"Me tenéis hasta los huevos": las broncas del dueño del chiringuito de moda en Valencia a la plantilla

Algunos de sus trabajadores y antiguos empleados denuncian las faltas de respeto del empresario
Antonio Calero niega todas las acusaciones y dice que todo es una campaña de desprestigio
"Voy a gastarme 8.000 euros en cubiertos y los vais a pagar vosotros por mis cojones". Esta es una de las múltiples broncas que Antonio Calero, propietario del Marina Beach de Valencia y el restaurante Panorama, echa a sus empleados a través de un grupo de Whatsapp.

Marina Beach se ha convertido en los últimos años en el sitio de moda en Valencia, tanto de día como de noche, principalmente por su ubicación junto al mar, en la playa de la Malvarrosa. Se ha convertido en un templo de la fiesta para quienes visitan la ciudad, donde la exclusividad se encuentra en cada rincón. Aunque para algunos sus empleados no parece ser precisamente un ‘templo’.
En unos mensajes de audio enviados al grupo de Whatsapp que Calero tiene con los directores y encargados, a los que NIUS ha tenido acceso, se puede escuchar a Calero perder los nervios contra los camareros, al parecer por unas cervezas que no habrían cobrado. "Aquí paga hasta mi puto padre, salvo que yo diga lo contrario, hoy me habéis robado", les espeta.

Los trabajadores reconocen las malas formas que tiene el empresario al dirigirse a ellos y el mal ambiente que esto genera. En los audios se pueden escuchar faltas de respeto y amenazas de despido, incluso pide colaboración a todos los empleados para saber quién ha sido el que no ha cobrado las cervezas. "Averiguad quién sirvió esas cervezas y por qué no la cobró, porque se va a ir a la puta calle".

Los sindicatos advierten de que este tipo de comportamientos supone un daño para la salud mental de los trabajadores. De hecho, constan reclamaciones sindicales por faltas de respeto. El empresario niega este trato a los empleados.
La exclusividad es una de las grandes bazas de este local y hace saber a sus empleados lo que pasará si no cumplen las normas. "Por cada copa que vea fuera del privado descontaré 1€ de nómina al 100% de la plantilla". Algo que según Calero nunca se ha llevado a cabo.

En otra de las broncas, Calero afirma: "Si queréis interrumpo mis putas vacaciones, pero os descontaré del sueldo el dinero que cueste yo parado y os aseguro que no cobraréis en ocho meses".

"Cuando yo pido algo se para el puto mundo, no hay otra prioridad", les dice. De nuevo aprovecha para recordarles que él único que debe estar contento es él, ya que es quien paga las nóminas.

Los walkies-talkies que utiliza el servicio también son motivo de disputa para el empresario. No entiende por qué sus empleados no los usan. "Lo entendéis, tíos, ya me tenéis hasta los huevos".
Sobre todas las críticas que han hecho tanto trabajadores como antiguos empleados sobre su actitud asegura que son falsas y que todo es una campaña de desprestigio contra su empresa.
Su guerra con TripAdvisor
No es la primera vez que Antonio Calero es noticia. En mayo de este mismo año denunció a TripAdvisor por no controlar los comentarios negativos que los usuarios suben a la plataforma. Algunas de esas opiniones tachan al local de "Tóxico Beach" o lo bautizan como "La Casa del Horror", incluso hay clientes que llegaron a asegurar que la comida les provocó diarreas.
En total, más de 500 opiniones negativas. El hostelero reclamó 660.000 euros por los malos comentarios. Un juzgado desestimó en septiembre la demanda.