Entrenamiento individualizado y un 30 % de aforo: así es la nueva realidad de los gimnasios

Algunos gimnasios abren en fase 1 bajo fuertes medidas de seguridad y con su aforo limitado
Los entrenadores personales están obligados a usar mascarilla y a atender a un solo cliente a la vez
Lejano parece el tiempo en el que el gimnasio era un espacio concurrido con gente colapsando las cintas de correr, las bicicletas estáticas o las máquinas de musculación. Esta crisis sanitaria ha provocado cambios en todos los sectores de la sociedad y los gimnasios, como no podía ser de otra forma, se adaptan a las nuevas circunstancias socio-sanitarias.
Fran García es entrenador personal y director de un gimnasio en la ciudad de A Coruña. El pase de Galicia a la fase 1 permitió a algunos centros abrir sus puertas aunque de manera limitada. "Estamos trabajando con entrenamientos individuales y siempre con cita previa", relata desde el centro de entrenamiento.
Estos lugares han restringido su espacio a un máximo del 30% de su capacidad. Fran asegura que "a pesar de ello espaciamos al máximo el tiempo de nuestros clientes para que coincidan lo mínimo posible. Dividimos las zonas de entrenamientos en cuadrantes únicos y el usuario desinfecta todo el material al término". Las medidas de seguridad son muy estrictas y el gimnasio también lleva a cabo una desinfección a conciencia a mediodía y al final del día. Los entrenadores están obligados a estar con mascarilla mientras que los usuarios no tienen que llevarla tal y como reconoció el propio Salvador Illa.
Temor a que se resienta el sector
Uno de los grandes temores del sector radica en saber si esta crisis reducirá el número de socios de los gimnasios. El director de este centro reconoce que "tenemos una clientela muy fiel y la gente tenía muchas ganas de entrenar. Durante el confinamiento ofrecimos entrenamientos online pero estamos deseando recibir en nuestras instalaciones a todo el mundo lo antes posible". Y es que la ley obliga a que en estos momentos cada entrenador solo pueda tener a un usuario a su cargo por lo que son entrenamientos completamente individuales. Fran espera que en la fase dos se permita el acceso a un mayor porcentaje de personas para dar servicio a toda la demanda.
Satisfacción entre los clientes
Diego Vázquez es uno de los afortunados que hoy ha podido acudir al gimnasio para entrenar. "Tenía muchas ganas de hacer deporte en el gimnasio. Me ha costado pero el trabajo que he hecho estos meses en casa ha servido para no perder del todo la forma".
Las dudas y el temor entre los usuarios están presentes en el día a día pero Diego asegura que "lo que hay que tener es respeto a la enfermedad pero no miedo por retomar ciertas actividades. Creo que si hacemos caso a las directrices no habrá problema porque lo tenemos muy bien organizado aquí".