Así puede afectar la calima al coche: "Hay que vigilar la pintura, los parabrisas y los filtros"


Una vez finalizado este episodio meteorológico es conveniente proceder a limpiar el coche
Hay que vigilar la pintura, los parabrisas y los filtros del motor y del habitáculo
Si no se comprueban algunos elementos tras la calima, pueden ver reducida su vida útil
Una nube de polvo sahariano está recorriendo la Península y haciendo que todos los vehículos que están estacionados en la calle aparezcan cubiertos de barro. La calima de las últimas horas, también conocida como "lluvia de barro", ha teñido el cielo de un color anaranjado, ha reducido la visibilidad y con ello las partículas de polvo en suspensión han cubierto calles, coches o aceras de ese polvo naranja. Pero, ¿cómo afecta este episodio meteorológico a nuestros coches? ¿Puede dañar el motor o la pintura? ¿Cual es la mejor forma de limpiarlo?
La calima es un fenómeno meteorológico que consiste en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo, cenizas, arcilla o arena en suspensión. Es polvo procedente del Sahara. Los expertos consultados por NIUS avisan de que lo más importante es esperar a que este episodio meteorológico haya concluido para limpiar el coche, y hasta el miércoles parece que van a continuar así. Además, explican desde Norauto "es básico limpiarlo antes de empezar a conducir para garantizar la seguridad".
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¿Puede afectar a la pintura?
Si. Si el vehículo ha estado aparcado en la calle y no se toman algunas precauciones es posible que la pintura se dañe por el barro y que quede el coche rayado. Para limpiar la carrocería primero se debe retirar con agua caliente a presión sin frotar. Después, lo mejor es agua y jabón con una esponja especial para la limpieza de la carrocería. "En un túnel de lavado siempre peor, arañan más la pintura. Aunque, si primero se elimina el barro con agua y después se mete el coche en un túnel de lavado, eso si podría funcionar", asegura Juan Francisco García, perito mecánico en Madrid.
Coinciden desde el taller Ortecar, en Rivas Vaciamadrid; "La carrocería del coche en un principio no tendría que verse dañada por el polvo, a no ser que se frotara en seco. En ese caso si podría rayar la pintura, por eso siempre habría que limpiarlo en mojado".
Lo mejor que se puede hacer es usar productos especiales para limpiar la carrocería. Primero quitar el polvo con agua tibia. Si es barro, con agua a presión pero a distancia para no arañar. Y luego con productos de carrocería y paños suaves de esos de microfibra.
Cuidado con las ventanas
El polvo se instala también en las gomas de las ventanillas de los vehículos y si no se limpian antes de bajarlas y subirlas, lo más probable es que se raye el cristal. "No es un arañazo enorme pero si puede quedar levemente dañado", dice Javier Sainz técnico superior de automoción, que segura que "para evitarlo, una solución es soplar con fuerza y después limpiarlo con agua y jabón. Lo más importante es que el rayado del los cristales, ya sea del cristal delantero o trasero o de las ventanas, no lo cubren los seguros. Así que precaución con la calima", explica Sainz.
Limpiar primero el parabrisas antes de usarlo
También es importante, no montarse en el coche y darle a los limpiaparabrisas. Ni en seco ni con el agua que sale del propio coche porque podría rayar la luna. "Lo primero sería echar un vaso de agua tibia a los limpiaparabrisas, retirar el polvo con una bayeta y después, ya se pueden usar como siempre. No es necesario cambiarlos, solo es necesario limpiar el parabrisas y las escobillas", comenta Sainz.
¿El motor puede quedar dañado?
Víctor Pardo, responsable de la parte del Taller de Norauto asegura que los coches están preparados para esto y mucho más, "pero es cierto que es recomendable fijarse en algunos elementos que pueden ver reducida su vida útil si no se mantienen correctamente tras un episodio como el que estamos viendo de calima".
Desde Ortecar explican que lo que sí podría ocurrir es que "el rendimiento se viera afectado. Esto es porque el coche lleva un filtro que hace que todas las partículas se queden ahí, y al haber tanto polvo en suspensión el filtro podría ensuciarse mucho más rápido y así afectar al rendimiento y al consumo del coche. Lo puede elevar más al no tener buen echa la mezcla aire combustible".
La calima o polvo en suspensión es cierto que se cuela por todos los rincones, pero calma, porque el motor no se daña. "No se va a quedar el coche parado". Lo que si hay que vigilar son los filtros de aire del motor y los filtros del habitáculo, es decir, los filtros que evitan que entre la suciedad dentro del vehículo. Su función es precisamente esa, evitar que entren partículas en el interior de la mecánica del vehículo o del propio habitáculo, pero con tanto polvo se pueden llenar rápidamente.
"Tras la calima que estamos viendo, el filtro del motor puede ver reducida su vida útil. Cómo se recomienda cambiar este filtro una vez cada cuatro años, lo recomendable sería llevar el coche al taller y que revisen los filtros. En el caso del filtro de habitáculo o polen, le conveniente sería adelantar su cambio ya que se recomienda cambiarlo una vez al año", dice Pardo.
"Si los filtros del motor están sucios, puede hacer que el vehículo consuma más combustible o que pierda potencia. Si los filtros del habitáculo o aire acondicionado no están limpios hará que entre menos flujo de aire dentro del coche", apunta Sainz.
¿Por qué limpiar el coche tras la calima?
El barro acumulado en el coche impide que el conductor pueda ver bien y ser visto por el usuario. Desde Norauto explican los motivos para limpiar el vehículo correctamente antes de conducir:
- Un coche sucio es menos visible. Se ha demostrado que los coches en colores oscuros son menos visibles para el resto de conductores. Por este motivo, es importante que el vehículo mantenga el color. El brillo que ofrece un coche limpio contribuye a su visibilidad.
- Un cristal sucio impide que el conductor vea bien y, además, contribuyen a los reflejos y a los destellos. Por este motivo, es importante limpiar los cristales tanto por fuera como por dentro.
- Los faros ayudan a ver mejor en condiciones de baja visibilidad y a ser vistos por el resto de usuarios. La acumulación de suciedad en los faros interfiere en la luz que emiten.
- La acumulación de polvo y suciedad acelerará el proceso de envejecimiento de los elementos del vehículo y, por lo tanto, del propio coche.