Qué se necesita para que cuaje la nieve


Dependiendo de la superficie donde caiga el copo, la nieve se mantendrá o no
El viento es uno de los impedimentos para que cuaje la nieve
Toda España habla este jueves de Filomena, el temporal de frío y nieve que ha puesto en alerta a todo el país. Intensas nevadas han caído ya en diferentes zonas, pero lo han hecho con desigual resultado. En algunos lugares han formado un espeso manto blanco, en otros, sin embargo, apenas una débil capa que no ha llegado a cuajar.
¿Por qué hay veces que vemos nevar pero no cuaja en el suelo? Tiene una explicación. Y es que la nieve es un fenómeno mucho más rico y complejo de lo que se cree. NIUS ha consultado a Rosalía Fernández, directora de Meteoralia y responsable de la información del Tiempo en Mediaset.
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¿Cómo se forma la nieve?
Al igual que la lluvia y el granizo, la nieve proviene del vapor de agua que forman las nubes, sin embargo, esta última "se forma cuando la temperatura es baja en la atmósfera", explica la meteoróloga.
"La nieve no es otra cosa que un fenómeno meteorológico que consiste en la precipitación de pequeños cristales de hielo que se forman en las nubes, muy arriba, donde está el aire frío", señala. "Si no hay aire frío en altura la nieve no se forma".
Está constituida por "minigotitas" de agua a baja fusión. "Si en lo alto de la atmósfera la temperatura es lo suficientemente fría, estas pequeñas gotas comenzarán a congelarse formando los copos de nieve. "Sin embargo, mientras caen pueden atravesar aire más cálido o frío, que las mantiene o las derrite, siendo el causante de que lleguen al sueldo en forma de agua o nieve", apostilla la experta.
¿Qué se necesita para que cuaje la nieve?
- La nieve cuaja más fácilmente en unas superficies que en otras. "Dependiendo de la superficie donde caiga el copo, la nieve se mantendrá o no", asegura la meteoróloga de Mediaset. "Porque hay unos materiales que conducen mejor el calor que otros", explica. "Por ejemplo, vemos a menudo coches cubiertos de nieve, eso se debe a que el metal del que están hechos es frío, no conduce el calor tan bien como el agua. Por el contrario, el asfalto no suele llegar a blanquearse casi nunca. Ahí la nieve no sobrevive bien porque el asfalto retiene mucho el calor, está a más temperatura y la nieve se derrite enseguida. En los vegetales, sin embargo, la nieve también se mantiene muy bien".
- Es la temperatura lo importante, tanto para que se forme la nieve, como para que luego se mantenga, aclara Rosalía Fernández. Para que la nieve se congele cuando cae, el suelo ha de estar a unos 2 o 3º de temperatura o incluso completamente helado.
- El viento, enemigo de la nieve. "Si sopla el viento tampoco cuaja, ya que hace que esas gotículas de hielo acaben deshaciéndose", explica la meteoróloga. "El viento destruye los copos de nieve. Si te das cuenta siempre que se produce una gran nevada el ambiente está en calma, no puede haber viento. Es una de las condiciones previas, que no haya agitación en la atmósfera".
También influye el tipo de nieve que cae. Cuando nieva, puede ser una nevada seca o una nevada húmeda. "Si la nieve que cae tiene más cantidad de agua, costará más que cuaje. Una nieve seca, consigue que se acumulen más rápidamente más centímetros de nieve que aquella que es húmeda o cae en zonas húmedas. Tiene poca densidad y, en poco tiempo, logra un espesor de nieve grande", concluye.
La sal no derrite la nieve
"Es importante que en estos días, hasta el sábado, que va a ser el peor día (en esa fecha se esperan las nevadas más copiosas), se pongan los medios para evitar problemas", alerta la experta en el Tiempo de Mediaset. "Y el más conocido por todos es echar sal en las carreteras; pero en contra de la creencia general, la sal no derrite la nieve. Lo que hace es proteger la carretera mediante un curioso proceso químico".
"La sal lo que hace es bajar la temperatura de congelación del agua. En estado normal, el agua se congela a cero grados Celsius. Si disolvemos sal en el agua, las moléculas de cloruro de sodio se interponen en el proceso de congelación, dificultando la formación de cristales de hielo", explica.
Para que el proceso funcione, el agua debe estar en estado líquido. "Esa es la razón por la que los camiones suelen rociar las carreteras con sal antes de que nieve. Lo que buscan no es derretir la nieve, sino impedir que el agua de nieve se vuelva a congelar formando peligrosas placas de hielo. Echar la sal sobre la nieve es mucho menos efectivo porque hay que esperar a que el sol o la fricción de las ruedas funda la nieve lo suficiente para que la sal se disuelva en agua líquida", concluye.