Sergio Minué Lorenzo: "El desconfinamiento generalizado puede ser muy peligroso"

Sergio Minué Lorenzo, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, advierte que las estrategias de desescalamiento deben proteger sobre todo a los mayores y a los sanitarios
El profesor de la EASP reclama más recursos y una mayor formación de los profesionales de los centros de salud
Los niños y adolescentes de hasta 14 años podrán pasear una hora al día, a un kilómetro de casa y acompañado de un adulto; en horario es de 9 de la mañana a 9 de la noche y evitando las horas punta del día, a partir del domingo 26 de abril. Ante este nuevo escenario, Sergio Minué Lorenzo, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), especializado en Atención Primaria y coordinador del Centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Servicios sanitarios Integrados basados en Atención Primaria de Salud, considera que el desconfinamiento de los niños es "una medida absolutamente necesaria y prioritaria", pero su objetivo debe ser precisamente permitirles recuperar espacios de libertad que han perdido.
P. ¿Qué opina de la idea inicial del Gobierno que los menores pudieran ir a la compra a supermercados o farmacias?
R. Es mucho más importante que puedan pasear, correr o jugar que limitarse al acompañamiento de sus padres a actividades de compra del tipo que sean, además de que puede suponer mucho mayor riesgo de contagio que el simple hecho de salir de casa. Así se ha hecho en otros países europeos que permiten desde hace ya tiempo la movilidad de los niños.
P. ¿Qué medidas se deberían llevar a cabo en la progresiva desescalada?
R. Las estrategias de desescalamiento deberían ser compatibles con dos objetivos principales: el primero sería proteger de la infección a las personas más vulnerables (las que presentan patologías previas, y en especial las personas de mayor edad, puesto que no hay que olvidar que al menos el 50% de las personas fallecidas residían en residencias de mayores), así como a los profesionales sanitarios (que representan el 15% de los infectados el porcentaje más alto de Europa, con más de 30.000 profesionales infectados). Abordar con urgencia la situación de las residencias y proteger de verdad a los sanitarios son requisitos imprescindibles.
P. ¿Puede producirse un repunte de infecciones tras el desconfinamiento?
R. Tras la retirada de la cuarentena debería evitarse el colapso del sistema sanitario en el caso de aparecer un nuevo repunte de las infecciones, algo que ocurrió en parte durante los primeros días de la crisis sanitaria en España. Para ello, el sistema debería estar dotado de los recursos necesarios para hacer frente a una emergencia de esta envergadura, tanto en recursos materiales (equipos de protección, pruebas diagnósticas, acceso a diagnóstico por imagen, transporte urgente) como humanos (profesionales suficientes y adecuadamente capacitados). Garantizando estos dos aspectos (protección de los más vulnerables y reforzamiento del sistema sanitario) podría abordarse con garantías el proceso de desescalamiento.
P. Sin embargo, aún no hay datos oficiales de personas asintomáticas o con síntomas leves en España
R. La incertidumbre sobre la situación futura aumenta entre la población después de más de un mes de confinamiento.Por esta razón, para poder iniciar una estrategia de retirada de la cuarentena sería necesario conocer con mayor precisión la situación de la población española frente al virus, la única forma de identificar qué sectores poblacionales y territorios están más y menos expuestos. Este aspecto es importante dado el elevado número de personas asintomáticas o con síntomas leves que podrían estar infectadas por el virus.
P. ¿Cree que las pruebas serológicas que tiene previsto realizar el Gobierno permitirán un mayor control de la pandemia en el país?
R. Confío en que estas sean suficientemente fiables para poder sacar conclusiones. Pero al margen de los test necesarios para realizar dicha encuesta “los centros de Atención Primaria deberían estar dotados de suficiente número de pruebas diagnósticas (PCR y test rápidos) para realizar la detección precoz y seguimiento de los casos.Llama la atención al hecho de que países con similares características poblacionales a España como Portugal presentan un número mucho más reducido de casos (208.000 frente a 22.000 de nuestro vecinos) y de muertes (21.800 frente a 785).
P. ¿Es partidario del desconfinamiento por comunidades o territorios?
R. Es preciso antes que nada disponer de información detallada y fiable. Hay territorios con un número de casos muy bajo y sobre todo con un R0 muy bajo que indican que la probabilidad de difusión de la infección es baja. Es mucho más fácil iniciar un desconfinamiento progresivo en un territorio demarcado como puede ser una isla, pero hay que tener presente la necesidad de controlar también la movilidad de personas que entren o salgan de ese territorio".
P. ¿Considera que los sanitarios de la Atención Primaria son los olvidados de la pandemia?
R. El papel de los profesionales de la Atención Primaria desde el inicio de la crisis sanitaria ha sido fundamental en la detección y seguimiento de los casos infectados, por lo que son precisos más test y equipos de protección para estos sanitarios. Además, la pandemia va a suponer trabajo añadido de gran envergadura respecto al que ya venían realizando, desde el seguimiento epidemiológico a la rehabilitación de las personas que superaron la enfermedad.
P. ¿Cuáles serán los principales problemas tras el desconfinamiento de la población?
R. Hay dos factores que hay que controlar tras el desescalamiento: los problemas de salud mental, derivados del confinamiento, la crisis económica, y dado el elevado número de fallecimientos de seres queridos (junto a la angustia de no haber podido darles un entierro digno), así como el incremento de la pobreza derivada de la pérdida de trabajo que por desgracia ocurrirá. Pensar que afrontar todos esos retos es posible con la estructura y capacitación actual de los profesionales de Atención Primaria es muy ingenuo. Es imprescindible garantizarlo si de verdad queremos estar preparados para posteriores oleadas y para aliviar este desastre.