Más enfermedades crónicas y mala gestión sanitaria: la tormenta perfecta que alimenta la pandemia, segun 'The Lancet'


El estudio de "The Lancet" alerta de que el factor principal de riesgo para contraer la Covid-19, después de la edad, es ser pobre
Sugiere que se sustituya "pandemia" por la palabra "sindemia", que engloba no solo lo biológico sino factores como riqueza, educación o vivienda como determinantes de salud
Si la situación persiste la de esperanza de vida en el mundo podría empezar a reducirse
Ya estábamos mal en términos de salud mundial antes de que estallara la crisis del coronavirus. Pero la Covid-19 ha venido a provocar una tormenta perfecta. El aumento de enfermedades crónicas, unido a una mala gestión de la Salud Pública, ha terminado alimentado las muertes durante la pandemia de una manera alarmante.
Una investigación publicada en The Lancet y realizada en 204 países así lo demuestra. La población mundial está mucho más expuesta al impacto de la Covid-19, debido a factores como la obesidad, los problemas cardiacos o la contaminación.
Y se avisa de que irá a peor si los gobiernos no toman "medidas urgentes" para acabar con esta "tormenta perfecta" que se ha estado gestando durante los últimos 30 años.
No es una pandemia es una "sindemia"
El mundo, explican los expertos, no se enfrenta ahora a una "única pandemia", sino a una "síntesis de, al menos, dos epidemias"- sindemia- : una es el coronavirus y otra enfermedades crónicas como la obesidad o la diabetes. Las dos alimentadas por la pobreza y la desigualdad y la falta de una buena gestión sanitaria.
"Es una sindemia", ha señalado a el director de The Lancet, Richard Horton, al presentar el estudio. "El Covid-19 es una sindemia del coronavirus. Una infección combinada con una epidemia de enfermedades crónicas, todas interactuando sobre un sustrato social de pobreza y desigualdad", afirma Horton..
"No es una pandemia, es una sindemia" (Richard Horton, director de The Lancet")
Horton asegura que no se podrá controlar la Covid-19 si solo se mira la biología. Para combatirla hay que atacar otros factores sociales que marcan la salud de la población como la pobreza, el empleo, la educación o vivienda, y elaborar planes de prevención.
Sistemas sanitarios poco previsores
Las enfermedades nunca vienen solas y todo se agrava por unos sistemas de salud poco preparados para el rápido aumento de las enfermedades crónicas y las discapacidades.
La mayoría de los sistemas sanitarios de todo el mundo miran al pasado y ahora carecen de "la agilidad y flexibilidad" necesaria para "responder a un nuevo perfil de enfermedades y demográfico", con una población que vive pero que antes.
Vivimos más años pero con menos salud
Aunque la esperanza de vida saludable a nivel mundial (el número de años que una persona puede esperar tener buena salud) ha aumentado de manera constante (más de 6,5 años) entre 1990 y 2019. En 198 de los 204 países no ha aumentado tanto como la esperanza de vida general, lo que indica que las personas están viviendo más años pero con menos salud
¿Viviremos menos?
La obesidad, la diabetes, la hipertensión,o el colesterol alto son males comunes en nuestros días, pero junto a otro indicador: el aumento de muertes por enfermedades cardiovasculares en muchos países desarrollados, parecen indicar que "el mundo podría estar acercándose a un punto de inflexión respecto a la esperanza de vida", según The Lancet.
La esperanza de vida mundial podría empezar a bajar
La mayoría de los factores de riesgo son evitables y tratables. Además, prevenir en salud es ahorrar. Pero no se hace. "No estamos logrando cambiar los hábitos poco saludables como la calidad de la dieta, la ingesta calórica y la actividad física, en parte debido a la falta de fondos para la salud pública y la investigación", comentó Murray.
Es necesario adoptar hábitos saludables para frenar las pandemias
Esta situación es aún más relevante en el contexto actual, a pandemia de coronavirus seguirá entre nosotros durante bastante tiempo, y está demostrado que varios de esos factores como la obesidad, diabetes o problemas cardiovasculares se asocian a un riesgo más elevado de muerte por Covid-19.
30 años perdiendo salud
El estudio identificó los diez factores principales que contribuyen al aumento de la pérdida de salud en el mundo en las últimas tres décadas. Se mide a partir de los años de vida sana perdidos o años de vida ajustados por discapacidad (AVAD).
Seis afectan principalmente a los adultos mayores: La cardiopatía isquémica, cuyo número de AVAD subió el 50 % entre 1990 y 2019, la diabetes (148 %), los accidentes cerebrovasculares (32 %), la enfermedad renal crónica (93 %), el cáncer de pulmón (69 %) y la sordera parcial relacionada con la edad (83 %).
"En los últimos 30 años la diabetes en Emiratos subió un 1000% y los ataques cardiacos se incrementaron un 400% en Filipinas"
Los otros cuatro factores son frecuentes desde la adolescencia hasta la vejez: el VIH/sida (128 %), los trastornos musculoesqueléticos (129 %), el dolor lumbar (47 %) y los trastornos depresivos (61 %).