Lactancia en el juzgado: una abogada reivindica con una foto el derecho a las bajas de maternidad

En la instantánea se ve cómo da el pecho a su bebé en los pasillos de un edificio judicial de Vigo
Tuvo que interrumpir su permiso para asistir a un señalamiento: no tuvieron en cuenta las 16 semanas de su baja de maternidad
Manifiesta que es un problema común en la profesión: la suspensión está en manos de los funcionarios de cada juzgado
Sería una foto normal si no fuera por el dónde y el cómo. Porque fue tomada en los pasillos de un juzgado de Vigo y su protagonista es una abogada que, con toga incluida, da el pecho a su bebé aprovechando un retraso en un juicio. Es una foto de denuncia. Una imagen que ha subido a sus redes sociales para reivindicar el derecho a las bajas laborales de los profesionales de la abogacía.
El caso de Marta es el siguiente. Ella estaba embarazada cuando le notificaron la fecha para una vista. Viendo que el señalamiento era próximo al parto y que su ginecólogo le había recomendado no trabajar por el riesgo que conllevaba, solicitó la suspensión. El juzgado se la concedió. Sin embargo, lo hizo sin respetar las 16 semanas de baja que le correspondían por maternidad. “Les comuniqué que el parto estaba previsto para el 20 de enero y me citaron para el 3 de marzo, es decir, para seis semanas después del nacimiento. O no saben contar o se olvidan que las bajas de maternidad son de dieciséis semanas”, explica Marta Rodríguez con indignación. Y más teniendo en cuenta que ocurrió en un juzgado de lo social, donde se dirimen los conflictos laborales.
Asegura que tras conocer la fecha se planteó pedir un nuevo aplazamiento. Sin embargo, finalmente, decidió no hacerlo. “Ya habían notificado a la otra parte y mi cliente no quería que lo defendiese ningún otro compañero. Pedir una nueva suspensión con tan poco margen era un perjuicio enorme”, sostiene. Por eso, fue al juicio. Se desplazó los casi 200 kilómetros que separan su ciudad, Ferrol, de los juzgados de Vigo con su hija Luz, de mes y medio, y su marido.
De esta guisa he tenido que estar hoy en el Juzgado de lo Social de Vigo (esos en los que se reclaman los derechos de los trabajadores). Por lo visto los bebés de las abogadas nos necesitan menos que los de las demás trabajadoras, porque suspendí el juicio, con informe pic.twitter.com/GNH7cIv4nH
— Marta Rodríguez (@MartaRRFerrol) March 3, 2020
“Di de comer a la niña antes de entrar en la sala. Pero el problema fue que cuando nos tocó entrar faltaba el abogado del FOGASA. Estaba en otra vista y no sabíamos cuánto tiempo tardaría en llegar”, explica Marta. Entonces, viendo que la espera iba para largo, fue cuando le pidió al juez salir de la sala. “Me dijo que por supuesto, que saliera, que celebraría otra vista y que después acabarían con la mía”, explica. Fue aprovechando ese retraso cuando se produjo la foto y, también, el acercamiento de muchos compañeros de profesión. “Me decían: esto no puede ser. No puede ser que no se respeten los permisos por maternidad, paternidad, las muertes de familiares, las enfermedades y otras causas. No estamos pidiendo nada que no sea normal para el resto de trabajadores”.
No estamos pidiendo nada que no sea normal para el resto de trabajadores
Su reivindicación a través de las redes sociales ha tenido una gran repercusión. Porque asegura que este tipo de situaciones son habituales entre los 'colegas' de profesión. “Hay compañeros que han tenido que acudir a vistas con su mujer aún en el hospital después de dar a luz. Procuradoras que han tenido que asistir a un señalamiento con los puntos. Abogados a los que se les ha muerto su padre y han tenido que ir a un juicio el mismo día que llevaba las cenizas al cementerio. Las vistas se celebran igual. Algo que no es normal en ninguna profesión parece que en los juzgados sí lo es”, asegura.
Explica que el problema es que no existe una regulación. La suspensión o no de una vista queda a expensas de la voluntad del personal del propio juzgado. “Normalmente de un funcionario, consensuándolo con el secretario judicial”, especifica. De hecho, el propio Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) anunciaba recientemente que es necesario reformar las leyes de enjuiciamiento para incluir la maternidad y la paternidad como causas de suspensión de vistas.
Acostumbrada a trabajar pidiendo justicia para los demás, esta vez la pide para ella y para sus compañeros.