Por qué se forma el rocío de madrugada

El rocío se forma como consecuencia de la condensación del vapor de agua que contiene una masa de aire
Es más habitual en invierno, puesto que es cuando los termómetros registran temperaturas más bajas
Si la temperatura es igual o inferior a 0ºC, entonces el vapor de agua cae en forma de hielo, que es lo que se conoce como escarcha
En invierno, es habitual despertarnos con el jardín de casa empapado o con el coche lleno de gotas de agua si ha estado en el exterior. Es lo que se conoce como el rocío, definido por la Real Academia Española como “vapor que con la frialdad de la noche se condensa en la atmósfera en muy menudas gotas, las cuales aparecen luego sobre la superficie de la tierra o sobre las plantas”.
En este artículo, te contamos cómo se origina este fenómeno físico, por qué se produce principalmente de madrugada y, al mismo tiempo, por qué es más frecuente durante el invierno:
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Las condiciones que se tienen que dar para que se forme el rocío
La masa de aire de la atmósfera siempre contiene vapor de agua. En función de la cantidad de vapor de agua que tenga, será una masa más seca o más húmeda. Por la noche, la superficie suele estar más fría por lo que, cuando la masa de aire entra en contacto con la superficie, la masa de aire es más húmeda.
Son precisamente estas condiciones climatológicas frías las que causan que el vapor de agua que está alojado en la masa de aire se condense y se convierta en agua líquida que va cayendo sobre la superficie. Cuando la temperatura es muy baja, la masa de aire no es capaz de acumular más vapor de agua sin que se condense.
El rocío se forma, habitualmente, de madrugada porque es el momento en el que se acostumbran a registrar las temperaturas más bajas del día. Cuando esta temperatura es igual o inferior a 5ºC, es casi seguro que cae rocío. Si el termómetro desciende a 0ºC o por debajo de cero, entonces es cuando este vapor cae en forma de hielo: es lo que se conoce como escarcha.
Para que el rocío se forme más fácilmente, tiene que haber una cierta estabilidad atmosférica, que el viento prácticamente no se perciba y que el cielo esté despejado. Otra variable es si ha llovido hace pocas horas y el suelo aún está mojado. Es un factor que contribuye a que la masa de aire se enfríe más rápidamente y se sature, lo que da pie a la condensación del vapor de agua.