres o tutores, o incluso ambos, han perdido su trabajo debido a la crisis sanitaria, siendo ese porcentaje solo del 11 % en los barrios de rentas más altas. "Esto ha repercutido en su entorno, en el impacto emocional y en su aprendizaje", ha apuntado Marchesi.
En cuanto al sistema de evaluación hay discraseepancia entre los dos colectivos: el 85 % del alumnado se manifestó satisfecho con la evaluación realizada a final de curso, mientras que solo el 35 % del profesorado valoró positivamente el sistema de evaluación realizado, forzado por las condiciones de la pandemia.
Sobresfuerzo del profesorado
"Los profesores han vivido una gran tensión emocional, han hecho un enorme esfuerzo para enfrentarse al confinamiento y para dar una respuesta adecuada a todos sus alumnos, y además ese esfuerzo les ha supuesto dificultades de conciliación importantes" ha explicado Marchesi.
Los datos lo confirman: 9 de cada 10 profesores creen que se aprende más en el colegio que a distancia, en el caso de los alumnos este porcentaje se rebaja al 75 %. La mayoría de los profesores ha vivido el confinamiento agobiado por las exigencias laborales (77 %), con mucho estrés (68%), grandes dificultades para conciliar (56 %) y con una alta dedicación. Más de la mitad asegura que han dedicado más de siete horas diarias a las actividades de enseñanza, siendo los profesores de Secundaria los que más tiempo han empleado.
Pero la mayoría del profesorado está satisfecho con los resultados de su esfuerzo. El 75 % considera que ha sido capaz de ayudar a todos los alumnos que lo necesitaban, y el 72 %, de comunicarse con las familias de sus alumnos. Además, más del 80% dice haberse sentido muy apoyado por el equipo directivo de su centro y por sus compañeros.
Los alumnos de primaria, mejor que los de secundaria
El 69% del alumnado encuestado asegura que se ha manejado bien con el aprendizaje a distancia durante el confinamiento. Ese porcentaje es mayor en los alumnos de Primaria (77 %), mientras que baja en los de Bachillerato (57 %) y Formación Profesional (54 %). "Los alumnos de primaria han estado más animados, han vivido un mayor apoyo de sus maestros. Se han sentido más a gusto en casa, muchos han mejorado su relación familiar y son los que más ilusión han tenido por regresar a las aulas", ha asegurado Marchesi.
El 52 % de los niños y jóvenes dedicaron al día entre una y tres horas al estudio, siendo en Bachillerato una dedicación mucho mayor, más de 4 horas diarias. "Los que han estudiado menos han aprendido menos enfrentan a más dificultades cuando han vuelto a estudiar de forma presencial".
La gran mayoría (un 88 %) ha tenido una habitación propia o algún espacio en el que poder estudiar concentrados sin que les molestara nadie, y solo el 2 % no pudo continuar su aprendizaje desde casa al no tener ningún dispositivo digital. El 77 % de los alumnos de barrios con mayor renta han contado con equipo propio, ya fuera ordenador, tableta o teléfono, para seguir la enseñanza digital, siendo ese porcentaje algo menor (68 %) en estudiantes de barrios con rentas inferiores.
En cuanto al acceso a internet, el 96 % de los alumnos ha podido conectarse de forma continua, aunque el 25 % reconoce que no les funcionaba bien. Lo que más han aprendido durante el confinamiento (42 %) es la importancia de saber organizarse, ya que la mitad de los alumnos (56 %) reconoce haber aprendido menos a distancia que en clase.
Apoyo familiar y de la escuela
El 85 % del alumnado se ha sentido apoyado emocionalmente por su familia y su relación ha mejorado durante el confinamiento, y solo empeoró en un 7 % de los hogares encuestados. Ese cuidado también lo han sentido por parte de sus profesores, tal y como reconoce el 70 % de los alumnos, siendo el 85 % en Primaria. Aunque ese porcentaje aumenta en cuanto a la ayuda del profesorado en la vuelta a clase, ya que el 88 % reconoce estar seguro de que sus profesores los ayudarán si tienen dificultades de aprendizaje. "Un dato curioso es que los alumnos que vivían en localidades de menos de 100.000 habitantes aún teniendo las mismas condiciones negativas que los de las grandes ciudades se han sentido más apoyados por sus profesores y familias y han tenido una mayor satisfacción en el regreso a clase", ha apostillado Marchesi.
La vuelta a clase, ilusionante para alumnos y profesores
Nueve de cada 10 alumnos de Educación Primaria han regresado con mucho ánimo al centro educativo; comienzo que ha sido ilusionante también para 7 de cada 10 estudiantes de la ESO, y 6 de Bachillerato. Por su parte, el 96 % de los profesores ha vuelto a las aulas con muchas ganas de enseñar, y más de la mitad (65 %) considera que este curso cambiará su forma de enseñanza.
La preocupación por los contagios por la COVID-19 es una realidad en los colegios, por eso los centros han preparado protocolos para minimizar los riesgos. Aun así, el 76 % del profesorado se muestra preocupado, mientras que en los alumnos ese porcentaje baja al 52 %.
Prioridades para el nuevo curso
El profesorado ha seleccionado cuatro necesidades educativas prioritarias en este nuevo curso:
- Cuidar especialmente el bienestar del alumnado (57 %)
- Potenciar el uso de las tecnologías (46 %)
- Dar más énfasis a que los alumnos aprendan a aprender (39 %)
- Y animar a los alumnos a que se esfuercen y sean responsables (32 %).
En cuanto al aprendizaje social de estos resultados, según Álvaro Marchesi: "Comienzan, por tanto, unos meses en los que es preciso cuidar la dimensión emocional del alumnado y del profesorado para conseguir que los alumnos mantengan o recuperen la ilusión por aprender, y el deseo de descubrir y de experimentar de forma individual y colectiva junto con sus compañeros. Será importante incorporar en la enseñanza aquellos cambios que se han considerado beneficiosos por la experiencia y la reflexión durante el confinamiento y al volver a clase. Unos cambios que apuntan a situar en primer plano los valores de solidaridad, de equidad, de empatía, de cooperación y de esfuerzo compartido".
Las preguntas del estudio
¿Cómo ha afrontado el confinamiento la comunidad educativa? ¿Cómo se han sentido los alumnos durante estos días y cuánto ha afectado a su motivación y bienestar emocional? ¿Hasta qué punto han transformado su metodología los docentes? ¿Cómo ha influido la incertidumbre sanitaria e incluso la pérdida de un ser querido? ¿Cómo han facilitado las familias este inesperado modelo? ¿La tecnología será ya un compañero más? ¿Cómo se han adaptado los colegios al nuevo curso escolar?
Estas son algunas de las preguntas que han respondido a través de un cuestionario anónimo alumnos y docentes desde 4.º de Educación Primaria hasta 2.º de Bachillerato y Formación Profesional. En total, 179.000 personas y más de un millar de centros han participado en el informe.