Vuelta al mundo en autocaravana: la familia de Javier y Nati vuelve a su casa en Sevilla

Los padres y sus dos hijos han recorrido el mundo en autocaravana durante tres años
A ‘Maggie’, el vehículo, lo recogerán en 15 días en Amberes (Bélgica), procedente de Baltimore (Estados Unidos)
Pasadas las 18:00 horas, Javier, Nati, Carla y Alejandro han pisado la pista del aeropuerto de Sevilla. Ahora sí, desbordantes de emoción, han culminado la gran aventura de sus vidas: dar la vuelta al mundo en autocaravana emulando gestas que se remontan a épocas tan pretéritas como las de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
Nervios, tensión y muchas lágrimas han recibido a la familia en el aeropuerto de San Pablo. La abuela Teodora, madre de Nati, rompió a llorar en cuanto se abrieron las compuertas de la sala de llegada. A Paco se le enrojecieron los ojos cuando se reencontró, más de mil días después, con su hermano Javier, con el que "siempre tuve una conexión especial".

"Nosotros no hemos hecho un viaje, nosotros hemos estado viviendo por el mundo, que es distinto". Con esta frase reciben los cuatros a NIUS en el mismo aeropuerto y con una reflexión en boca de Carla, la hija mayor: "Este viaje te abre mucho la mente y ahora ves cosas que antes no veías". A continuación, se echa las manos a la cabeza cuando su madre le recuerda que este mismo jueves ya debe regresar al colegio de San José de la Rinconada (Sevilla), donde residen. Alejandro, el pequeño, tiene más suerte. Sus vacaciones se prolongarán hasta el lunes siguiente.
Casi al unísono, se enorgullecen cuando les preguntamos por Maggie. "¡Es la quinta parte del viaje y se ha portado muy bien!", exclama orgulloso Javier. Como si de una serie de televisión se tratara, la autocaravana aún vive su secuela particular. "Nuestra Maggie ya ha debido salir de Baltimore (Maryland, Estados Unidos) y tardará unos 15 días en llegar a Amberes (Bélgica). Allá tendremos que ir para traérnosla, con lo que el viaje todavía no ha acabado para los papás", relata Javier.
Tras experiencias "increíbles", después de encontrarse con "gente maravillosa" y tras haber vivido también algunos "sustos", estos sevillanos por fin deseaban llegar a casa. "Hemos llegado con más ganas que pena. En las últimas horas hemos hecho un balance, y teníamos pena, ilusión, nervios… Pero salía ganando la ilusión". "Y los nervios", apunta Carla. "Ya nos apetecía un cambio. Sobre todo los niños ya querían volver con sus amigos, a sus clases, a sus actividades. Y ellos nos lo han ido contagiando a nosotros", prosigue Nati.
Ya nos apetecía un cambio. Sobre todo los niños ya querían volver con sus amigos, a sus clases, a sus actividades"
Entre palabra y palabra, abrazos de Alejandro y Carla con sus primas y con sus amigos. También se suceden las miradas de complicidad entre Nati, su madre y sus hermanos Jorge y Alberto, que tampoco se quisieron perder la emotiva bienvenida. A partir de ahora festejarán el esperado regreso casi todos los días, "porque somos una familia muy amplia", nos dice Paco, el hermano de Javier. "Aunque la gran fiesta está prevista para el domingo, con toda la familia junta, en la parcela de Nati", nos desvela.
Prefieren no quedarse solamente con un momento del viaje, ni con un lugar. Eso sí, ninguno de los cuatro duda al señalar qué es lo que más les ha aportado: "La gente que hemos conocido". Otra vez Javier ejerce de portavoz: "Ellos han sido lo más especial, gente que sin ningún tipo de interés te invita a su casa a pasar unos días con ellos para conocerte, para conocer la cultura de España. Eso no tiene precio".
Algo que pretenden compensar con el paso del tiempo. "Nuestra intención sería devolverle la hospitalidad a toda esa gente. Todo lo que hemos sembrado en Sudamérica, en Asia, en Oceanía, hay que recogerlo. Nuestra casa está abierta para todas esas personas que nos han invitado y para otros viajeros que todavía no hemos conocido", dicen Nati y Javier.

Hace no muchos días, el 20 de septiembre, se conmemoraba el 500 aniversario de la salida de la primera circunnavegación a la Tierra gracias a Fernando de Magallanes, en su origen, y Juan Sebastián Elcano, en su culminación. Un hito histórico que ha guiado a estos cuatro sevillanos en su maravillosa experiencia y con el que, nos relata Nati, han tenido muchas coincidencias.
"Nuestro viaje coincide con el comienzo de la primera vuelta al mundo. Las dos expediciones salimos de Sevilla. Las dos hemos compartido puertos, como el de San Julián en la Patagonia, en Argentina. Nosotros seguimos bajando y cruzamos el Estrecho de Magallanes, que descubrió el navegante portugués. En nuestro paso por Asia fuimos a la isla de Borneo, por donde ellos pasaron. Para acabar, el viaje nuestro ha durado tres años, como el de Juan Sebastián Elcano", explican.
Y el futuro, ¿qué deparará a Javier, Nati, Carla y Alejandro? Como no podía ser de otra manera, descubrir (más) mundo seguirá centrando sus vidas. Aunque Carla no esconde cuál es su otra gran pasión: "Ser actriz", dice voz en alta entre risas de sus padres. "Ya sabemos lo que no queremos. Ahora tenemos otras ideas, otra mentalidad de futuro. Queremos seguir viajando, hacer trayectos largos, aunque no tan largos. La idea sería hacer un curso escolar de los niños en su colegio (del pueblo) y otro curso con otro sistema fuera", señala Javier. A lo que Nati replica: "Lo estamos pensando todavía".

Entre bromas sobre el fascinante guión de película que le han puesto en sus manos a cualquier director con ganas de contar su historia; mientras nos hablan de sus sueños sobre proyectos futuros de trabajo relacionados "con nuestra pasión, que son los viajes"; y mientras nos recalcan que "los cuatro hemos llegado con la mente cambiada, mucho más abierta"; Javier y Nati quieren mandar un mensaje a todos sus seguidores, que son muchos: "Haciendo cosas como la que acabamos de hacer ves que todo es posible, cuando antes creías que no. Todo es posible si le pones ganas".
"Nos gusta que la gente se inspire y busque consejo en nosotros, que sólo hicimos lo que quisimos", acaba Carla con una enorme sonrisa. Como la de sus padres y su hermano, que por fin están de vuelta a casa.