¿Qué fue de la exhumación de Queipo de Llano?

Sus restos permanecen en la basílica sevillana de La Macarena dos años después de anunciarse su posible exhumación
El actual gobierno andaluz se remite a un informe de 2017 que cuestionaba la actuación
La exhumación de los restos de Franco copa hoy portadas y titulares en la prensa. Desde que se aprobara en 2017 la petición al Gobierno de la exhumación, el calendario previsto para la actuación ha ido descontando días hasta llegar a su recta final. De forma paralela a la del dictador, la exhumación de uno de sus generales era propuesta por el gobierno socialista de Susana Díaz: Queipo de Llano tenía que salir de La Macarena. Hoy, sus restos siguen descansando en esta ferviente basílica sevillana.
Un proyecto de Susana Díaz
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El ejecutivo presidido en 2017 por Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía, ponía en marcha el estudio de una posible exhumación de los restos de Queipo de Llano, el general franquista que tomó Sevilla tras la sublevación de 1936 y, posteriormente, se hizo con el dominio de Andalucía. Desde 1951 sus restos mortales descansan en la populosa basílica de La Macarena, lugar de culto para los devotos de la Semana Santa de la capital andaluza. Allí, junto a su esposa, permanece enterrado quien quiso “dar mucho café” a Federico García Lorca, entre muchos otros. A ese respecto aludió el gobierno de Susana Díaz para estudiar acometer el traslado: Queipo de Llano no podía permanecer enterrado en un lugar de culto. Sin embargo, el ruido no acompañó a las nueces, como sí ha ocurrido con Franco. Un informe desmontó el proyecto por completo.

La Ley de Memoria Histórica de Andalucía deja muchos vacíos
El informe, que data de 2017 y lleva la firma de Manuel Andrés Navarro, letrado de la Junta de Andalucía, desgrana la situación legal en la que se encontraría la tumba del general franquista en caso de que se requiriera su traslado. La conclusión es firme: “resulta cuanto menos discutible”. En efecto, el documento al que ha tenido acceso NIUS enumera los “vacíos legales” con los que se toparía cualquier ejecutivo que quisiera sacar al militar golpista de allí:
- No existe un desarrollo de ley suficiente. El informe hace referencia al articulo 32 de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía (LMHDA), exponiendo que en él se describe un concepto “genérico” de los elementos que se constituyen como contrarios a la ley, sin concretar cuáles son en su totalidad: “escudos, insignias, placas y otros objetos…”.
- Los propietarios del espacio donde están los restos mandan. La LMHDA establece que cuando los elementos contrarios a la Memoria Histórica se encuentren en un edificio de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias deberán retirarlos. Es el caso de la Basílica de La Macarena. Su Hermandad es firme: “respetamos la ley y la cumplimos. De momento no hay ninguna regla que nos obligue a proceder a la exhumación”.
- No existe una comisión destinada a estudiar la exhumación. La LMHDA recoge la creación de una comisión técnica destinada valorar los elementos a retirar en caso de que los propietarios del espacio exhumado se nieguen. Nunca se creó tal comisión. Sin embargo, desde el ejecutivo andaluz, presidido hoy por Partido Popular y Ciudadanos, señalan que ya están elaborando la orden que permitirá constituir ese comité.
La Hermandad de la Macarena “cumple estrictamente la ley”
Ellos tienen la primera palabra. En su templo reposan los restos que han sido objeto de una posible exhumación, y ellos son los que tienen que acatar la ley y proceder al desenterramiento. Sin embargo, la ley ya está cumplida. Fuentes de la Hermandad de la Macarena han señalado a NIUS que, con anterioridad a que entrara en vigor la Ley de Memoria Histórica, los hermanos decidieron retirar la simbología franquista de la lápida de Queipo de Llano: ni rastro de los yugos y las flechas.
Actualmente, Queipo de Llano reposa en la iglesia como Hermano Mayor Honorífico de la misma. “Cumplimos estrictamente la ley, y actualmente no hay ningún requerimiento que nos obligue a proceder a la exhumación”, aseguran desde la Hermandad, que cuentan con un gabinete de asesores jurídicos. Estuvieron explorando todas las vías posibles. Una de ellas “era la construcción de un columbario donde podrán descansar todos los hermanos que lo deseen”. El proyecto será aprobado en la siguiente reunión del Cabildo. Reconocen que esa es una de las opciones, aunque de momento el general no se mueve de la Macarena.