Los comedores sociales de Málaga en la cuerda floja tras el recorte de las subvenciones

Las subvenciones destinadas a estas entidades se han visto reducidas en más de un 70%
Las asociaciones malagueñas han visto como la población necesitada ha crecido en un 22%
Este aumento ha conllevado a un notable incremento del gasto en alimentación, recursos y enseres necesarios
La pandemia del coronavirus Covid-19 ha traído una crisis sanitaria sin precedentes, pero la crisis económica y social que la acompaña es igual de grave e importante. Cada día son más las familias las que necesitan acudir a comedores sociales y asociaciones para cubrir una de las necesidades vitales básicas: alimentarse.
En Málaga, este tipo de centros están viendo como la población necesitada ha crecido en un 22%, una cifra en la que se incluyen hogares que nunca antes habían necesitado este servicio. Sin embargo, el tardío pago de los ERTES, los despidos, cuarentenas obligatorias o prohibiciones para contener el Covid-19 están poniendo en jaque a muchas familias.
Los comedores sociales de Málaga y su provincia se han visto en una situación verdaderamente difícil. Más de seis mil personas son atendidas a diario por una decena de entidades sociales en esta provincia andaluza, lo que conlleva a un notable incremento del gasto en alimentación y en los enseres necesarios que vienen obligados por los cambios de protocolos que vienen con la pandemia.
La postura se agrava tras el recorte de las subvenciones destinadas a estas entidades en más de un 70% por parte de la Junta de Andalucía. Esto es lo que denuncia la Plataforma por la Garantía Alimentaria en Málaga, compuesta por los comedores sociales de Málaga que en agosto decidieron unirse ante el retraso en la publicación de las ayudas económicas con las que funcionan.
Desde este organismo no entienden cómo en un momento de máxima necesidad el Gobierno Andaluz haya aprobado una partida de 148.190 euros, frente a los 654.954 del pasado año. Según la plataforma, esta cifra pone en riesgo la continuidad de un servicio muy importante para muchos ciudadanos, así como los cuarenta puestos de trabajo que crean estas asociaciones.
Aumento de gastos
En estos momentos los gastos diarios de estas asociaciones van creciendo a medida que lo hace la población necesitada. Luz, agua, gas, comida, alquileres o material para repartirlos menús, entre otros desembolsos tanto previstos como imprevistos.
Debido a esta circunstancia la Plataforma por la Garantía Alimentaria en Málaga ve en grave riesgo mantener la labor social y plantean organizar movilizaciones de forma inminente para hacer pública su situación y, así, pedir ayuda a todas las administraciones.
Por otra parte, desde la Consejería de Políticas Sociales de la Junta de Andalucía afirman que siguen trabajando y estudiando la posibilidad de otorgar una ayuda excepcional de aquí a final de año. En este sentido, indican que el presupuesto, debido a la pandemia, se ha reestructurado para dar respuestas rápidas al incremento de demandas que pronto se pusieron de manifiesto al declararse el estado de alarma. De este modo, indican, se puso en marcha el programa de la tarjeta monedero, que está gestionando Cruz Roja, por una cuantía de 17.000.000 de euros, o la subvención excepcional de 1.000.000 de euros ya concedida a la Federación del Banco de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla.