Las chicas que ganaron la liga a equipos masculinos y mixtos: “Creían que nos iban a derrotar por jugar solo niñas"

Sara pasó de la noche a la mañana de vestirse de princesa a soñar con un balón, lo cuenta su madre como anécdota a la vez que reconoce sentirse orgullosa por lo que ha conseguido la menor de sus dos hijas: a sus 11 años Sara Loban y su equipo, el Alevín A del Zaragoza CFF, han ganado la liga sin haber perdido un solo partido y tres jornadas antes de que acabe el campeonato.

Pero lo llamativo no es solo el buen resultado, lo histórico es que el Alevín A es un equipo femenino que ha ganado una liga mixta donde han tenido que jugar con seis equipos de su categoría (10-11 años) compuestos exclusivamente por niños, y otros tres donde jugaba una o dos niñas.

"Hemos jugado con equipos de chicos que pensaban que nos iban a ganar fácil por ser solo chicas, pero también había quien pensaba como nosotras, que esto es un deporte y da igual el genero", comenta Sara.

Y por si alguien tuviera dudas de su valía las estadísticas hablan: catorce victorias, un empate, 84 goles a favor y sólo nueve en contra en quince jornadas que les han llevado a convertirse en campeonas del grupo 1-A de fútbol-8.

"No me da miedo ser la portera, empecé con siete años. En mi equipo no había nadie en ese puesto y me metí yo", comenta Sara como si nada, sin mencionar con modestia que es la menos goleada de la liga que acaban de ganar ella y su equipo de amigas en el que están además: Leire García, Daniela García, Celia Montenegro, Ixeia Fernández, Naia Mendoza, Claudia Martín, Noa Madrid, Natalia Salas, Ángela Ainaga, Yaima Segura y Claudia Garcés.

Un grupo de niñas que, en su mayoría, llevan unos cuatro años juntas y eso se nota en el campo.

Además de un equipo de fútbol las del Alevín A del Zaragoza Club de Fútbol Femenino son un grupo de amigas que pasa mucho tiempo juntas, un mínimo de tres días a la semana entre entrenamiento (martes y jueves de 17,30 a 19) y los partidos de casi todos los sábados.

"Nos lo pasamos bien, el entrenador (Víctor Aguirán) quiere que nos divirtamos pero sin hacer chorradas, hay que esforzarse y nos exige mucho", explica Sara a quien le gusta asumir las cosas como vienen "partido a partido", como aconseja Diego Pablo Simeone, el entrenador de su otro equipo de referencia, el Atlético de Madrid.

"En el equipo somos todas del Zaragoza pero luego hay quien es del Madrid, del Barcelona..." una discrepancia en colores que no impide que sean una piña a la hora de jugar y de afrontar la presión que han sentido estos días. "Este último partido estaba un poco nerviosa porque estaban todos pendientes y nos decían que íbamos a ganar, pero al final salió todo bien", explica.

Quizá por eso, para aliviar la presión que sentían como jugadoras, cuando acabó el encuentro que ganaron el pasado sábado contra el Zuera (1-11) se lanzaron a celebrarlo sobre el campo como niñas.

Mojándose con el cava que les tiraba su entrenador, dando saltos, con bailes, gritos y alegría, mucha alegría de una pequeñas que empezaban a ser conscientes de que habían hecho historia.