La auxiliar de enfermería acusada de matar a dos ancianas fue la última que las vio con vida

La Fiscalía pide 40 años de cárcel para la auxiliar de enfermería acusada de matar a dos ancianas
"La persona que cometió los homicidios es la última persona que las vio con vida, eso es irrefutable", ha asegurado hoy el Inspector de Policía Nacional que llevó a cabo la investigación de las sospechosas muertes de las dos ancianas en el Hospital de Alcalá de Henares.
Lo ha dicho en alusión a Beatriz López, la auxiliar de enfermería acusada de asesinar a dos pacientes y casi matar a una tercera. "Nuestra conclusión es que Beatriz es la única persona que estaba presente en los tres casos investigados", la muerte de Luisa M. en 2015, la muerte de Consuelo D. en 2017 y la muerte de otra paciente a la que su familia no permitió que se le hiciera la autopsia pero que también falleció de una embolia gaseosa masiva.
La persona que cometió los homicidios es la última persona que las vio con vida, eso es irrefutable
Se llegó a esta conclusión al visionar las cámaras tras la muerte de Consuelo D. en 2017. La investigación había empezado en 2015, los médicos tenían sospechas "de que algo raro pasaba" y lo pusieron en conocimiento de la policía. A raíz de ahí se decidió, por orden del juez, poner una cámara en el pasillo de la quinta planta del Hospital. Durante año y medio no ocurrió nada. Es el tiempo en el que Beatriz había estado de baja. Todo coincidía.

En agosto de 2017 al fallecer Consuelo D. se visiona el contenido de las cámaras. "Se ve que Beatriz es la última persona que entra en la habitación de Consuelo D. hasta en dos ocasiones, por eso procedemos a su dentención. No sabía lo que tenía encima, le quitaba importancia al asunto", dice el Inspector de Policía que estuvo presente en la detención.
Además, ha señalado que en su taquilla había jeringuillas precintadas. Otra de las agentes que participó en la investigación ha contado que en su vivienda se halló una bolsa con jeringuillas. Ayer la acusada fue preguntada por esto a lo que respondió que esas agujas eran para curarse una herida que tenía en el dedo y para dar el jarabe a su hija.
La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado esta mañana la segunda sesión del juicio contra Beatriz López, que se enfrenta a 40 años de prisión por dos delitos de asesinato, cometidos en 2015 y 2017. Las acusaciones particulares suman a la acusación un delito de tentativa de asesinato de 2013 y reclaman Prisión Permanente Revisable.
Ese aire tenía que haber entrado de forma forzada, no era casualidad
También ha declarado el médico que trataba a una de las fallecidas. "Era todo raro, cuando llegue a la habitación de Luisa ya estaba en parada ya no pudimos hacer nada. Le dije a una de las enfermeras que le sacara sangre para poder dilucidar que le había pasado a una paciente que estaba a punto de recibir el alta. Al pinchar lo único que salió fue aire" asegura el doctor.

"Le hicimos una radiografía donde se veía claramente el recorrido del aire por las venas, iba desde el la vía que tenía puesta hasta el cerebro. ".
Estaba viva porque me estaba mirando
Las compañeras de Beatriz han declarado que tanto Luisa M. como Consuelo D. se encontraban bien horas antes de su muerte. "No habían pasado mala noche, ni tenían fiebre" dice una de ellas rebatiendo así el testimonio de la acusada que aseguró ayer que Consuelo D. tenía 38,8 y por eso fue a avisar a una enfermera.

Otra compañera de la auxiliar del Hospital de Alcalá de Henares dice que Beatriz aseguró que había visto una mosca en la habitación, "lo que en jerga sanitaria significa que va a morir alguien dentro" ha declarado. Esa misma enfermera fue la que dio la voz de alarma cuando vio el estado de la anciana, de 86 años aquel 2 de agosto de 2017. "Estaba viva porque me estaba mirando", ha declarado con la voz rota.
Durante la jornada de hoy Beatriz López ha estado más tranquila aunque no ha parado de negar con la cabeza y hacer gestos a su abogado.