La jugadora de baloncesto afgana Nilofar Bayat da su primer paseo por Bilbao: "Amo esta ciudad y a este país"

La abogada y capitana de la selección afgana de baloncesto femenino en silla de ruedas llegó a Bilbao el sábado por la noche
El Bidaideak Bilbao BSR la ha recibido con un "ongi etorri a nuestra cancha"
Nilofar y su marido Iniciarán su proceso de regularización en la capital vizcaína, donde fijarán su residencia
Nilofar Bayat, abogada y capitana del equipo paralímpico de baloncesto afgano, y su marido Ramish, llegaron este sábado por la noche a Bilbao, donde iniciarán su proceso de regularización y fijarán su residencia, aunque sea provisionalmente, según ha informado el Bidaideak Bilbao BSR, equipo al que ambos podrían incorporarse la próxima semana. El club bilbaíno les ha remitido un escrito con un mensaje claro: 'Ongi etorri a nuestra cancha'.
Además, les explica que, "en la lengua vasca 'ongi etorri' tiene un sentido más profundo que un 'welcome' o un 'bienvenidos'". "Es una proclamación de sincera empatía hacia quienes nos visitan, un deseo expresado de que su estancia entre nosotros y nosotras sea agradable y próspera", ha añadido.
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Un paseo por Bilbao
Este domingo, la pareja ha dado su primer paseo por la ciudad en la que confían empezar una nueva vida. Haciéndose un selfie con el Guggenheim de fondo Nilofar comenta que ama la ciudad. "De hecho, amo este país porque tiene gente hermosa y muy amable. Estoy realmente agradecida a las personas que nos han apoyado, que nos han ayudado, y al gobierno, por traernos a salvo desde Afganistán hasta aquí. Espero poder empezar con mi baloncesto rápido, y también Ramesh", comenta, mirando a su marido.
En su paseo por la capital vizcaína Nilofar ha recordado cómo fueron aquellos días de incertidumbre tratando de encontrar un avión que la sacara de Kabul. relata que ella nunca se enfrentaba a los talibanes en su país, que nunca hablaba con ellos, pero que ante ellos, en el aeropuerto de Kabul, vio lo realmente peligrosos que son. "Ellos no entienden a la gente, sólo dicen no, no, no... dicen lo que quieren, hacen lo que quieren. Vi como me miraban, como si yo no fuera una buena chica, ni una buena mujer porque había salido de casa y todos me podían ver".
"En ese momento estaba llorando" recuerda Nilofar, que explica que su marido Ramesh le decía: "Sé fuerte, estoy contigo, estoy aquí, nunca te dejaré sola'. Pero reconoce que era imposible controlar sus lágrimas.
La vida en Afganistán bajo el yugo talibán
"Vivir en Afganistán no es fácil, incluso para un hombre", explica Nilofar mientras toma de la mano a su esposo Ramish. "Si eres mujer, el desafío es contable. Ser mujer en el régimen talibán significa que no eres nada, no eres parte de la sociedad, puedes quedarte en casa sin hacer nada. Significa que no eres importante, piensan que no podemos hacer nada por el futuro, por nuestro país". En el caso de Nilofar el problema es aún mayor porque ella tiene una discapacidad y eso, Asegura, lo vuelve todo mucho más difícil.
Paseando por Bilbao, la capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas recuerda lo que los talibanes supusieron para ella desde su infancia. "Todos los malos recuerdos que tengo son de los talibanes", asegura. "Ellos cambiaron mi vida, me provocaron esta discapacidad permanente que tendré de por vida", pero enseguida se recompone y proclama que aunque con eso ya no se puede hacer nada, hay que aceptarlo y hay que vivir.
El futuro de Afganistán
Sobre el futuro de su país bajo el régimen talibán no es optimista: "Destruirán todos los deseos, todos los logros, todo lo que hicimos en los últimos 20 años", lamenta. "Teníamos muchos deseos, estaba pensando en mejorar mi baloncesto, mi trabajo, mis estudios. Me acababa de graduar en la universidad, Quería mejorar, pero lo destrozaron. Vivir en otro país y empezar de cero no es fácil, lo sé ". Asegura.
A los que no han podido salir del país les dice que sean fuertes. "Sabemos que vivir en Afganistán no es fácil, rezamos desde aquí para que estéis a salvo". Y les pide un favor: "No os rindáis y no aceptéis todas las reglas de los talibanes porque si aceptáis una hoy, ellos pondrán otra mañana”.