La costa cantábrica esquiva la ola de calor con cielos nublados y una "sensación de bochorno"

Desde la AEMET explican que la nubosidad vivida estos días se debe a "la cuña del anticiclón de las Azores"
Mientras media España se encuentra sumida en una asfixiante ola de calor, los termómetros de muchos puntos del cantábrico apenas han sufrido cambios. Y no sólo eso. La nubosidad y la humedad se han convertido en una constante en la costa de Cantabria o del País Vasco, donde llevan días sin apenas ver el sol. Pero, ¿a qué se debe esto?
"Todo es debido a la cuña del anticiclón de las Azores", explica Margarita Martín, responsable de la Agencia Estatal de Meterología (Aemet) en el País Vasco. "Llevamos todo el verano así". Y es que este anticiclón extiende débilmente un brazo, desde las Azores hasta la bretaña francesa, garantizando vientos de componente norte con un largo recorrido marítimo que hacen llegar a tierra una masa de aire con mucha humedad.
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Cuando esa masa asciende las primeras elevaciones o cordilleras, se condensa el vapor de agua y se forma una base de estratos y cúmulos. "Y entonces se queda la txapela puesta, pero sólo en la vertiente cantábrica", bromea Martín.
Los termómetros tampoco han variado mucho estos días en la costa norte y en plena ola de calor no llegarán a superar los 30 grados. Este jueves por ejemplo, la costa guipuzcoana, concretamente Hondarribia, ha registrado una temperatura máxima de 25,6 ºC al mediodía.
"Sí tenemos intrusión de aire africano en el golfo de Vizcaya porque cuando se ha abierto el sol, el cielo estaba gris y no azul", explica Margarita. Pero ese aire sólo se traducirá en una "sensación de bochorno" a lo largo de estos días. Ya a partir del sábado por la tarde las temperaturas volverán a bajar y lo harán bruscamente a partir de la semana que viene.