Los profesores se oponen a la vuelta al cole de la Generalitat catalana: "No saben lo que es un instituto"

El Sindicat de Professors de Secundària califica el plan de Educació de "frivolidad" porque no evita que los alumnos se mezclen
Los 'grupos estables' seguirán siendo clases de 35 alumnos, denuncian los profesores, que lamentan la falta de mascarillas y distancia de seguridad
Reclaman un modelo híbrido que alterne clases virtuales y presenciales en grupos reducidos, con mascarilla y separación de dos metros
"No saben lo que es un instituto ni cómo son los adolescentes: más que un plan de vuelta a las clases esto es una frivolidad". Xavier Massó, secretario general del Sindicat de Professors de Secundària resume así el sentimiento de los profesores una vez que el Departament d'Educació de la Generalitat de Catalunya ha anunciado cómo será el inicio del próximo curso escolar, marcado por la necesaria convivencia con el Covid-19.
El plan elaborado por la conselleria de Bargalló pasa por varios puntos básicos. Uno de ellos, la creación de 'grupos estables de convivencia', cuyo objetivo pasa por exponer el mínimo número de alumnos al virus en caso de que uno de ellos resulte estar contagiado. En caso de detectar un positivo confirmado por prueba PCR, solo se aísla al grupo y esa infección no comportará el cierre necesario del resto del centro. "Una quimera", según Massó.
Los grupos estables de convivencia, "una quimera"
"Lo que llaman 'grupos estables de convivencia' siguen siendo los mismos 30 o 35 alumnos que conforman una clase, no ha cambiado absolutamente nada". Según este profesor, la medida anunciada es solo humo ya que el Departament no ha reducido las ratios de alumnos por profesor y, por tanto, no ha habilitado los mecanismos necesarios para crear un grupo estable real.
Y más teniendo en cuenta la realidad de los institutos de educación secundaria y bachillerato. Los planes docentes de los centros educativos incluyen optativas a escoger por parte del alumno. Cosa que hace "imposible mantener grupos estables: el mismo grupo se divide para que cada alumno se integre en los grupos de otras asignaturas". Eso sin tener en cuenta que en los pasillos entre clase y clase y a la hora del patio sobre todo, los alumnos seguirán mezclándose. Y Massó concluye: "Es un despropósito".
La propuesta de los sindicatos: clases virtuales y mascarilla y distancia en las presenciales
El Sindicat de Professors de Secundària lamenta el cambio de opinión de la conselleria. En las reuniones celebradas durante el cierre de escuelas, la administración catalana preveía un curso 2020/2021 híbrido; es decir, que alterne clases presenciales y virtuales para reducir significativamente la dimensión de los grupos. "Un modelo digno de consideración, pero del que se han deshecho". Los planes finales de la Generalitat nada tienen que ver con las primeras intenciones, denuncian los profesores. Las clases de secundaria seguirán teniendo entre 30 y 35 alumnos compartiendo un mismo espacio "de 20 metros cuadrados" durante todo el día; y lo harán sin medidas de seguridad.
A pesar de mantener la misma cantidad de escolares, no habrá ni mascarillas ni distancia de seguridad en las aulas. La propuesta del sindicato es bien distinta: dividir los grupos en dos para volver a ese modelo híbrido y hacerlo no solo con higiene de manos como prevé el protocolo, sino también con mascarilla y asegurando la separación física de dos metros entre pupitre y pupitre.
▶️ Cal abocar RECURSOS x mantenir les ESCOLES OBERTES el màxim temps possible. Fan funció ESSENCIAL.
— Tornem a les escoles (@TornemEscoles) August 14, 2020
Demanem ⬇️
1️⃣ PCRs + ràpides
2️⃣ Substitucions immediates de docents
3️⃣ Grups tan reduïts com sigui possible
4️⃣ Ajudes a confinats
🗣 @SheilaGonzlez6 portaveu de @TornemEscoles pic.twitter.com/FEHs4CRZcY
Por su parte, la plataforma 'Tornem a les escoles' ('Volver a las escuelas' en castellano) reclama "destinar más recursos" para evitar el cierre de centros, previsto para cuando estos registren dos o más contagios en sus diferentes edificios. Por ello, su portavoz, Sheila González, cree necesario PCR más rápidas (el plan prevé que sus resultados tarden 48 horas y, mientras, los compañeros del caso sospechoso sigan asistiendo a clase), la sustitución inmediata de docentes y reducir en la medida de lo posible la dimensión de las clases...
A su vez, la Unió de Sindicats de Treballadors/es de l'Ensenyament de Catalunya (USTEC-STEs) se une a las reivindicaciones y ha lamentado el protocolo de la Generalitat en Catalunya Ràdio: "Con este plan, duraremos cuatro días antes de que tengamos que volver a cerrar los colegios".
Una clase de 20 niños puede contagiar hasta a 808 personas
De hecho, un estudio de la Universidad de Granada ha cuantificado el impacto que puede tener la reapertura de colegios en condiciones que no frenen la expansión del coronavirus. El informe es contundente: una sola clase con una veintena de alumnos puede llegar a contagiar hasta a 808 personas en tan solo dos días. Con una ratio de 25 escolares, el número de personas implicadas podrían ascender a 1.228.
El sindicato recurre a estos datos para insistir en la necesidad de abordar de la mejor manera y "con una voluntad real" la vuelta el inicio del nuevo curso. Reconocen que es imposible evitar los contagios al 100%: "No pedimos milagros, pero tampoco que abran las puertas al virus". Y el secretario general advierte: "Si comienza a haber focos importantes, afectará a toda la sociedad... ya pueden buscar rastreadores"
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