Confusión entre los padres ante la inminente vuelta al cole: "No lo tenemos nada claro"


En España hay más de ocho millones de alumnos en la enseñanza no universitaria, de los cuales casi cinco millones están en la enseñanza obligatoria
"A día de hoy seguimos sin confirmar horarios, sin confirmar medidas, sin confirmar como van a recibir a nuestros hijos", se queja una madre
"Han hecho varios turnos de comedor y a mi hijo le ha tocado a las 11.45. Es imposible ir a recogerle a esa hora si no quieres que coma en el colegio", explica otra
A pocos días de que comience el curso escolar, la confusión entre los padres es total. En las próximas semanas el alumnado de todos los niveles tendrá que volver a las aulas para comenzar el curso escolar 2020/21, aunque aún no saben cuáles serán exactamente las medidas a seguir.
Las Comunidades Autónomas establecieron unas pautas pero ahora cada colegio está haciendo lo que puede por establecer unas normas y mantener la seguridad. A muchos colegios todavía no les ha llegado ninguna información sobre cómo se está preparando su centro. A otros les dan información pero siguen sin saber horarios, otros no confirman si habrá comedor, y muchos temen la mezcla entre la jornada continua y partida. La incertidumbre en estos momentos supera al miedo por el contagio.
Jornada continua
Raquel, madre de dos niños de un colegio público de Madrid, explica que les acaban de informar que su colegio va a solicitar la jornada continua. "En los chats los padres están agobiados porque no sabemos si habrá turnos, comedor, extraescolares...es imposible organizar horarios en el trabajo. Tampoco sabemos nada de los libros. Dicen que se los darán los primeros días. A día de hoy seguimos sin confirmar horarios, sin confirmar medidas, sin confirmar cómo van a recibir a nuestros niños", asegura Raquel.
Hay quien todavía no sabe si llevar o no a los niños a clase. "A ver qué pasa esta semana, para los niños es muy importante que las clases sean presenciales pero ante todo salud", responde una madre. "No son conejillos de indias", apuntan. "Cada vez tengo más claro que no los llevo".
"Seguimos sin saber nada"
Por ejemplo en Andalucía aún hay padres que desconocen cuándo comenzarán las clases, algunos piensan que el 8 de septiembre y otro que el día 10, ya que hay colegios que no tienen confeccionadas ni siquiera las listas de alumnos como todos los años. "Mi hijo cursa Tercero de Primaria, pero no sabemos aún en qué aula estudiará y quiénes serán sus compañeros", dice una madre, que se lamenta de que tenga que estar constantemente pendiente de la web de la Consejería de Educación por si hay alguna novedad.
La mayor queja de los progenitores es que en algunos centros educativos les remiten a una secretaría virtual a través de Internet para hacer cualquier trámite. "Para dar de baja a mi hijo en el aula matinal y del comedor este año me han dicho en el colegio que tenemos que hacer todo el papeleo a través de una plataforma de Educación", afirma otra madre, quien advierte que "hay padres que no tienen Internet en sus casas porque no se lo pueden costear. ¿Cómo pueden hacerlo entonces?", recrimina.
En Madrid, más de los mismo, la mayoría siguen sin saber nada concreto. "En mi caso estoy alucinada. Es 2 de septiembre y lo único que mi colegio ha mandado es una circular diciendo exactamente lo que decía la Comunidad de Madrid. Que se favorecerá la educación presencial en Infantil, Primaria y 1º y 2º de la ESO y semi presencial y online a los demás. Además aseguran que han desdoblado las clases pero no sabemos nada. Parece una tontería pero, por no saber, no sé ni que letra ponerle a mi hijo en la etiqueta del libro. Le toca 6º E, pero si hay más clases lo mismo le toca otra. En serio, no podemos estar así a escasos días de empezar. El colegio pide confianza pero yo la estoy perdiendo", cuenta Patricia madre de dos niños de un colegio concertado de Madrid.
Otro padre apunta que lo que más desconcierta es "el cambio constante de información y la inseguridad. Ya sabemos que la pandemia es bastante insegura, pero cuando afecta a los hijos hace mucho daño en la moral y la confianza de los padres". Carmen lamenta la falta de información. Esta madre tiene una hija de 12 años en un centro concertado y otro de 15 en un instituto público. "Este martes he recibido un correo electrónico por parte del instituto para informarme del día que comienzan las clases, pero nada sobre el protocolo. El colegio de mi hija aún no se ha pronunciado".
¿Hay comedor?
Las diferentes comunidades explicaron que se intentaría garantizar el comedor en la medida de los posible, pero las cosas dependen de cada centro. "A mi empresa le da igual si mi hijo tiene comedor en el cole o no. Ellos necesitan que yo vaya a trabajar todos los días, y con esta confusión es imposible organizarme. "No sé si contratar una cuidadora, comprar un ordenador o poner un comedor, no sé por donde empezar". Necesitamos saber y además ya", explica María madre de tres niños de otro colegio concertado de Oviedo.
Los padres entienden que se anulen algunos servicios de los centros para reducir la posibilidad de contagios, pero piden alternativas: "Cierran la cafetería para evitar contagios, pero por lo que entendemos por la circular que mandaron, tampoco van a dejar mandarles comida de casa. Si entran a las 8:30 y comen a las 13:30, a media mañana se mueren de hambre".
Los uniformes
La falta de certezas en el inicio de este curso atípico abre muchos otros frentes. El hecho de que los planes del Gobierno y de las comunidades autónomas contemplen el cierre de centros educativos en caso de brotes ha llevado a muchos padres y madres a plantarse e informar a las escuelas de que no comprarán uniformes este año.
Es el caso de las familias de los alumnos de un centro barcelonés que empiezan primero de primaria en 12 días y cuyos uniformes de Infantil, además de haberse quedado pequeños para muchos, no es el reglamentario de la nueva etapa. Las dudas se suceden una tras otra en el grupo de Whatsapp y, tras su correspondiente debate, han optado por la solución más segura: que los niños asistan a clase con un chándal neutro porque "comprar para que luego los manden otra vez para casa...". Una iniciativa compartida por el resto de familias: "¡Los nenes crecen mucho y no sabemos si en octubre estaremos confinados de nuevo!". Incluso, algunos ya valoran opciones en los grandes almacenes y bordar a mano en polos, pantalones y faldas "de marca blanca" el distintivo de la escuela.
Todo por evitar "un gasto innecesario" que no saben si amortizarán y al que deben sumar el de los libros. 250 euros que hacen cuestionar todavía más la forma en que se vuelve al cole este año, mientras que la falta de información por parte del centro, que aún no ha respondido a los correos de los padres, agrava el nerviosismo propio de la situación: "Deberían decirnos ya los horarios de entrada y salida, y también si habrá extraescolares, comedor... ¡Va a ser un follón!".
Cada niño entra y sale a una hora
Las entradas y salidas escalonadas en principio a los padres les parece una buena medida para evitar aglomeraciones, pero a los que tienen más de un hijo les complica la vida. Una madre con tres hijos se pregunta cómo va a organizarse: "Llevo a María a las 08.15. Doy un par de vueltas y dejo a Belén a las 08.30 en otra puerta. Después entra José a las 09.30. Eso para entrar. A la salida, más de lo mismo: a las 15.20 recogemos a María, a las 15.40 a Belén y a José a las 16.30... Solo falta que nos digan que no hay comedor y todos con fiambrera, ¡así ya me paso la tarde cocinando!"
Natalia está indignada. Tiene un niño en Infantil y una en Primaria en un centro concertado de Alcalá de Henares. En su colegio se ha corrido la voz de que van a hacer jornada continua en Primaria y partida en Infantil. "Imagínate como estamos. ¿Qué hacemos? Todo el santo día yendo y viniendo al cole, recojo a la mayor, la llevo a casa, dos horas después voy otra vez y recojo al pequeño. Estamos locos", asegura esta madre. "Es miércoles a mediodía y el cole sin decir nada, cuando parece que han tomado la decisión de hacer eso tan drástico".
En España hay más de ocho millones de alumnos en la enseñanza no universitaria, de los cuales casi cinco millones están en la enseñanza obligatoria (es decir en primaria y ESO). Alrededor del 65% asisten a centros de titularidad pública, el 30% están en la enseñanza privada concertada y el 5% en centros privados, no concertados.
Educación presencial u online
Otro colegios, sin embargo, han establecido un protocolo muy detallado. "La comunicación es muy clara y entendemos que es lo mejor para empezar pero por ejemplo han establecido varios horarios de comedor. A mi hijo le ha tocado a las 11.45. Yo le voy a dejar a comer pero el padre que tenga miedo o simplemente no quiera dejarle en el cole tendrá que ir a buscar al niño a mitad de mañana, y eso es inviable con un trabajo", asevera Silvia, madre de un niño en colegio privado de Madrid.
También nos ha sorprendido que hace unos días nos hicieron firmar un papel en el teníamos que decidir si preferíamos educación presencial o educación online. Si lo firmas ya no puedes cambiar, y eso crea mucha ansiedad. Por otro lado, han establecido varios horarios de entrada para que no coincidan todos los alumnos a la vez y han habilitado varias entradas al colegio. Han aumentado el transporte escolar y su desinfección. El problema es que todo esto es, de momento, para septiembre y todo está en aire", dice esta madre.
Una hora lectiva de clase perdida
Lourdes es profesora en un colegio concertado de Barcelona y madre de dos niños. Este martes tuvo la reunión en el colegio donde les explicaron las medidas a tomar. "Yo quiero tranquilizar a las familias porque de verdad que los colegios están trabajando muchísimo en intentar dar todas las opciones posibles dentro de la seguridad. Aunque como madre no entiendo como no han enviado todavía una comunicación oficial a las familias, son todo rumores. A nosotros ya nos han dicho que la primera media hora y la última está perdida, entre que les tomamos la temperatura, se lavan las manos y recoge cada uno los suyo olvídate. Está claro que los primeros día van a ser un caos", cuenta esta profesora y madre.
La conciliación en boca de todos
La conciliación es un tema que sin duda preocupa a la mayoría de los progenitores. En algunos centros las aulas de madrugadores, el comedor y las actividades extraescolares las organizaban las AMPA y ahora se niegan a cargar con esa responsabilidad. En otros casos son los propios colegios quienes las anulan. "Mi hijo tenía dos días a la semana entrenamiento de fútbol, otro día tenía teatro, eso me daba más margen para ir a recogerlo. Ahora tendré que pedirle ayuda a los abuelos. Si mi hijo no se puede quedar a comedor a ver cómo hago yo para ir a recogerlo. Me tendrán que dejar salir del trabajo".
En muchos colegios se han reubicado aulas y se les ha tenido que dar otro uso a determinados espacios, pero en muchos casos, estos cambios tienen consecuencias. "Habilitaron el pabellón como biblioteca. Así que se supone que educación física la harán al aire libre. Pero ¿qué va a pasar cuando llueva? ¿Se quedan sin educación física?"
Extraescolares y autobús
Otro padre se pregunta qué pasará con los que van en autobús: "Los primeros salen a las 15:30 y los últimos a las 16:45. Pero sólo hay un turno de buses. ¿Van a estar esperando a que salgan los otros? Suponemos que habrá profesores que se queden con los niños..."
Algunos colegio han decidido no arriesgarse y quitar todas la extraescolares. "En mi colegio han quitado hasta la piscina que se supone que entraba dentro del horario escolar", dice un padre. "Yo me debato entre que no toquen todos el mismo balón o que no hagan deporte". La verdad es que no se que sería lo mejor. Pero de momento no sabemos si habrá fútbol", dice otra madre.
¿Y los libros?
Y con los libros más lío. "Como padre lo primero que se me viene es la confusión, siento que no me ha llegado toda la información que debería. Hay padres que se han ido de vacaciones y al volver van a encontrar cambios en los libros de texto". El chat de padres de un colegio de Sevilla echa humo. "No voy a comprar los libros hasta que se sepa cómo va a ir todo", dice una madre. "Nosotros igual", le responden. "Es inconcebible que en España haya está situación tercermundista en la que hay padres que tienen que ir tres y cuatro veces para ver que pasa con sus libros", asegura Ricardo, padre de tres niñas de un colegio concertado de Vitoria.
Que se pongan la mascarilla
Las mascarillas son obligatorias llevarlas en clase a partir de los seis años, pero siempre hay dudas. "He comprado el gel hidroalcóholico pero mascarilla no porque algunos coles las dan, ¿alguien sabe algo?" pregunta un padre. Nadie sabe nada de eso. "Yo ya las tengo", contesta una madre. "¿Cómo le digo a mi hija que no se toque la cara?", dice otra."¿Y alguien sabe cuando les va a tomar la temperatura?, creo que se va a tener que lavar las manos hasta cinco veces al día. Eso me parece muy bien" , dice otra madre.
En Galicia se anunció esta semana que la mascarilla sería obligatoria a partir de los 3 años (cuando hasta ahora era desde los 6). Aunque responsables de Sanidad reconocen que dada la dificultad de que los niños tan pequeños controlen su uso serán comprensivos. Pero tendrán que entrar en el centro con ella y "en la medida de lo posible" se mantendrá durante la jornada lectiva. Esto ha cogido por sorpresa a los padres. "Hasta ahora no era obligatorio y de repente tienen que llevarla. Menudo desastre, es muy poco tiempo de margen para que se acostumbren a llevarla".
"A ver dónde encontramos mascarillas adaptadas para niños tan pequeños. Hay muchas a partir de 5 años pero para niños de 3 años no sé. ¡No saben ni atarse los zapatos y van a ser capaces de controlar la mascarilla!", exclama otra. "Ahora además de rotular libros y ropa, también las mascarillas. La profesora de lo único que va a poder estar pendiente es de que no se la intercambien entre ellos".
Y con todas estás preguntas en el aire van pasando los días y cada vez queda menos tiempo para que las familias puedan organizarse.
Este artículo ha sido elaborado con información aportada por las distintas delegaciones de NIUS.