Los niños se refugian en los juguetes para superar la pandemia: aumenta en hora y media el tiempo de juego


Disminuyen los juegos con amigos debido a las medidas sanitarias y aumenta el tiempo que pasan solos jugando
La pandemia ha disparado las horas que pasan los niños frente a las pantallas electrónicas
Tik tok se convierte en la red social que más niños ha captado desde el inicio de la alerta sanitaria
Hasta 1 hora y media más al día dedican los niños desde el inicio del confinamiento a jugar con juguetes. Es el refugio que han encontrado los pequeños para superar el aislamiento y las restricciones a las que se tienen que enfrentar desde el inicio de la pandemia. “Los niños se han visto imbuidos en el mundo adulto, recibiendo numerosas noticias negativas relacionadas con el coronavirus y han encontrado en el juego una válvula de escape”, explica Pablo Busó, coordinador del área de investigación infantil de AIJU.
Sin embargo, las medidas sanitarias y de seguridad impuestas por la alerta han provocado que los pequeños se vean obligados a jugar solos o tener que recurrir a padres y hermanos para entretenerse. “El 72% juega menos con sus amigos o sus compañeros de clase, porque, aunque hayan vuelto las clases, el miedo y las restricciones impiden disfrutar de este tiempo con sus amigos que tenían después del colegio”, señala Busó
Son algunas de las conclusiones que recogen tres estudios realizados por el Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU) para la elaboración de la Guía AIJU del juguete 2.020-2.021. En total, 2.500 familias españolas han participado en la investigación, 1.600 en los meses previos al confinamiento, 650 familias durante el confinamiento y 635 en el período posterior al confinamiento.
Juego con juguetes
Durante el confinamiento, los niños tuvieron más tiempo libre que se tradujo en un aumento de su tiempo de juego con juguetes en 1 hora y 30 minutos de media, dedicado fundamentalmente a manualidades, juegos de mesa, construcciones y muñecas. Un hecho que demuestra la gran importancia que tuvo el juego como elemento de refugio, evasión, aprendizaje y distracción durante este periodo.
Un tiempo de juego que se ha mantenido tras el confinamiento, ya que el 56% de los niños sigue jugando con juguetes más que antes del confinamiento y especialmente hasta los 9 años.
Sin embargo, el juego al aire libre sigue siendo una asignatura pendiente. Antes del confinamiento, el 82% de los niños jugaba al aire libre menos tiempo del recomendado. Y esta situación se ha visto agravada durante el confinamiento y en los meses posteriores de desconfinamiento.
Otro de los datos negativos que revela el estudio es que en este período los niños y niñas están jugando más en solitario (59%), con sus padres o madres (67%) o sus hermanos (46%), y en menor medida con los amigos y compañeros de clase. “Los niños deben tener una diversidad de juego. Si lo hacen en solitario mejora por ejemplo la concentración, pero si lo hace con iguales es beneficioso para la sociabilidad de los pequeños. Lo ideal es que pueda disfrutar de las diferentes maneras de jugar para su desarrollo”, explica Busó.
Pegados a las pantallas
La pandemia ha agravado un problema que ya se había detectado en los últimos años. En estos meses se ha producido un crecimiento exponencial de las horas que pasan los niños frente a las pantallas. Los datos son alarmantes. Frente a los 25 minutos de media que pasaban al día con videojuegos, desde el confinamiento se ha pasado a 55 minutos. Lo mismo ocurre con el móvil o las tabletas, cuyo uso ha crecido de 40 minutos a 1 hora y media. También el consumo de televisión se ha doblado de 1 a 2 horas. “La tecnología no es negativa, pero en el caso de los niños hay que limitarla y controlarla, no podemos dejar que pasen horas solos frente a la pantalla, hay que acompañarlos”, señala Busó.
Si bien, antes del confinamiento, el 61% de los niños pasaba más tiempo del recomendado frente a las pantallas, este porcentaje ha aumentado al 95% durante el confinamiento. En este curso escolar, el 80% de los niños están más tiempo frente a las pantallas del que estaban antes del confinamiento.
Los expertos alertan por otro lado, que ha cambiado la forma de estar frente a las pantallas. Los niños ahora elijen lo que quieren ver y tienen a su alcance infinidad de contenidos que deben de ser vigilados por los padres.
Por otro lado, si bien es cierto que la pandemia ha reducido las relaciones sociales de los niños, la tecnología ha permitido que hayan podido relacionarse a través de videollamadas y juego virtual, ya que prácticamente la mitad de los niños que juegan a videojuegos lo hacen de forma virtual con amigos.
La revolución de Tik tok
Tik Tok está siendo uno de los grandes cambios que se está produciendo en este periodo. En tan solo unos meses, el número de niños que utiliza esta red social ha pasado del 40 al 60%. Además, la utilizan no solo para visionar contenidos, sino también para crear sus propios vídeos para consumo privado, pero también para subirlo contenido público. “Los padres deben de estar vigilantes y enseñar el riesgo que supone compartir estos contenidos para que los niños se puedan crear herramientas de defensa propia”, afirma Pablo Busó.
Tendencias en juguetes para las próximas navidades
En cuanto a las tendencias que durante la campaña de Navidad se podrán ver en el mercado, la directora del departamento de I+D en productos infantiles de AIJU, María Costa destaca fundamentalmente tres; Digital Go Physical,Toys for Future y “Be You”.
La primera refleja el vínculo entre el mundo digital y el juguete. “Cada vez más los juguetes físicos se inspiran o asimilan a las características de los juguetes y contenidos de carácter tecnológico”, explica Costa.
En cuanto a la segunda tendencia de juguetes vinculados a causas medioambientales, éstos mejoran el conocimiento de los niños en temas relacionados con la sostenibilidad y conciencia medioambiental y están hechos con materiales más sostenibles.
Los juguetes “Be You” son aquellos que resaltan la diversidad de personas y la inclusión. “el mejor juguete es aquel que permite ser utilizado por un amplio número de niños y niñas, tengan unas capacidades u otras, aportando valores positivos, interacción, cooperación y creatividad”.