El hombre que envejece antes de tiempo por una mutación genética

El síndrome de Werner hace envejecer a quien lo padece mucho antes de tiempo
Con sólo 25 años tenía ya cataratas. Con 28, la cadera dolorida. Con 30, problemas de piel en las piernas. Era evidente. Envejecía a marchas forzadas. El japonés Nobuaki Nagashima, hoy con 43 años, sabía desde muy joven que algo no marchaba bien. Pero tuvo que esperar hasta los 33 para que le diesen un diagnóstico certero: padecía el síndrome de Werner. Una enfermedad que hace que el cuerpo se deteriore mucho antes de que le toque hacerlo.
Hace unos años el investigador español Juan Carlos Izpisúa y sus colegas del Instituto Salk de California y la Academia China de las Ciencias en Pekín descubrieron que la causa genética del síndrome de Werner es la mutación de un gen llamado WRN. Esto provoca un envejecimiento prematuro al perturbar la organización geométrica a gran escala del ADN de cada núcleo de cada célula (heterocromatina). Se trata de un trastorno autosómico recesivo. Y lo padecen aquellos que han heredado una versión mutada de este gen de ambos padres. En 2008 se registraron 1.487 casos en todo el mundo (1.128 de los cuales en Japón). Es decir, la enfermedad afecta a una de cada millón de personas en la población en general, pero a una de cada 100.000 en Japón.
En 2008 se registraron 1.487 casos en todo el mundo
El codirector del Registro Internacional del Síndrome de Werner en la Universidad de Washington, George Martin, apunta que esta cifra podría ser siete veces mayor, según BBC News. El hecho de que la mayoría de casos se encuentren en Japón se debe, según él, al aislamiento de la población japonesa a lo largo de la historia debido a su condición geográfica. "En el pasado, las personas en regiones más aisladas tenían más probabilidades de terminar teniendo hijos con alguien más similar a ellos genéticamente", señala. Ocurre también en la isla italiana de Cerdeña, donde se han dado varios casos de esta enfermedad.

Lo cierto es que el aspecto de Nagashima es el de un anciano de 80. Necesita un bastón para caminar, aunque sólo sean unos pocos pasos. Ha tenido que dejar su trabajo en el ejército y ha pasado ya cinco veces por el quirófano para tratarse dolencias relacionadas con la vejez.
El nombre de Síndrome de Werner se debe al científico alemán Otto Werner. Lo describió en cuatro hermanos que ya eran viejos a los 20 años para la tesis doctoral que leyó en 1904.
Sachi Suga, también japonesa, padece el síndrome de Werner. Sufre un terrible dolor en las piernas y en la espalda y solo puede moverse con una silla de ruedas. Tiene 64 años pero ha superado la esperanza de vida, de 55 años, que tienen estos enfermos.