La nueva ley de FP consolida un sistema único y flexible para estudiantes, trabajadores y desempleados


La idea es que la oferta de FP sea un todo, acumulable y capitalizable, en el que todo el mundo pueda incorporarse en un momento determinado de forma flexible
Los alumnos podrán recibir hasta un 50% de su formación en las empresas
Veinte años después de que se aprobase la última ley de FP de 2002, todo está listo para que comience ya la tramitación de una nueva norma sobre la Formación Profesional en España. El pasado martes el anteproyecto de la norma pasó para una primera lectura al Consejo de Ministros. La filosofía de este texto es consolidar un sistema único de Formación Profesional -y no dos, como hasta ahora- que integre la FP del sistema educativo y la FP para el empleo en un solo modelo al servicio de estudiantes, trabajadores y desempleados.
La norma nace de la necesidad de paliar el desequilibrio que existe entre el nivel de formación y las necesidades del mercado laboral. Actualmente, en España solo 25% de la población activa dispone de cualificación intermedia y el 35% tiene cualificación baja. Dentro de cinco años, sin embargo, el 50% de los trabajos requerirán un nivel de cualificación media (técnicos y técnicos superiores de Formación Profesional) y solo el 16% un nivel bajo, según datos del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional.
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Según los últimos datos de la última Encuesta de Población Activa, el 46% de la población activa carece de acreditación profesionalizante, lo que resta valor añadido a las empresas y sitúa a los trabajadores en una situación más vulnerable. Solo el 12% de los jóvenes españoles están matriculados en Formación Profesional, frente al 25% en la OCDE y el 29% en la Unión Europea.
Microformaciones y cursos de especialización
La futura norma establece una oferta única, modular y flexible de Formación Profesional dirigida por primera vez a estudiantes y trabajadores (tanto empleados como desempleados) y ordenada en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes:
- Grado A: acreditación parcial de competencias
- Grado B: certificado de Competencia Profesional
- Grado C: certificado profesional
- Grado D: ciclos Formativos (Grado Básico, Grado Medio y Grado Superior)
- Grado E: cursos de especialización (título de especialista y Máster Profesional)
La idea es que la oferta de FP sea un todo, acumulable y capitalizable, en el que todo el mundo pueda incorporarse a la FP en un momento determinado de forma flexible. De esta forma, cada persona podrá diseñar y configurar itinerarios propios adaptados a sus expectativas profesionales, sus circunstancias personales o sus necesidades laborales.
Formación Profesional dual
Toda la oferta en ciclos de los grados de certificado profesional, grados básicos, medios y superior y cursos de especialización tendrán carácter dual. Habrá dos tipos:
- Formación Profesional dual general: con una estancia en empresa de entre el 25% y el 35% de la duración total de la formación. La compañía se compromete a asumir hasta un 20% de los contenidos y resultados de aprendizaje del currículo. En esta tipología, la fase dual se distribuirá a lo largo de todos los cursos y no tendrá carácter laboral.
- Formación Profesional dual avanzada: con una formación en empresa entre el 35% y el 50% de la duración total de la formación, así como la impartición por parte del centro de trabajo de hasta un 40% de los módulos profesionales del currículo. En esta modalidad se establece una relación contractual del estudiante con la entidad. La formación se impartirá tras una distribución previa de las tareas formativas y de los contenidos curriculares entre los centros de FP y las empresas, siempre bajo la responsabilidad de las comunidades autónomas y los centros.
El contacto con la empresa se promoverá a partir del primer trimestre de formación y cada estudiante deberá disponer de un plan personalizado. El texto incorpora la figura del tutor dual del centro y del tutor dual de empresa que llevarán a cabo, entre otras tareas, la evaluación de los aprendizajes del alumnado en cada uno de sus respectivos espacios, aunque la evaluación final será responsabilidad del centro educativo.
Acreditación de competencias
Hasta el pasado marzo, el proceso de acreditación de competencias era demasiado lento y farragoso. En la última década solo 300.000 personas pudieron lograr la acreditación de sus competencias. Ahora la norma agiliza el sistema de acreditación de competencias profesionales adquiridas mediante la experiencia laboral y vías no formales de formación. El texto consolida el procedimiento abierto de manera permanente para cualquier competencia iniciado el pasado mes de marzo con la aprobación del real decreto 143/2021.
Con el nuevo sistema, el ministerio prevé acreditar las competencias profesionales de más de tres millones de trabajadores en cuatro años, de las cuales 450.000 se inician este año.
Pasarelas con la Universidad
El anteproyecto facilita el establecimiento de itinerarios formativos que reconozcan la formación previamente adquirida en FP o en las facultades universitarias. Hasta ahora, cuando un técnico superior quería continuar su itinerario formativo en la Universidad, cada facultad decidía cuantos créditos le reconocía. Por ejemplo, si un técnico de educación infantil pretendía seguir estudiando en una facultad de Educación, unas le reconocían unos créditos, y otras, otros.
Actualmente, a los graduados uniersitarios que quieren retornar a sus estudios para hacer una Formación Profesional no se les reconoce absolutamente nada y tienen que empezar desde el principio. De lo que se trata ahora es que haya una convalidación mutua para que sea más transitable el sistema en el conjunto.
"Las administraciones educativas y las universidades promoverán el reconocimiento mutuo, en calidad de créditos de educación superior, de las enseñanzas de formación profesional de grado y las enseñanzas universitarias para facilitar el establecimiento de itinerarios formativos que reconozcan la formación previamente adquirida en ambos sentidos", señala el anteproyecteo.
También promoverán "la colaboración entre los centros que impartan enseñanzas de formación profesional de grado superior del sistema educativo no universitario y las universidades (…) con el fin de generar trasferencia de conocimiento y experiencia, crear innovación y optimizar recursos, y, a tal efecto, el desarrollo de proyectos de actuación conjuntos", añade el anteproyecto.
Nuevo cuerpo docente de profesores especialistas
La futura ley prevé la creación un nuevo cuerpo de profesores especialistas en sectores singulares de Formación Profesional al que podrán acceder técnicos superiores de FP en determinadas especialidades. Además, incluye como docentes de Formación
Profesional del Sistema Educativo a los profesores y formadores que prestan
servicios en centros o entidades no pertenecientes al Sistema Educativo.
El borrador de anteproyecto también facilita que los docentes actualicen su
formación con estancia en empresas.