Un estudio arqueológico muestra cómo el hombre ha transformado la Tierra en los últimos diez mil años

El proyecto internacional ha reconstruído a través de un mapa cómo han cambiado los suelos en todo el mundo des de la revolución neolítica
Un total de 255 arqueólogos de todo el mundo han participado en la creación de la mayor base de datos sobre el uso del suelo
Los humanos comenzaron a transformar la Tierra hace ya 10.000 años. Cazadores-recolectores, agricultores y pastores dejaron su huella en el suelo del planeta.
El proyecto internacional ArchaeoGLOBE ha reconstruído a través de un mapa cómo se han usado los suelos en todo el mundo desde la revolución neolítica y su impacto en los ecosistemas: desde el nacimiento y expansión de la agricultura extensiva e intensiva, la aparición del pastoreo, el largo declive de la caza y recolección y, finalmente, la aparición y auge de las sociedades urbanas.
Un trabajo de 255 arqueólogos de todo el mundo, que han participado en la creación de la mayor base de datos arqueológica sobre el uso del suelo de la Tierra.
Our paper on how humans have transformed the global environment over the past 10,000 years is out today in @sciencemagazine. It's the result of #ArchaeoGLOBE, a massively collaborative effort involving hundreds of archaeologists from around the world:https://t.co/HMT4R7UrAV pic.twitter.com/g9rZpNSNEU
— Nick Gauthier (@nick_gaut) August 29, 2019
Liderado por Lucas Stephens y Erle Ellis, de la Universidad de Maryland (EEUU), en el proyecto han participado los investigadores del CSIC Ferran Borrell y José Antonio López-Sáez. Los resultados, publicados en la revista Science, revelan que el ser humano empezó a tener un impacto global significativo en el clima y los ecosistemas de la Tierra hace ya 3.000 años, mucho antes de lo que se proponía hasta ahora.
“Las sociedades humanas han transformado y manejado el paisaje a lo largo de miles de años, alterando los patrones de biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y el clima”, aseguran los autores. Los resultados obtenidos indican, según Ferran Borrell que “los resultados de este proyecto masivo de colaboración abren las puertas a una mejor comprensión de la transformación de la Tierra por parte de las sociedades humanas, siendo éste un aspecto esencial para interpretar el origen del Antropoceno”.
Aunque existen divergencias entre los resultados de ArchaeoGLOBE y otros obtenidos en otros modelos de reconstrucción del clima y vegetación del planeta, Borrell asegura que no los invalida, sino que los complementa. “Son modelos generados a partir de distintas disciplinas y datos, que han de permitirnos comprender la relación entre la evolución del uso del suelo en los últimos 10.000 y los cambios globales pasados del sistema Tierra, lo cual es clave para mejorar las proyecciones del clima y medio ambiente en el futuro”, señala.