El pueblo extremeño de Vivares ilumina el campanario de su iglesia con la bandera LGTBI: "Ha sido un éxito"


La corporación municipal puede hacer uso de los edificios eclesiásticos a cambio de hacerse cargo del mantenimiento
La Diócesis de Plasencia les ha reprendido por no avisarles
Este pueblo celebra siempre el Orgullo Gay y pertenece a la Red Extremeña de Pueblos Libres de LGTBIfobia
Como si fuera un faro que guía hacia la diversidad, uno de los edificios más emblemáticos de Vivares, un pequeño pueblo de Extremadura, se ilumina cada noche con los colores de la bandera LGTBI. La iniciativa se ha adoptado para conmemorar el Orgullo Gay y llama la atención porque donde se están proyectando los colores arcoíris es en la torre campanario de su Iglesia.
En un principio Jairo Pino, el alcalde de la localidad (PSOE), pensaba iluminar el Ayuntamiento, pero tras consultarlo con la empresa encargada de la técnica, apostó por esta ubicación porque "se ve más y pone en valor nuestro patrimonio".
Y los vecinos le han dado la razón: "Ha sido todo un éxito, sabía que iba a gustar pero no tanto", explica el alcalde.
La iniciativa, sin embargo, no ha gustado tanto a la Diócesis de Plasencia que ha reprendido al alcalde por no haberles avisado. "No hay ningún problema con ellos. Lo único que me pidieron es que para la próxima vez mejor consensuarlo", explica Pino, quien aclara que el párroco sigue oficiando las misas "como es habitual".
Lo cierto es que la corporación municipal tiene potestad para iluminarla como quiera gracias a un acuerdo por el que se establece que, hasta 2029, el Ayuntamiento puede hacer uso de los edificios eclesiásticos a cambio de hacerse cargo del mantenimiento.
"La Diócesis me ha pedido que también iluminemos en otras fechas significativas como el Día del Cáncer de Mama y estoy de acuerdo, ya lo habíamos pensado, si conseguimos la financiación lo haremos", comenta el alcalde.

Pero mientras tanto los 700 vecinos de Vivares disfrutan cada noche de su bandera arcoíris orgullosos de tenerla. "Los comentarios a favor han superado mis expectativas", explica el alcalde quien defiende la importancia de trabajar por la diversidad.
Un pueblo de mentalidad abierta
En este pequeño pueblo gobernado por el PSOE "desde siempre" y que no tiene oposición ("Somos cinco concejales y sacamos el 90% de los votos") hace años que apuestan por la diversidad: "Somos de mentalidad abierta", comenta el alcalde.
De hecho pertenecen a la Red Extremeña de Pueblos Libres de LGTBIfobia y una de sus cuatro concejales, Ana María Amaya Martín, tiene como misión la defensa de la igualdad y derechos de la comunidad LGTBI. "No es que aquí haya más gais, supongo que los mismos que en cualquier otro pueblo, es solo que apostamos por el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBI y somos conscientes de que aún queda mucho por hacer”.