El calvario de una niña de 6 años separada de su familia un año por una prueba de paternidad


La pequeña llegó en patera acompañada de la pareja de su padre y fue declarada en desamparo, a pesar de que su padre, residente en Francia, acreditó que era su hija
Ha pasado más de un año desde que la Fiscalía de Menores solicitó las pruebas hasta que se han conocido los resultados
"Él estaba desesperado. No entendía el porqué de tantas trabas", señala a NIUS su abogada
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) ha denunciado el caso de una niña subsahariana, de seis años, que ha estado separada de su familia durante más de un año por culpa de la burocracia y lo que esta asociación define como "prejuicios institucionales".
La pequeña llegó en patera a las costas españolas con la pareja de su padre biológico, residente en Francia, y que, ya en junio de 2019, acreditó documentalmente con certificados del Registro Civil de su país que era el padre de la menor, "mostrando tanto su voluntad como su capacidad para hacerse cargo de ella”, señalan desde la entidad.
Sin embargo, a pesar de su deseo de "poder llevársela a vivir a Francia, donde cuenta con mayor estabilidad laboral y familiar", los servicios de protección de menores de la Junta de Andalucía consideraron necesario someter a padre e hija a unas pruebas de paternidad y declarar en desamparo a la menor, según denuncia la asociación. De esta forma, ha pasado más de un año, desde que se solicitó la prueba, ordenada por la Fiscalía de Menores de Córdoba, hasta que los resultados confirmaron la paternidad, en junio de 2020.
"Un calvario", así define a NIUS Mirian Jurado, abogada de APDH-A que ha llevado el caso, el año que padre e hija han pasado separados. "Él estaba desesperado y lo ha pasado muy mal. No entendía porqué tanta trabas", señala. Además, durante el tiempo en el que la niña ha permanecido en un centro de menores, "no se le ha permitido ver ni visitar a su hija".
Esta dilación "puramente burocrática" de las gestiones ha podido suponer un grave perjuicio a la menor, por el riesgo de desapego hacia su familia biológica, "difícil de reparar dada la edad y las difíciles circunstancias de vida que la han rodeado hasta ahora", lamentan desde la asociación.
Aunque finalmente el caso se ha resuelto de forma satisfactoria, con la reagrupación de padre e hija que ya residen juntos en Francia, desde APDH-A denuncian los "prejuicios institucionalizados y trabas burocráticas" que han tenido separada de su entorno familiar a una niña de muy corta edad, durante más de un año. De la misma manera, insisten en que "desgraciadamente" este sistema "pone en serio riesgo de separación familiar definitiva a otras muchas personas menores de edad subsaharianas que llegan por vías irregulares a nuestras fronteras y a sus progenitores, ya que no es lo más frecuente contar con acompañamiento jurídico específico como en este caso".