Castells mantiene el pulso a los rectores y les pide que atiendan las denuncias de las aglomaraciones en los examenes


Los rectores defienden que los exámenes deben ser presenciales para evitar fraudes
El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha repetido este jueves que la salud "es lo primero" en estos momentos de pandemia y ha declinado abrir ahora un debate sobre qué tipo de enseñanza o de exámenes deberían hacerse. Eso sí, el ministro ha hecho un "llamamiento de responsabilidad a los decanos de las facultades, a los rectores, para que escuchen a sus estudiantes y que no crean que se inventan las imágenes que están publicando los medios de comunicación".
Desde hace semanas, muchos estudiantes están reclamando poder hacer los exámenes 'online' para evitar contagios por las aglomeraciones que muchas veces se están formando en los centros universitarios. Castells dio la razón este miércoles a los estudiantes y defendió la realización de exámenes online, "ya que no se estaban cumpliendo siempre las medidas de seguridad", unas declaraciones que los rectores han calificado de "populistas".
Lo cierto es que la polémica en torno a los exámenes presenciales en las universidades ha provocado el mayor conflicto entre el ministro y los rectores hasta la fecha. "No voy a rectificar, sigo pensando lo mismo", ha insistido Castells, que también ha anunciado la convocatoria de una Conferencia General de Política Universitaria, donde confía en aclarar los rectores lo que ha podido ser "un malentendido".
"Creo que en general se están cumpliendo las medidas de seguridad pero hay una alarma social de muchos estudiantes que se apoyan en imágenes que están saliendo en redes y medios de comunicación que muestran exámenes donde no se están respetando la distancia física", ha apuntado Castells. "Si se pueden hacen exámenes presenciasles respetando las medidas de seguridad, perfecto; pero si no, tenemos la capacidad tecnológica para poderlos hacer online", ha dicho.
Igual si utilizarais una foto más acorde a la realidad, a los estudiantes no nos dejaríais de quejicas y vagos.
— Nora 🥀 (@MrsNorriis) January 6, 2021
Esta es la realidad de los exámenes presenciales. Prohibido entrar en el aula antes del examen, lo que conlleva a aglomeraciones innecesarias. https://t.co/hHcmWKLiqx pic.twitter.com/IGHiOB6I9q
En plena tercera ola y con 20000 casos diarios tenemos en nuestra mano evitar estas aglomeraciones pero no lo hacemos! Por qué? Porque sino copiamos. Ya aplicaremos medidas cuando nos estemos muriendo todos. Se debe y se pueden hacer buenos exámenes online. #URJCobarde pic.twitter.com/7dMQdkTn1N
— Iván! (@IvanMM7) January 13, 2021
#ExamenesOnlineEspana #ExamenesOnlineUGR Hacer los exámenes presenciales implica un uso masivo del transporte público y aglomeraciones que agravarán la 3ª ola. Por muchas mascarillas y aulas "seguras", imágenes como estas se producirán durante 1 mes en toda España. VERGÜENZA. pic.twitter.com/7ih4y3ZVD7
— Alejandro Ruiz Blanco (@Ruiiz_14) January 8, 2021
El ministro ha pedido que no se haga política con este tema. "No podemos hacer política de cualquier cosa; la salud debe estar por encima de todo", ha dicho. "No es de recibo que haya un debate sobre la enseñanza con una incidencia acumulada de 900 casos como tiene ahora España", ha añadido.
Respuesta de los rectores
Los rectores defienden a capa y espada que las universidades son espacios seguros. "Los datos disponibles y objetivos muestran una incidencia significativamente por debajo del resto de la población. Y eso debe estar por encima de cualquier opinión interesada o imagen puntual. Los incidentes aislados y ocasionales que se hayan podido producir han sido corregidos de inmediato y, en ningún caso, reflejan la realidad de los campus universitarios", señaló este miércoles en un comunicado la Conferencia de Rectores (CRUE).
"Lamentamos profundamente que ahora se cuestionen vía Twitter desde otros ámbitos gubernamentales y se haga eco a situaciones puntuales, olvidando el formidable trabajo realizado por los profesores, investigadores y personal universitario y el enorme esfuerzo de los propios estudiantes", añadía el texto.
Los rectores defienden que la presencialidad "es el sello de identidad de la gran mayoría de nuestro sistema universitario, no una cuestión anecdótica o un capricho de los rectores y rectoras, como se está trasladando implícitamente en algunos desafortunados mensajes que no hacen sino perjudicar el desarrollo de la enseñanza en unos momentos muy complejos a causa de la pandemia de la Covid-19".
Denuncian, además, que la realización de exámenes telemáticos está ocasionando intentos de fraude por parte de algunos alumnos. "Aprovechándose de estas dificultades y de las lagunas normativas que existen, se han producido intentos de fraude. Con las pruebas presenciales lo único que se pretende es proteger a esa inmensa mayoría de estudiantes que afrontan su formación con honestidad, transparencia y responsabilidad", aseguran los rectores. "Jamás permitiremos que los y las estudiantes que han demostrado un comportamiento ejemplar, dentro y fuera de los campus, se vean perjudicados por quienes actúan con deslealtad hacia los valores de la Universidad".
El Ministerio de Universidades transfirió a las comunidades autónomas el pasado septiembre 400 millones de euros de los Fondos Covid para que las universidades se adaptaran a la enseñanza telemática.
"Alarmas sin evidencias"
Algunas comunidades como Madrid ha contestado también al ministro. El consejero de Ciencia, Universidades, Eduardo Sicilia, le ha pedido que rectifique ya que sus declaraciones generan "alarma sin ningún tipo de evidencia" y ha criticado que se hagan "de espaldas a la propia universidad y a sus gestores". "Si realmente hay datos y el ministerio de Sanidad dice que hay datos de que en las universidades se contagia, que cierren las universidades, que haga un decreto. Que use los instrumentos que tiene", ha declarado el consejero.
En el caso de la Comunidad de Madrid, ha dicho que los exámenes en las universidades seguirán siendo presenciales y ha explicado que en los últimos ocho días se han hecho cerca de 2.000 pruebas y el nivel de incidencias ha sido "prácticamente mínimo" gracias a que se han adoptado unas medidas de seguridad "muy rigurosas".