Detienen a un empresario por explotar a inmigrantes en Murcia: 150 euros cada quincena por 12 horas al día de trabajo


El sueldo que percibían dependía de la situación legal que tuvieran los ciudadanos extranjeros en España
Si sufrían alguna lesión durante la jornada laboral debían de seguir trabajando para poder cobrar
El empresario trasladaba a los inmigrantes hacinados en una furgoneta sin asientos, ni cinturones de seguridad a pesar de la pandemia
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Murcia a un empresario que presuntamente explotaba laboralmente a ciudadanos extranjeros en el sector agrícola. La Policía siguió la pista de la actividad criminal de esta persona, concretando las largas jornadas abusivas a las que eran sometidos sus trabajadores por un salario ínfimo y en unas condiciones laborales de insalubridad.
Trabajaban 12 horas al día y su salario dependía de la situación legal en la que estuvieran en el país. Un salario que percibían de manera quincenal y rondaba los 150 euros, siempre y cuando cumplieran con los objetivos que había marcado el explotador. Lo habitual era que sus empleados y víctimas fueran engañados justificando que no habían llegado al límite de la cantidad de trabajo realizado.
Tenían que pedir permiso hasta para ir al baño
Los trabajadores estaban controlados en todo momento. Según pudieron comprobar los investigadores de la Policía Nacional tenían que pedir permiso incluso para ir al baño. Un baño que se encontraba en unas condiciones deplorables, incumpliendo las más mínimas medidas de seguridad sanitaria.
Según las declaraciones de varias de las víctimas explotadas, el detenido les obligaba a trabajar a pesar de sufrir lesiones durante su jornada laboral. Cuando sufrían cortes con cuchillos, según la gravedad de la herida, o se la vendaba y continuaba su jornada laboral o se marchaba a casa sin percibir salario alguno.
Desplazamientos hacinados a pesar de la pandemia
El detenido se encargaba de mover de un sitio a otro a sus trabajadores. Para ello utilizaba una furgoneta para el transporte de mercancías, un vehículo que no tenía ni asientos traseros ni cinturones de seguridad, incumpliendo todas las medidas y recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del COVID.
La Policía Nacional detuvo al empresario in fraganti cuando transportaba a 7 de sus trabajadores el pasado día 13 enero, aunque la investigación ha revelado que en ocasiones metía en el vehículo hasta a 13 personas.
El arrestado, un hombre de 53 años de edad, fue puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores, favorecimiento a la inmigración irregular y tráfico ilegal de mano de obra.
La investigación de la Policía consiguió también que la autoridad judicial ordenara el cierre cautelar de las dos naves industriales de la empresa y el bloqueo de la cuenta del arrestado.