La lucha de un pequeño pueblo de Lugo para salvar su escuela: “Señor alcalde: no nos cierre el colegio”


En Baamonde, una parroquia de 300 habitantes de Begonte (Lugo), los vecinos tratan de evitar el cierre de su colegio
El gobierno municipal quiere reubicar a sus 31 alumnos en otro centro y convertir el edificio en un conservatorio
Los escolares han grabado un vídeo para pedir al alcalde que dé marcha atrás en sus planes
Paula y Marcos decidieron volver al pueblo en 2020. Regresaron 20 años después de haberse marchado y lo hicieron acompañados de Leo, su hijo de cinco años. “Con la pandemia nos dimos cuenta de que no queríamos vivir en una ciudad. Reformamos la casa de mis padres y nos vinimos a vivir a Baamonde”, cuenta Paula Iglesias a NIUS. Lo que más les ilusionaba era que su hijo estudiase en la escuela de este pueblo, ubicado en el municipio de Begonte (Lugo). Era el mismo colegio al que ellos habían ido.
Lo que no imaginaban es que solo tres meses después de que su hijo iniciase las clases, el ayuntamiento comunicaría a las familias que el centro se cerraría. “No lo entendemos. Hay 31 niños. Estamos muy por encima del mínimo de cinco que marca la Xunta”, comenta. Lo que más sorprende a los vecinos de este pueblo es que la iniciativa de clausurar la escuela no parte de la administración autonómica, sino del propio ayuntamiento. “El de Begonte debe de ser el único alcalde del mundo que quiere quitarle servicios públicos a su pueblo. En vez de salvar el rural, parece que quiere hundirlo”, manifiesta esta madre.
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Hace una semana que el alcalde, que gobierna con mayoría absoluta, aprobó en el pleno el cierre del colegio. La idea del consistorio es que los 31 alumnos que estudian allí lo hagan en otro centro del municipio, en el colegio público Virxe do Corpiño, que cuenta con 65 alumnos y está a unos ocho kilómetros de distancia. “Eso supondría que algunos niños que vienen de otras aldeas más lejanas tendrían que pasarse media hora en un autobús”, comenta Silvia Díaz, madre de Raúl e Irene, otros dos alumnos.
Silvia, como Paula, también estudió en el colegio de Baamonde, lugar en el que vive desde hace 42 años. Para ella esta es una muestra más del desmantelamiento que están sufriendo muchos pueblos del rural. “Ya nos quitaron el consultorio médico y ahora esto. El colegio es un servicio básico. Lo que no nos cabe en la cabeza es que sea el propio alcalde el que haya decidido quitárnoslo”, manifiesta. Y más, argumentan, cuando hay perspectivas de crecimiento. Este curso hay tres niños nuevos, de tres familias que decidieron instalarse en la parroquia, entre otras cosas, dicen, por el colegio. “Es que es una escuela maravillosa. La atención es casi personalizada”, cuenta Silvia.

El objetivo: hacer un conservatorio de música
El gobierno municipal considera que la unificación de los dos colegios con los que cuenta el municipio supondrá una mejora en la calidad educativa. “Si concentramos esfuerzos en un solo centro podremos ofertar un aula por curso y conseguir mejoras en infraestructuras”, asegura a NIUS José Ulla, el alcalde de este municipio. Teme que si esto no se hace, acabará produciéndose una fuga de alumnos a centros de otras localidades. "Dado el bajo índice de nacimientos, podríamos acabar perdiendo las dos escuelas", asegura.
En el plan del ayuntamiento entraría el darle otro uso al colegio: reconvertirlo en un conservatorio de música con auditorio. “Tenemos la oportunidad de que sea la sede de una escuela de música en la que estudian más de 300 alumnos. Es apostar por el futuro", manifiesta el regidor.

Caceroladas y un vídeo en redes sociales
Desde que se enteraron de la noticia, el pasado mes de diciembre, padres, alumnos y numerosos vecinos de esta parroquia de alrededor de 300 habitantes están en pie de guerra. Han convocado ya varias protestas y caceroladas para salvar su colegio. “Lo malo es que por culpa del coronavirus no podemos hacer todo lo que nos gustaría”, se lamenta Silvia.

Por eso, han decidido echar mano de las redes sociales para darle un impulso más a sus reivindicaciones. A través de ellas, han difundido un vídeo en el que son los propios escolares los que piden a las autoridades que recapaciten. “Señor alcalde: no nos cierre nuestro colegio”, ruega uno de los niños. “Queremos que nuestro pueblo crezca”, dice otro.
#NonAoPecheDoColeDeBaamonde @RomanLalin @concellobegonte pic.twitter.com/DvTExQTSSr
— Baamonde (@AVVBaamonde) 31 de enero de 2021
Las familias afectadas saben que el tiempo corre en su contra. El plan del consistorio es que la escuela deje de funcionar nada más finalizar el curso. Pero, hasta entonces, seguirán luchando por mantenerlo. Porque como dice Leo, el hijo de Paula, a ellos les gustaría poder seguir yendo “al cole al que fueron papá y mamá”.