Xuxo Ruiz, el mejor profesor del mundo que cambió los libros por trucos de magia

Lleva más de 20 años implementando la magia en sus clases
Ha sido galardonado con el Global Teacher 2019, premio al mejor docente del mundo
Con tan solo siete años un mago cambió su vida para siempre. Sucedió en una cafetería cualquiera de Segovia, donde Xuxo Ruiz estaba de vacaciones junto a su familia. Un mago andaba por allí y se le acercó. De repente, sacó una moneda de su oreja, y ahí supo que de mayor quería ser como él. “Sentí la emoción que provoca la magia, y quedé prendado”, confiesa este docente, que ahora compagina en un colegio sevillano sus dos pasiones: los niños y los trucos de magia.
Lleva más de 20 años impartiendo enseñanza en la escuela pública, y desde hace unos años lo hace en el colegio sevillano San Sebastián, en el municipio de Albaida del Aljarafe. Sus alumnos de cuarto de primaria se desviven por él, y no conciben ya su educación sin monedas que desaparecen o palomas que salen volando de libros. Y Ruiz confiesa que fue así desde que pisó su primer colegio.
Desde el primer día me conocen como el maestro mago
Su primer truco fascinó a los tres niños que le rodeaban: “les dije si querían ver algo increíble, y empecé a levitar un palmo por encima del suelo”, relata entre risas mientras recuerda que los pequeños salieron corriendo por los pasillos al grito de “¡el profe vuela!”. Era el inicio de una carrera prodigiosa que ha culminado con dos premios de enorme prestigio internacional: al Global Teacher Prize que tenía en su palmarés se ha unido en septiembre el Global Teacher Award 2019. Ruiz es el mejor profesor del mundo y la magia tiene mucho que ver, aunque su mayor premio, asegura, es “que mis alumnos me quieran y entiendan mi magia”.

Magia y docencia como forma de vida
Siempre le gustaron los niños, y siempre quiso dedicarse a compartir aprendizaje y conocimientos. Por eso se lanzó a estudiar “magiasterio”, como él lo define. Ya desde las primeras prácticas intentó introducir trucos en sus clases.
Me preguntaba si la magia podía ayudar al mundo educativo. La respuesta fue sí.
Desde entonces comenzó a implementar diferentes juegos en clases de diferentes edades. Ahora ha conseguido recopilar más de cien trucos de magia para niños aplicados a la educación en un libro. En él describe juegos en los que a través de la magia es capaz de explicar cómo funcionan los sentidos humanos o aumentar la autoestima de los pequeños.

“Cuando un niño ve un truco y no le encuentra explicación, las neuronas se activan de una manera distinta”, afirma Ruiz, que llama a este tipo de aprendizaje “neuromagia”. Por ejemplo, enseña a sus alumnos cómo funciona la energía pasándose una moneda de una mano a la otra sin que siquiera se toquen: “aprenden así el concepto de energía, porque la moneda la ha movido algo que es invisible y que no tiene masa ni peso”, ilustra a NIUS este mago, que es amigo y discípulo de Juan Tamariz, ilustre ilusionista español.
Ruiz utiliza en sus clases la magia de dos formas distintas: “por una parte están los trucos tradicionales que no tienen explicación, los que dejan a los niños con la boca abierta y les emocionan”. Por otra parte, están los trucos que ellos mismos hacen para asumir conceptos, como el de cortar una cuerda y volverla a unir pronunciando solo algunas palabras como perdón o gracias. “Esos son los juegos con los que repasamos diferentes aspectos del currículum”, explica. Su magia ha trascendido más allá de las aulas desde hace más de un año. La fama le precedía, pero lo hace por puro altruismo. Dedica sus tardes de jueves a acudir al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, junto a sus alumnos, a sacar sonrisas con su magia a niños enfermos. “Los niños me piden acompañarme al hospital”, asegura Xuxo.

Ese es su mayor regalo. La magia de motivar a sus alumnos a interesarse por ir a clase y, especialmente, seguir aprendiendo a través de la magia.