Durante el atraco se llevaron joyas por valor de 1,3 millones de euros
La organización criminal se dedicaba a los atracos, al blanqueo de capitales y al tráfico de drogas
Una silla de ruedas y un vaso de agua. Tan simple como efectivo. El año pasado un grupo de ladrones profesionales atracó una joyería del barrio del Eixample en Barcelona. Uno de los atracadores iba en silla de ruedas, el otro no. Entraron bien vestidos en la joyería, despistaron a los trabajadores pidiéndoles un vaso de agua y se hicieron con un botín de más de 1.300.000 euros, según han informado fuentes de los Mossos d'Esquadra.
Un año después, gracias a este atraco, los Mossos han detenido a 10 personas que forman parte de una organización criminal. Como curiosidad, uno de los arrestados es un ex de la banda de los Dogo, un peligroso grupo de atracadores desarticulado en 2012, un hombre supuestamente les ha aportado su experiencia al resto de la banda.
La investigación empieza cuando la Unidad Central de Investigación de los Mossos identifica al ex miembro de los Dogo, un hombre de 39 años y de nacionalidad argentina. Les detienen por un delito de apropiación indebida, lo que permite a los investigadores relacionar uno de los objetos que llevaba encima, un reloj valorado en 5.000 euros, con uno de los que se sustrajeron de la joyería. Las pesquisas pusieron de relieve que era el encargado de vender los objetos que habían robado en la joyería.
Según los Mossos, el hombre es el dueño de una joyería en Buenos Aires, Argentina, que utilizaba para vender piezas de joyería sustraídas en España.
Los Dogo
Tres de los integrantes de la banda de los Dogo al salir de la cárcel formaron sus propios grupos para continuar con la actividad delictiva. En los últimos años, dos de los tres grupos nuevos que se formaron a partir de la banda original volvieron a ser desarticulados por la Unidad Central de Atracos tras cometer nuevos atracos a joyerías.
Con esta última operación se desarticula el tercer grupo operativo de aquel activo grupo de atracadores. Además de los robos violentos en joyerías también habían protagonizado homicidios y enfrentamientos armados con la policía en Argentina y en Uruguay.
La investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona, finalizó con la identificación y detención del organizador del asalto, uno de los dos autores materiales del atraco, así como de otros investigados por blanqueo de capitales , tráfico de drogas y falsificaciones documentales. El atracador que iba en silla de ruedas y que simulaba tener una discapacidad murió en Uruguay pocos meses después del robo como consecuencia de una enfermedad.
Durante la investigación, se pudo saber que el jefe de la organización, entre otras actividades delictivas, también se dedicaba a la venta y distribución de grandes cantidades de cocaína. Por este motivo, en un complejo dispositivo policial para evitar que se pudiera relacionar con la investigación principal del atraco, se pudo frustrar una venta de cocaína y se intervino dos kilos doscientos gramos de cocaína y se arrestó al comprador .