Ómicron cambia el escenario en los colegios: "Hay una explosión de contagios entre los alumnos"


"Estamos totalmente desbordados en los centros. Nunca habíamos tenido tantos contagios como ahora", reconoce el presidente de los directores de los institutos de secundaria de Madrid
"Los niños siguen contagiando menos que los adultos, pero con ómicron se están acercando", asegura el pediatra Quique Bassat
La llegada como un auténtico tsuami de ómicron ha puesto del revés los centros escolares. Si durante el curso pasado colegios e institutos fueron capaces de contener a raya el virus en las aulas, esta vez ha sido imposible pararlo. Su altísimo poder de contagio y un cambio en los protocolos han contribuido, seguramente, a que los centros educativos sean ahora mismo lugares donde el virus campa a sus anchas, como en otros muchos sitios. Es más, se han convertido en centrifugadores de contagios, teniendo en cuenta que cada alumno infectado lleva el virus a su casa y acaba contagiando al resto de su familia.
Los chats de padres arden. Cada día es un nuevo sobresalto. "Hola, informaros que mi hijo Alberto también ha caído con covid", escribía una madre este lunes en el grupo de padres de whatsapp de un colegio público de primaria de Madrid. Era el quinto de la clase que resultaba positivo en menos de una semana. Todos se sentaban en la misma esquina del aula y todos han ido cayendo uno a uno. Cuatro días más tarde, la clase sigue abierta.
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Hasta las vacaciones de Navidad, con solo un caso positivo en un grupo burbuja de infantil y primaria la clase se cerraba. Ahora hacen falta cinco alumnos positivos para que se clausure. En Madrid, es a partir de tres casos cuando Salud Publica estudia si se trata de un brote, y si no lo considera así, la clase sigue abierta.
"Ahora mismo lo que hay es enfado y preocupación por parte de los padres. Hay dudas en los protocolos y tampoco se entiende que no se hagan test a los contactos estrechos. Salud Pública está tardando demasiado en decidir cuando los equipos directivos comunican que un aula tiene ya tres positivos", señala la vicepresidenta de la asociación de padres de alumnos Ceapa, Carmen Morillas. "Se han dado casos en los que cuando Salud Pública ha contestado al centro había ya 15 positivos. Porque cuando hay un positivo, es muy probable que los contactos estrechos estén infectados y que estos propaguen a su vez también el virus", añade.
La sexta ola es distinta: los niños contagian más
Lo cierto es que si hay algo por la que se distingue esta sexta ola es por la cantidad de niños que se están infectando y a la vez están contagiando. ¿Ha dejado de ser cierto con ómicron eso de que los menores no contagian tanto como los adultos? "En un estudio que hicimos al final de la primera ola en 2020 se demostró que los niños eran menos eficientes a la hora de contagiar a las demás personas, y esto sigue siendo cierto, incluso, con ómicron", asegura a NIUS el epidemiólogo, pediatra e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona, Quique Bassat.
"Los niños pueden infectar a otras personas, y estamos viendo brotes en las escuelas, pero no son brotes supercontagiadores o por lo menos no en la misma medida que lo son en los adultos, aunque es cierto que ómicron se contagia más y probablemente los niños se han acercado más a los adultos con esta variante de lo que lo han hecho en cualquier otro momento de la pandemia", explica este médico. Y añade: "Si en un evento supercontagiador un adulto puede llegar a contagiar a 50-100 personas, un niño en una clase contagia a 5-10, con lo cual sigo pensando que los niños son menos eficientes a la hora de transmitir, aunque con ómicron se están acercando más a los adultos. La manera de demostrarlo sería haciendo un estudio prospectivo, como el que hicimos en verano 2020 en los casals d'estiu en Barcelona. Ahora se podría hacer en las propias aulas, pero con niños vacunados es mucho más difícil de interpretar los resultados".
100.000 alumnos contagiados o en cuarentena
Pero la sensación es otra. La sensación es que los contagios en los colegios están desbocados. Hace justo una semana, el Ministerio de Educación notificó que el 1,19% del alumnado (102.333 alumnos) se encontraban en cuarentena o eran positivo en covid, y el 2,60% de los docentes. Las cifras de esta última semana saldrán este viernes.
"Después de las vacaciones ha habido una explosión de positivos, sobre todo, entre el alumnado", señala Vicent Mañes, presidente de la federación de directores de colegios públicos de infantil y primaria Fedeip. "Al final esto hace que los centros tengan que estar gestionando todo el día alumnos que se tienen que confinar porque han dado positivo o alumnos que se tienen que confinar porque son contactos de positivos. La sensación de los equipos directivos es de estar desbordados, nunca habíamos tenido tanta acumulación de trabajo como la que tenemos ahora".
Insiste en la idea Esteban Álvarez, presidente de la asociación de directores de institutos de secundaria de Madrid Adimad. "Estamos totalmente desbordados en los centros. Nunca habíamos tenidos tantos contagios entre alumnos, profesores y personal como ahora. Cada día faltan a clase un 15%-20% de los alumnos", reconoce.
El problema son, además, las bajas laborales de los docentes. "Este curso pensábamos que habíamos terminado el periodo duro de la pandemia y la mayoría de las comunidades, que habían dotado de recursos extraordinarios de personal a los centros el año pasado, los han dejado aparte", señala Mañes. "Por eso ahora, si hay que sustituir profesorado, no da tiempo a hacerlo. Porque si un profesor va a estar de baja siete días por covid, cuando vienen a sustituirle han pasado ya cinco días", explica.
Álvarez achaca esta situación a una falta de previsión. "Se ha planificado este curso como si no hubiera covid y como si nunca lo hubiera habido. Ya advertimos que había que tomar medidas por si aparecían nuevas variantes y ahora estamos sufriendo las consecuencias. En muchos centros no hay ni siquiera distancia de seguridad en las aulas. Y se han quitado la mayoría de profesores de refuerzo del año pasado. Los principales perjudicados son nuestros alumnos", asegura.