Qué es la mutilación genital femenina y cuál es su incidencia en el mundo


Más de 200 millones de mujeres y niñas han sufrido la mutilación genital femenina
Se trata de una violación de los derechos humanos que conlleva graves problemas de salud e incluso la muerte
Hay países en los que esta práctica todavía está muy arraigada, sobre todo en África, Oriente Medio y Asia
Más de 200 millones de mujeres y niñas han sido objeto de la mutilación genital femenina (MGF), según datos de la Organización Mundial de la Salud. En la mayoría de casos este procedimiento se realiza durante la infancia, por lo que se calcula que cada año más de tres millones de niñas tienen el riesgo de sufrir esta práctica considerada una violación de los derechos humanos.
La MGF tiene una gran cantidad de riesgos para la salud de las mujeres y niñas. Las complicaciones inmediatas suelen incluir dolor, fiebre, hemorragia, infecciones, estado de choque o incluso la muerte. Asimismo, a largo plazo puede desencadenar trastornos psicológicos, infecciones urinarias, problemas menstruales, vaginales, sexuales y durante el parto.
Desde 1997 distintos organismos internacionales están haciendo muchos esfuerzos para combatir la MGF, aunque desafortunadamente, esta práctica sigue siendo una realidad para muchas mujeres y niñas en todo el mundo. Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), si la MGF sigue aumentando al mismo nivel que ahora se estima que 68 millones de niñas serán sometidas a esta entre 2015 y 2030 en 25 países.
¿Por qué se practica la mutilación genital femenina?
La mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos de la infancia y las mujeres. En algunas sociedades la práctica está tan extendida que no se cuestiona y llega a estar socialmente bien vista. Según UNFPA, estas son las principales razones por las que algunos países siguen practicando la ablación:
- Se realiza como una forma de controlar la sexualidad de la mujer.
- Se ve como parte del rito que marca la transición de niña a mujer y como una parte esencial de la cultura de una comunidad.
- En algunas comunidades los genitales femeninos se consideran sucios, por lo que se extirpan para promover la higiene y el atractivo estético.
- Ni el islam ni el cristianismo aprueban la MGF, pero se utilizan doctrinas religiosas para justificar la práctica.
- En muchas comunidades es un requisito previo al matrimonio o para obtener el derecho de herencia.
¿Qué tipos de mutilación existen?
Se entiende por mutilación genital femenina la escisión total o parcial de los órganos genitales femeninos por cuestiones no médicas. En función del tipo de lesión, se considera que hay cuatro tipos de MGF:
- El primer tipo consiste en la extirpación total o parcial del glande del clítoris.
- El segundo tipo, además, añade a esta extirpación del clítoris la resección de los labios menores y también puede incorporar la de los labios mayores.
- El tercer tipo denominado infibulación sella la abertura vaginal mediante cortes y recolocación de los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos. También puede combinarse con el primer tipo de MGF.
- Por último, el cuarto tipo incluye cualquier otro tipo de procedimiento que dañe los genitales femeninos con fines no médicos.
¿Qué países la siguen practicando?
La mutilación genital femenina suele ser más frecuente en las regiones occidentales, orientales y nororientales de África y algunos países de Oriente Medio y Asia. Sin embargo, puede encontrarse en cualquier parte del mundo debido a los flujos migratorios.
En África son 29 los países donde la MGF sigue siendo una práctica habitual: Benin, Burkina Faso, Camerún, Chad, Côte d'Ivoire, Djibouti, Egipto, Etiopía, Eritrea, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Kenya, Liberia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzanía, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Uganda y Zambia.
En Oriente Medio, cinco países mantienen la ablación: Emiratos Árabes Unidos, Omán y el Yemen, Iraq y el Estado de Palestina. Además, algunos grupos étnicos también la practican en Asia en países como India, Indonesia, Malasia, Pakistán y Sri Lanka.
Algunas comunidades en Europa del Este y América del Sur también la practican de forma más residual. Concretamente, en Georgia, la Federación Rusa, Colombia, Panamá, Ecuador y Perú.
Afortunadamente, cada vez son más los países que prohíben esta práctica y llegan a aplicar penas de un mínimo de seis meses de cárcel a un máximo de cadena perpetua y sanciones económicas. En España la MGF está prohibida por ley desde 2003.