24 años de cárcel para el exnovio de Silvia Plaza por asesinarla de una brutal paliza en Burgos

Le propinó un puñetazo en la cara y patadas en la cabeza, el abdomen y las extremidades
La víctima había denunciado tres veces a su agresor, que tenía una orden de alejamiento
Las denuncias por malos tratos que Silvia Plaza presentó no impidieron que su expareja acabase con su vida. Ni el medio centenar de llamadas telefónicas que Julián Lázaro Chaparro le hizo aquel día. El hombre le propinó una brutal paliza, sin que ella pudiera reaccionar ni defenderse, cuando la vió en la puerta de un bar del barrio de Gamonal.
Durante el juicio el hombre aseguró que no se acordaba de nada porque había consumido alcohol y drogas. La Audiencia Provincial de Burgos le ha condenado a 22 años de cárcel por este asesinato, con el agravante de parentesco y de violencia de género.
La víctima tenía 34 años, el 28 de abril de 2018. Según la sentencia el acusado se acercó a ella y le dió un puñetazo en la cara que le hizo caer al suelo. "Con la intención de acabar con su vida, le propinó un número indeterminado pero muy numeroso de fuertes patadas, la mayor parte en la cabeza y abdomen y otras en las extremidades, marchándose después del lugar dejando a Silvia tirada entre dos coches", explica el auto. Un vecino que pudo verlo llamó a la Policía.
La autopsia determinó que "la causa del fallecimiento fue una muerte cerebral derivada del edema cerebral y hemorragias craneales debidas al traumatismo craneoencefálico. También sufrió un politraumatismo abdominal muy grave, potencialmente letal, con hemoperitoneo masivo, traumatismo mesentérico, desgarros hepáticos y rotura de asa intestinal. Igualmente presentaba excoraciaciones lineales verticales en la zona anterior de la raíz del muslo derecho y diversas contusiones en las extremidades".
No era la primera vez que la mujer recibió una paliza a manos de Julián, con quien mantuvo una relación sentimental durante tres años. Le había denunciado en tres ocasiones por malos tratos y el día del crimen el agresor tenía en vigor una orden de alejamiento. Por eso el juez le impone otra pena de un año y seis meses de prisión un delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia de género y otro año más por un delito de quebrantamiento de medida cautelar.
Además le prohibe aproximarse a los padres y hermanos de la víctima a una distancia inferior a 500 metros, a sus domicilios o lugares de trabajo o lugares frecuentados por éstos durante 23 años. Deberá indemnizar con 65.000 euros a cada uno de los progenitores de la mujer y a cada uno de los hermanos con 15.000 euros. También deberá abonar los gastos del funeral a la Junta de Castilla León y permanecer en libertad vigilada durante una década.
Maltrato habitual
El juicio se celebró los días 28, 29 y 30 de septiembre y 1,2 y 5 de octubre de 2020.Los miembros del Jurado consideraron probado que Julian y Silvia Plaza Martín convivieron durante un tiempo a lo largo de su noviazgo.
Según recoge la sentencia, el hombre "desarrolló una conducta de carácter celotípico y violento hacia Silvia, ejerciendo un control sobre la misma, tratando de conocer con quien estaba en cada momento, llegando a llamar al padre y a los amigos de ésta para comprobarlo".
El 17 de octubre de 2017 Julián David golpeó a Silvia por diversas partes del cuerpo. Una patrulla de la Policía la encontró de madrugada en el camino de Valdechoque de Burgos con la cara ensangrentada y desorientada, el pelo manchado de sangre. Le faltaban varias piezas dentales. Una ambulancia le trasladó al hospital y aunque interpuso denuncia, en el juicio se negó a declarar.
La mujer decidió poner fin a la relación y se mudó a casa de sus padres, pero el hombre continuaba con las amenazas y acosandole por teléfono. Seis meses después volvió a denunciarle y un juez dictó una orden de alejamiento, que incumplió.