Por qué se cambia la hora en invierno y verano

En España, se hace el cambio de hora desde 1974
Este domingo 25 de octubre, el reloj se retrasa una hora: a las tres de la madrugada serán las dos
2021 podría ser el último año en el que se hace el cambio para implementar el horario único
Este fin de semana toca cambiar la hora. En concreto, en la madrugada del domingo 25 de octubre, hay que atrasar el reloj una hora para entrar en el horario de invierno. Cuando las agujas marquen las tres de la madrugada, se retrasará hasta las dos. En España, el cambio de hora se realiza desde 1974. ¿A qué razones responde adelantar y retrasar la hora en marzo y octubre, respectivamente?
Los motivos del cambio
Con el cambio de hora de este próximo domingo, el efecto que se notará es que amanecerá más pronto, pero también anochecerá más temprano. En la actualidad, es una medida que está en funcionamiento en los países de la Unión Europea, y que se adopta con el objetivo de lograr consumir menos electricidad, finalidad más enfocada al horario de verano.
De hecho, es la principal razón para el cambio de hora. Es algo que se remonta a la I Guerra Mundial. Alemania lo puso en práctica para tener que destinar menos carbón a la iluminación artificial y poder tener más reservas para usarlo en el conflicto bélico.
En Estados Unidos, empezaron a aplicar este sistema en 1918 dictándolo con una ley federal, aunque cada Estado era libre para decidir si lo ponía en práctica. En la línea de lo que hicieron los alemanes, el país norteamericano optó por obligar a sus 50 estados a poner en marcha el cambio de horario en la II Guerra Mundial, y lo reafirmó en 1973 con la crisis del petróleo.
Precisamente, un año después, fue cuando España empezó a implementar estos cambios, aunque con una diferencia sustancial respecto a las modificaciones horarias actuales. Mientras que ahora pasamos al horario de invierno el último domingo del mes de octubre, hasta 1996 el cambio se efectuaba el último domingo del mes de septiembre. Sí que se mantiene desde entonces el cambio al horario de verano en el último domingo de marzo.
Otro motivo que se suma a este sistema de horarios es la salud. Algunos expertos afirman que la entrada al cambio de verano, por ejemplo, es más beneficiosa para el cuerpo, porque al haber más horas de luz solar, la gente pasa más tiempo al aire libre haciendo actividades.
¿Tiene el cambio horario los días contados?
Tras un debate importante en el seno de la Unión Europea, desde hace unos años, los países miembros creen que hay que poner fin a este sistema y apostar por el horario único. La Comisión Europea se fijó como plazo, inicialmente, que 2019 fuera el último año con cambios de horario, pero los estados podrán decidir ahora hasta abril de 2021 si se quedan con el horario de invierno o el de verano.
En España, el Gobierno nombró un comité de expertos para que decidiera entre uno de los dos horarios. Sin embargo, aún no existe acuerdo y han dejado la toma de la decisión definitiva hasta 2021.
Algunos estudios apuntan que hay que considerar la opción de poner fin al cambio horario porque realmente no se nota casi el ahorro energético. Un ejemplo es que, en verano, se hace de noche más tarde y no se pone la luz, pero sí que se enciende el aire acondicionado, que también consume electricidad. Además, otros indican que incide sobre la salud y que el retraso de una hora del reloj afecta a las personas con patologías.