El número de infectados por el brote de listeriosis sigue aumentando
Una anciana de 90 años, primera víctima mortal de la bacteria tras consumir carne mechada contaminada de la marca La Mechá
La Junta de Andalucía eleva a 114 la cifra de afectados, de los que 53 están hospitalizados
La enfermedad puede ser letal para embarazadas y ancianos
Luis Miguel nos espera en la puerta del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Su mujer sale hoy de cuentas y, a los nervios propios de un padre primerizo, se une la preocupación por la Listeria monocytogenes. Es el nombre científico de la bacteria que, desde hace cuatro días, la mantiene hospitalizada y con el alma en vilo. “Los médicos nos han tranquilizado mucho” nos cuenta Luis Miguel “pero hasta que el bebé nazca y le hagan pruebas no sabemos si la bacteria lo ha infectado también”. En total, son 15 las embarazadas que la consejería de salud tiene bajo vigilancia. Otro de esos padres es Marcos. Su mujer, de 18 semanas de gestación, está recibiendo un tratamiento intravenoso, específico para el feto. “Lo hemos pasado muy mal, han sido unos días terribles” asegura todavía con el miedo en el cuerpo “sabemos que el tratamiento es muy efectivo si se pilla a tiempo, pero hasta que la niña nazca seguiremos con la incertidumbre”.
La bacteria resulta particularmente peligrosa para las mujeres gestantes porque hay una probabilidad alta de provocar abortos y afectar al feto. De hecho, la Junta de Andalucía investiga dos casos de abortos ocurridos en los últimos días por si están relacionados con el brote. Una embarazada de 16 semanas; y otra, en el último trimestre de gestación.
Pero el número de afectados sigue aumentando. Son ya 114. Algunos se han unido a la plataforma de afectados de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (Facua). Es el caso de Sergio. Su hijo de 15 años tuvo que ser hospitalizado tras comer un bocadillo de carne mechada que compró en un establecimiento. Sergio denuncia que ocurrió cuando ya había saltado la alerta sanitaria y, sin embargo, no la habían retirado. “Fui a la tienda y comprobé por mí mismo que seguían sirviendo la carne de la marca La Mechá”. Algo que, según Facua, ha ocurrido en pequeños establecimientos y bares a los que no se les notificó la alerta inmediatamente.
¿Qué es la listeriosis?
El director de Infecciosos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Miguel Cisneros, nos da las principales claves para entender esta enfermedad que ha dejado ya la primera víctima mortal, una anciana de 90 años, y que afecta a 114 personas, de las que 53 permanecen hospitalizadas, según los últimos datos de la Junta de Andalucía.
“Hay que dejar claro que la Listeria monocytogenes no se transmite de persona a persona” nos tranquiliza “es necesario consumir un alimento contaminado para que se produzca la infección” e incide en la eficacia del tratamiento si la actuación es rápida y no se demora en el tiempo.
En la mayoría de los casos, la listeriosis pasa inadvertida, con un cuadro leve de vómitos y diarrea, algo parecido a una gastroenteritis. Sin embargo, hay grupos de riesgo en los que las consecuencias pueden ser graves. Es el caso de ancianos; pacientes con enfermedades crónicas o inmunodepresoras; y mujeres embarazadas. Son grupos especialmente vulnerables que requieren vigilancia hospitalaria y a los que Cisneros hace un llamamiento para que acudan a un centro hospitalario si notan algún síntoma.
La Listeria monocytogenes se encuentra muy presente en la naturaleza, tanto en la tierra como en el agua, donde entra en contacto con plantas y animales, que son los principales transmisores. La principal característica de esta bacteria, y de ahí el riesgo, es su alta resistencia a temperaturas extremas. Para eliminarla hay que cocinar los alimentos por encima de 70 grados y preservarlos a partir de menos de 4 grados.
Según datos de la Agencia Española de Consumo y Seguridad Alimentaria (Aecosan), durante el año 2017, hubo 2.480 casos de listeriosis en humanos en la Unión Europea, con 227 muertes en 16 Estados miembros, lo que implica una tasa de mortalidad del 13,8 por ciento. En España, para ese mismo año, hubo 284 casos confirmados.