'Among Us' convertido en proyecto educativo: así se enseña a los niños a descubrir a los impostores de la ciencia

¿Alguien ha matado a alguien?... ¿Alguien es un asesino?, preguntaba con voz sibilina el humorista Gila en su celebre monologo sobre Jack el destripador. Y de eso va precisamente 'Among Us', de encontrar al asesino (o asesinos), dentro de una nave espacial.

El juego, desarrollado por un equipo de tan solo tres personas, se ha convertido en una auténtica sensación. Es directo, es fácil de jugar y es divertido; sobre todo la parte en la qué los jugadores tienen que discutir entre ellos para encontrar al impostor que está acabando con el resto de la tripulación de la nave. El gancho de esas discusiones, retransmitidas en directo por algunos de los principales youtubers del mundo del 'gaming' son, en gran medida, las que han disparado la popularidad del juego y su éxito entre los niños.

Esa popularidad no se le ha escapado a la profesora de primaria Gemma Verdú, que imparte sus clases de quinto de primaria en el centro La Miranda, en la localidad barcelonesa de Sant Just Desvern. Y que ha aprovechado la mecánica del juego para que sus alumnos trabajen en misiones educativas que les permitan descubrir a los impostores de la ciencia en relación con el cambio climático. Su proyecto se llama 'Amongus.org'.

"Ha sido un golpe de suerte total", comenta Gemma Verdú. "Yo, a finales de agosto comienzo a hacer planificaciones de cara al curso y había diseñado un proyecto llamado 'Mission Earth', que es exactamente el mismo proyecto que estamos haciendo pero no se titulaba 'Among Us'. Lo que me pasó fue que al llegar al cole y al ir conociendo a lo niños me explicaron que existía este juego. Yo les veía todos lo días dibujar estos muñequitos y me preguntaba: ¿Qué será esto que les tiene tan enganchados? Y un día que estaba haciendo guardia de patio unas niñas me empezaron a explicar de qué iba y me dije: ¡Ostras!, pero si es que es idéntico al proyecto que vamos a hacer. Y entonces me dije: pues ya está, el proyecto que vamos a hacer se va a llamar 'Among Us''. Fue un golpe de suerte total".

Gemma Verdú cuenta que le fue difícil mantener el secreto de lo que iban a hacer en clase. "Se corrió la voz de que había hablado con estas dos niñas", pero les contó a los alumnos que había recibido una carta de un equipo de investigación para participar en concurso de ciencias y que nos había llegado un vídeo por si lo querían ver. "Cuando le puse el vídeo que yo había hecho se murieron de risa y fue muy divertido la verdad".

"El juego es, básicamente, el que jugábamos de pequeños, que se llamaba 'el asesino' y guiñábamos el ojo. Yo he cogido esto y lo he trasladado a mi proyecto y en lugar de que los 'impostores' sean 'asesinos' pues van a ser impostores científicos que intentan quitarle hierro a la ciencia y mentir un poquito", comenta la profesora Gemma Verdú que explica que este es un proyecto para hacer en clase, aunque está diseñado para proseguir de un modo online en el caso de que se produzca un confinamiento debido a la situación actual derivada del coronavirus.

"Es un grupo de quinto de primaria, tienen diez años, y cada grupo de cuatro o cinco niños tiene una misión en la que hay unos objetivos de aprendizaje. Esto es muy parecido al juego", comenta Gemma Verdú. "En el juego todos están dentro de una nave espacial y cada jugador tiene unos objetivos que cumplir". En el proyecto educativo es lo mismo pero cambiando las acciones para reparar la nave por tareas de aprendizaje. "Además", añade Verdú, "cada niño tiene un avatar, que es como el que usaría en el juego".

La creadora de esta experiencia educativa explica que este es un proyecto 'gamificado' que trabaja con las ciencias naturales, las matemáticas y el inglés. "Desde ciencias estamos cogiendo todo lo que tiene que ver con geología y ciencias de la tierra para hablar de la formación del planeta, vulcanología, etc. Desde las matemáticas nos centramos en la estadística, vamos a ver climogramas, mapas de isobaras. Sobre todo, lo que me interesa es utilizar las matemáticas y aplicarlas a la ciencia. Mediante la estadística por ejemplo: que puedan medir la temperatura y observar patrones de diferentes climas".

Por último, explica Verdu: "Desde lengua estamos estudiando todo el tema de la argumentación. Cuando ellos juegan a 'Among Us' hay un momento en el que se debate quien puede ser el impostor del juego. A esto, en el videojuego lo llaman 'emergency metting' y yo lo he trasladado a mi proyecto de manera que podamos hacer toda la investigación y durante los 'emergency mettings', que tienen lugar cada dos semanas aproximadamente, se debate sobre noticias científicas reales en las que habrá que argumentar si son ciertas o no desde el punto de vista de su investigación".

Lo que diferencia este debate de la típica exposición de clase y lo que hace que se parezca al videojuego es que en estas argumentaciones "cada uno tendrá un rol y se trata de que no se note demasiado quién es el impostor del grupo. He creado unas cartas que reparten los roles y que son secretos". Según explica Gemma Verdú una vez que cada alumno tiene su carta y sabe el papel que le toca representar tiene que leerse la noticia científica seleccionada y contestar a unas preguntas que guiarán su argumentación. Cuando todo está listo comienza el juego.

En ese momento, por grupos, todos los alumnos, tanto los 'científicos legítimos' como el impostor, dan sus argumentos y cuando todos han hablado llega el momento de discutir, acusarse y votar quien es el impostor. "La verdad es que suelen descubrirlo mucho antes de que se llegue a la discusión", bromea Verdú. "Al finalizar el trimestre, no se si nos dará tiempo, la idea es hacer un reportaje científico con toda la experiencia del proyecto y sus distintas misiones porque estamos desarrollando una revista".

Para que, al final, todos los alumnos aprendan sobre todas las misiones que está desarrollando cada grupo Gemma ha ideado, además, unas 'reuniones de expertos' en las que uno de los alumnos de un grupo les explica al resto en qué están trabajando. "Al final el objetivo es que todos aprendan de todos", explica. "Y como eso a veces es complicado porque cada uno se centra en su propia misión este año lo que he preparado son insignias, lo que yo llamo 'budgets and complements' que es algo que también forma parte del juego.

"En el videojuego ellos pueden ir cambiando de aspecto a medida que van ganando puntos de experiencia. Y esto es lo que estamos haciendo en clase. A medida que van consiguiendo hitos yo les voy dando 'budgets' que pueden ser, por ejemplo: por hablar científicamente, el nivel uno son unos guantes de laboratorio, el nivel dos unas gafas de laboratorio, el nivel tres una probeta y el cuatro una bata. Para cada nivel he diseñado unas insignias y cada item conseguido al final se acaba convirtiendo en una nota numérica", explica Verdú. "Al final esto es lo que me está sirviendo para evaluar el proyecto. Por ejemplo, yo le doy mucha importancia a que tomen notas de todo lo que está pasando que es algo que se está perdiendo con la digitalización, así que las insignias más chulas que doy, que las he sacado directamente del juego porque son libres, son por tomar apuntes".

Para el desarrollo de toda la experiencia educativa Gemma Verdú ha usado diferentes herramientas para crear la documentación científica y los vídeos con los que cada grupo de alumnos tiene que trabajar sus misiones. Diferentes para cada grupo de trabajo. "Es lo que más me costó de todo el proyecto", reconoce. "También tenemos previsto usar la realidad aumentada con una herramienta llamada 'Expeditions' y mi idea es que cada grupo haga por lo menos una expedición que con esta herramienta que permite meterte dentro de u volcán o en centro del centro de la Tierra".

"Se lo están pasando genial" comenta orgullosa Gemma Verdú. "Al principio del proyecto lo primero que les pedí fue que firmaran un contrato en el que se comprometían a ser respetuosos y a trabajar cooperativamente en sus misiones, a tomar apuntes y a pasárselo bien. Y les pedí que se hicieran un avatar como científicos porque, al final, 'Among Us' es una organización científica. Ellos lucen su insignia cada vez que tenemos las clases de este proyecto y cada vez que ganan una nueva se emocionan, las coleccionan como si fueran cromos de los que teníamos en nuestra época".

Para Gemma Verdú su proyecto se ha convertido, además, en algo más que una experiencia educativa. Es una vía de escape a la dura realidad que estamos viviendo a causa de la pandemia del coronavirus. "Lo que más me gusta es que parece que momentáneamente se olviden de lo que está pasando". afirma Verdú. "Creo que hora mismo la gran problemática que tenemos en la escuela, no en la mía, en todas, es que los niños están demasiado concienciados de que está pasando algo muy grave y venir a la escuela tiene que ser el momento de evadirse de la realidad. Yo creo que con este proyecto estamos consiguiendo un poco eso, que lo niños se avadan de esta tortura que está siendo el covid".

El proyecto de Gemma Verdú ha recibido numerosas alabanzas por parte de compañeros docentes desde que colgó su experiencia en su cuenta de Twitter. Ella sostiene que este tipo de proyectos no son cosa de un único profesor y que no serían posibles sin el apoyo de un equipo docente. "Mi compañera en paralelo también lo está haciendo en su clase y he recibido mensajes de profesores que me han dicho que les ha inspirado para desarrollarlo en sus clases. Yo he tenido la suerte de que me han retuiteado mucho pero como mi proyecto hay otros mil y hay muchísimos profes que hacen un trabajo increíble. Yo soy un granito de arena en una playa de innovación educativa inmensa", comenta esta profesora de primaria que se declara firme defensora del aprendizaje por medio de proyectos en los que los niños sean el centro de la enseñanza investigando por su cuenta y haciendo preguntas.

Para Gemma Verdú se trata de desarrollar las competencias de sus alumnos y no tanto los contenidos. Que aprendan a manejarse con la ciencia, con las matemáticas, que sepan comunicarse de manera oral y escrita. "A mi eso me parece muy relevante porque, de hecho, lo que más tiempo me ha llevado preparar es precisamente esto, que el proyecto sea coherente dentro del marco curricular en el que se enmarca nuestro sistema educativo", apunta Verdú.