Cómo identificar la violencia vicaria


También conocida como ‘violencia por sustitución’
La violencia vicaria es hacer daño a la mujer utilizando como instrumentos a sus hijos
En 2017 se firmó el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, donde se nombra oficialmente este maltrato machista
La violencia vicaria o ‘por sustitución’ es una forma de violencia dentro del núcleo familiar. Se ejerce cuando uno de los miembros de la pareja realiza una serie de conductas dirigidas a los hijos e hijas con el objetivo de dañar, chantajear o hacer que el otro miembro de la pareja cumpla su voluntad.
Se trata de un modo más de violencia machista cuya finalidad es causar el máximo daño posible a la mujer a través del chantaje con los hijos. En estos casos, el maltratador es capaz de aprovechar la vulnerabilidad de los menores para hacer el mayor daño físico y psicológico a la pareja. Las víctimas experimentan sentimientos de dolor, sufrimiento y de complejo de culpa, al no sentirse capaces de defender a sus propios hijos.
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Asimismo, el agresor utiliza la violencia sobre los hijos o incluso amenazas de asesinato con el objetivo de coaccionar o impedir algunos actos, ya que considera que la pareja puede ser “de su propiedad” o no tener derecho a elegir otro tipo de vida.
Claves para identificar la violencia vicaria
- A pesar de ser una violencia ejercida generalmente a los niños, su objetivo es provocar el máximo daño a la mujer.
- Se suele manifestar con el asesinato de los hijos, aunque también puede haber otras formas más ‘leves’ como no devolver la custodia cuando toca, mantener retenidos a los hijos o hacerles presenciar actos de violencia contra su madre.
- Los menores son usados para causar un dolor tan desgarrador a la mujer que pueda provocar a su muerte.
- Este tipo de violencia se emplea para evitar que la mujer se aleje del agresor.
- También como un tipo de venganza hacia una pareja o expareja con amenazas constantes de separarla de sus hijos legalmente, a la fuerza o con afirmaciones de que no los podrá ver más.
- Los agresores pueden mostrarse simpáticos y sociales, pero en realidad son personas dominantes, obsesivas e inseguras.
- Los hombres agresores tienen patrones patriarcales, los cuales piensan que los hijos son objetos que la madre tiene gracias a ellos. En este sentido, entienden que se los pueden arrebatar del mismo modo en que se los dieron.
- Los maltratadores ven a sus hijos como un objeto de deseo y satisfacción, motivo por el que a veces se desencadenan abusos sexuales y humillación.
El estado legal de la violencia vicaria
Cabe destacar que este tipo de violencia no aparece en la Ley de Violencia de Género de 2004, aunque se han producido modificaciones para tenerla en cuenta. Además, con la reforma del Código Penal de 2015, estos casos pueden obtener condenas de prisión permanente revisable.
Por otra parte, la violencia vicaria fue incluida desde el año 2017 en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Este término está tipificado como: “el daño más extremo que puede ejercer el maltratador hacia una mujer: dañar y/o asesinar a los hijos/as”. Lo cual establece líneas de acción para proteger a las víctimas de este abuso y cualquier otra manifestación de violencia de género.
También se ha modificado la Ley de Protección a la Infancia para poder atender las necesidades y garantizar la integridad de los menores. En caso de violencia de género, se prohíben las visitas de los maltratadores siempre y cuando haya una orden de protección para la madre y los niños.