Guía para una vuelta al cole libre de contagios

Sigue habiendo muchas dudas en relación a la vuelta al colegio, pero hay tres pilares básicos a seguir: distancia, higiene de manos y uso de la mascarilla
Para limitar la capacidad de transmisión, se crearán grupos burbuja o de convivencia, y se evitará que tengan contacto con otros alumnos
En los últimos días, el modelo de la semipresencialidad gana enteros en algunos territorios
Existen más dudas que certezas. Hay más incógnitas que decisiones firmes. Ahora mismo, este es el panorama en el sector educativo cuando faltan dos semanas para que arranque el curso escolar 2020-2021 en España. La evolución epidemiológica condiciona que haya cuestiones sin resolver, puesto que las variaciones de los contagios y el riesgo de transmisión son cambiantes y eso dificulta decantar la balanza hacia un lado o hacia otro.
En cualquier caso, el Ministerio de Educación sigue priorizando la presencialidad, mientras que algunas comunidades autónomas ya empiezan a dar por sentado que empezarán de manera semipresencial. Para cualquiera de estos escenarios, hay que preparar a los alumnos y, sobre todo, es imprescindible que los protocolos en las situaciones de presencialidad vayan quedando claros y que los niños tengan claras una serie de pautas a seguir para evitar la transmisibilidad en los colegios.
MÁS
La capacidad de transmisión del COVID de los niños en las escuelas de verano es seis veces inferior a la de la población general
Los pediatras abogan por la vuelta presencial a las aulas, con mascarillas y grupos reducidos
Samuel, el profe 'instagramer', sobre la vuelta al cole: "No sabemos nada, no tenemos ni idea"
Así pues, mientras los decálogos siguen actualizándose, os contamos un conjunto de acciones a acometer para prevenir la propagación de la Covid-19 en los escolares.
Distancia, higiene de manos y mascarilla
Los tres pilares para la contención del virus son la distancia interpersonal de, por lo menos, 1,5 metros, el uso de gel hidroalcohólico para la correcta higiene de las manos y llevar puesta la mascarilla. Cabe recordar, en relación a esta última medida, que en todo el territorio español es obligatorio a partir de los 6 años llevar la mascarilla. En las escuelas, se optaba por no llevarlas si se lograba guardar la distancia de seguridad. No obstante, poco a poco los gobiernos autonómicos se inclinan por establecer su obligatoriedad en todo momento en las aulas. Para los niños de Educación Infantil, seguirá siendo una recomendación.
En cuanto a la separación, parece muy complicado poder mantener la distancia interpersonal dado el espacio que hay en cada aula y la capacidad que hay en cada una de ellas. Garantizar que haya, como mínimo, un metro y medio entre pupitres es difícil. Las comunidades han rebajado la ratio de alumnos por clase, que ayudará a limitar la capacidad de transmisión.
Para ello, se forman los llamados grupos burbuja o de convivencia, que tendrán un contacto muy limitado o nulo con otros alumnos del centro educativo. Se ha intentado contratar a más docentes e incluso alquilar otras instalaciones para tener más recintos donde poder impartir la enseñanza. Los grupos del comedor, por ejemplo, también tendrán que ser fijos y se respetará la distancia de seguridad.
Además, para lograr que no se produzcan encuentros con otros grupos burbuja, se dividirán las instalaciones de las escuelas. Esos contactos se tendrán que limitar hasta tal punto de que es preferible que siempre sea la misma persona adulta la que recoja o lleve al niño al colegio.
En este sentido, hay comunidades que no han podido destinar muchos recursos a esta iniciativa y la comunidad educativa ha manifestado su preocupación por la “falta de seguridad”, por lo que otra posibilidad es doblar los horarios. Con la misma finalidad de reducir las posibilidades de contagios, se pueden dividir a los alumnos de una clase en dos o tres grupos para que hagan las clases en distintas franjas horarias y no coincidan.
También se contempla reducir los días de la presencialidad y que, los días que un grupo sí que tenga que ir físicamente a la escuela, el otro haga las clases por vía telemática, y a la inversa al día siguiente. Lo cierto es, en cambio, que estos últimos dos escenarios no están prácticamente implementados en ningún territorio.
En la línea de garantizar la distancia, cada centro tendrá que elaborar, en su inmensa mayoría, un protocolo específico a implementar en su escuela. Para ello, las entradas y salidas de las instalaciones serán escalonadas para evitar aglomeraciones. Esto también se reproducirá en el servicio de comedor y a la hora del recreo.
Precisamente, en las entradas y salidas del colegio, sí que tendrán que llevar la mascarilla. En estas entradas y salidas, así como en los pasillos, los alumnos harán uso de los dispensadores de gel hidroalcohólico para mantener una correcta higiene de manos y limitar la transmisibilidad. En este sentido, distintas comunidades han apostado por la compra de millones de mascarillas para que los alumnos puedan disponer de ellas si no las llevaran o tuvieran que reemplazarlas.
Para reforzar las medidas contra el coronavirus, las aulas deberán ventilarse frecuentemente y las clases de Educación Física serán, preferentemente, al aire libre, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.
Control antes de ir al colegio
Con estas medidas, no basta. También es necesaria la responsabilidad individual y familiar. Por eso, es importante tomar la temperatura cada día al niño o niña antes de ir al colegio. Si presentan síntomas o febrícula, el niño no deberá ir a la escuela. Si se empezara a encontrar mal en el centro, muchas autonomías han apostado por la creación de espacios de aislamiento en las escuelas, acompañados de un adulto con un Equipo de Protección Individual importante, para que los padres o un tutor los vayan a buscar lo más pronto posible.
Mayoritariamente, si hay algún caso positivo, se realizará una PCR al alumno y muy seguramente al resto de integrantes del grupo de convivencia, que deberán guardar una cuarentena de 14 días, independientemente de si el test diera negativo.
Otros consejos de la comunidad científica
Más allá de lo visto hasta ahora, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos pide, por ejemplo, dejar las puertas abiertas para evitar el contacto con los pomos de estas. En el ámbito del transporte escolar, también se pide que los niños tengan un asiento definido en el que irán siempre.
Recientemente, la OMS ha aclarado que la vuelta al cole será segura “siempre que la transmisión local del coronavirus sea baja”. Sobre la necesidad de hacer una PCR a todos los alumnos, no opinan que sea “la mejor idea”, ya que “puede ser que todos den negativo, pero nada garantiza que al cabo de pocos días surja algún positivo”.