Limitación de aforo al 30% de su capacidad, cita previa, establecimiento de turnos y exigentes medidas se limpieza e higiene de la piscina y de todos los espacios comunes. Son solo algunas de las exigencias marcadas por el Ministerio de Sanidad para abrir las piscinas comunitarias ubicadas urbanizaciones privadas con la entrada en la Fase 2 de la desescalada.
Medidas imposibles de cumplir para la mayoría de comunidades de vecinos que han optado por mantenerlas cerradas a la espera de que se flexibilicen los requisitos.
La zona de sol de la piscina dividida en espacios para asegurar la distancia socialCristina Aguirre
Es la decisión que han tomado los propietarios de las viviendas del edificio Lysandra de Valencia, que mantienen cerrada la piscina, aunque ya lo tienen preparado para abrir cuanto antes.
Uno de los principales problemas al que se tienen que enfrentar estas urbanizaciones es la limitación de aforo para asegurar la distancia de seguridad de dos metros. Para cumplir con esta exigencia han delimitado una docena de pequeños espacios cuadrangulares dentro del zona vallada de la piscina. En estas condiciones, en un edificio con decenas de viviendas, solo unos pocos vecinos podrían disfrutar del sol y del baño, incluso estableciendo turnos
Para dar cabida al mayor número de personas, en esta comunidad han ideado una solución original y práctica. "Se han colocado parcelas de césped artificial en zonas de paso junto a la piscina y se gana así mucho espacio", señalan desde la administración del edificio.
Parcelas de césped artificial colocadas en las zonas comunes junto a la piscinaCristina Aguirre
De esta forma, con estas islas de césped de unos seis metros cuadrados, hasta doce familias más pueden disfrutar de un espacio seguro, aislado de otros residentes, donde colocar hamacas y toallas, para tomar el sol después de darse un chapuzón en la piscina, ahora que llega el calor y el verano.
